El monarca que s¨®lo rein¨® en la infancia
Sime¨®n II fue soberano entre los seis y los nueve a?os, cuando tuvo que abandonar el pa¨ªs
Sime¨®n de Bulgaria, que rein¨® a los seis a?os y tuvo que abandonar su pa¨ªs con nueve, regresa triunfante a los 64 como l¨ªder moral de una fuerza pol¨ªtica que ha barrido a las dos que se alternaron en los Gobiernos de la etapa postcomunista.
El ex rey, que cumpli¨® 64 a?os en plena campa?a electoral, y el partido al que da nombre, la Alianza Nacional Sime¨®n II, han obtenido en las legislativas de hoy domingo m¨¢s de un 40% de los votos, casi el doble que la derecha hasta ahora en el Gobierno.
Sime¨®n de Sajonia-Coburgo, que ha vivido desde los nueve a?os en Espa?a -donde se ha casado con Margarita G¨®mez Acebo y ha tenido cinco hijos-, no lleg¨® a romper sus lazos con Bulgaria ni abdic¨® como rey en ming¨²n momento.
"Reinar¨ªa si lo quisiera la mayor¨ªa porque es mi deber"
El prestigio de Sime¨®n se ha mantenido casi intacto desde 1996, cuando volvi¨® a su pa¨ªs tras casi 50 a?os de exilio
Tanto los b¨²lgaros como los observadores extranjeros no dejan de preguntarse si Sime¨®n aspira a recuperar su trono despu¨¦s de 45 a?os. "Lo har¨ªa (volver a reinar) si lo quisiera la mayor¨ªa porque es mi deber", dijo en una reciente entrevista con un diario espa?ol, aunque se apresur¨® a aclarar que la cuesti¨®n Monarqu¨ªa-Rep¨²blica no es prioritaria, como s¨ª lo es, en cambio, la lucha contra la miseria y la corrupci¨®n.
"Yo soy como un moderador o un padre confesor, paso muchas horas recibiendo a gente", declar¨® en otra ocasi¨®n, dejando claro que ante todo acepta un papel de liderazgo moral que los b¨²lgaros parecen haber aceptado, a tenor de los resultados electorales.
Si la personalidad de Sime¨®n cosecha tantos apoyos, los mon¨¢rquicos s¨®lo suman el 10% de los b¨²lgaros, seg¨²n los ¨²ltimos sondeos preelectorales.
El prestigio de Sime¨®n se ha mantenido casi intacto desde 1996, cuando volvi¨® a su pa¨ªs tras casi 50 a?os de exilio y fue recibido por una multitud enfervorecida.
Desde entonces s¨®lo hab¨ªa vuelto a Bulgaria en cinco ocasiones y ha mantenido su residencia en Espa?a.
El "rey de Madrid" no ha tenido f¨¢cil su desembarco en la pol¨ªtica b¨²lgara: s¨®lo el pasado mes de mayo las autoridades dieron el visto bueno a la Alianza Nacional Sime¨®n II para presentarse a las legislativas, despu¨¦s de que las presiones populares obligasen a revocar un primer dictamen que dejaba fuera a los "simeonistas".
Reducir la burocracia y destinar el ahorro a programas sociales, bajar los impuestos y establecer un estricto control aduanero para frenar el contrabando, desarrollar las pymes y atraer capital extranjero son las l¨ªneas b¨¢sicas de la Alianza Nacional.
Las relaciones de Sime¨®n con la realeza europea, su ¨¦xito como empresario y la experiencia que sus hijos han adquirido en diferentes pa¨ªses, unos como hombres de negocios y otros como m¨¦dicos ha contribuido a que el monarca se ganara el favor de los b¨²lgaros.
En una maniobra sin duda populista, Sime¨®n ha asegurado que piensa entregar al pueblo las propiedades que le fueron confiscadas a su familia por el r¨¦gimen comunista, una decisi¨®n que el Gobierno b¨²lgaro saliente acababa de revocar.
Algunos, incluso de su propio c¨ªrculo, han reprochado a Sime¨®n que no aprovechase la ca¨ªda del comunismo para presentarse como el hombre providencial, pero el rey se limit¨® entonces a pedir la unidad de la naci¨®n en momentos dif¨ªciles.
Ahora parece haber llegado su hora, aunque nadie sabe si Sime¨®n pretende recuperar la corona, si aspira a la presidencia del pa¨ªs en las pr¨®ximas elecciones, si formar¨¢ Gobierno o pondr¨¢ a un hombre de paja al frente.
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