Cronolog¨ªa de una coalici¨®n
20 de octubre de 1978. Se celebr¨® en Alsasua, Navarra, el acto fundacional de Herri Batasuna con vistas a las elecciones generales de 1979. Los partidos que formaron la coalici¨®n fueron Acci¨®n Nacionalista Vasca (ANV), Euskal Socialista Biltzarea (ESB), Partido Socialista Revolucionario Popular (HASI) y Partido Revolucionario de los Trabajadores Patriotas (LAIA). Adem¨¢s de los cuatro partidos, se integraron asociaciones de distinto signo y comit¨¦s de apoyo.
Abril de 1980. HB entreg¨® sus estatutos en el Registro de Asociaciones Pol¨ªticas. El Ministerio del Interior pidi¨® a la coalici¨®n que modificase dichos estatutos para ajustarse a la legalidad vigente. En septiembre de 1980, el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 4 de Madrid desestim¨® la demanda sobre la ilegalidad de la coalici¨®n y reconoci¨® el derecho de HB a ser inscrita en el Registro de Asociaciones Pol¨ªticas. Tras los sucesivos intentos de impedir su legalizaci¨®n, el Tribunal Supremo fall¨® en mayo de 1986 a favor de su inscripci¨®n en el Registro.La direcci¨®n de la coalici¨®n depende de una Mesa Nacional, que en el momento de su nacimiento estaba compuesta por 20 miembros. Sus principales dirigentes eran: Francisco Letamend¨ªa, Ortzi; el hist¨®rico Telesforo Monz¨®n, Txomin Ziluaga, I?aki Urrestarazu, Valen Solagaist¨²a, Josu Aispur¨²a, I?aki Aldecoa, Xabier A?uz, Jon Id¨ªgoras, Jokin Gorostidi y Patxi Zabaleta.
Diciembre de 1984. Se realiz¨® el primer proceso de reestructuraci¨®n interna. La coalici¨®n ampli¨® sus bases y eligi¨® a sus representantes en la Mesa Nacional, que actuar¨ªan en nombre de cada provincia. Pasaron entonces de 20 a 31 miembros (16 integrantes de partidos pol¨ªticos y 15 independientes).
15 de febrero de 1996. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n orden¨® el secuestro de un v¨ªdeo elaborado por ETA que HB hab¨ªa distribuido entre las televisiones y que pensaba utilizar como cu?a electoral en los espacios electorales gratuitos. En la grabaci¨®n aparec¨ªan tres encapuchados armados defendiendo los postulados de ETA. El representante legal de la Mesa Nacional de HB, Jon Id¨ªgoras, fue requerido por el juez para que entregara todas las copias.
13 de octubre de 1997. Comenz¨® en la Sala Segunda del Tribunal Supremo el juicio oral contra 23 de los 25 integrantes de la Mesa Nacional. Los dos miembros de la Mesa Nacional que faltaban -Roberto Sampedro y Eugenio Aramburu- hab¨ªan fallecido.
1 de diciembre de 1997. El Tribunal Supremo conden¨® a cada uno de los acusados a siete a?os de c¨¢rcel y medio mill¨®n de pesetas de multa por colaboraci¨®n con banda armada y a la suspensi¨®n de cargo p¨²blico y derecho de sufragio durante el tiempo que durase la condena, pero los absolvi¨® de pertenencia a banda armada y apolog¨ªa del terrorismo.
27 de diciembre de 1997. Los acusados pidieron al Tribunal Constitucional la suspensi¨®n de la condena.
25 de marzo de 1998. El Constitucional desestim¨® la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la sentencia.
14 de febrero de 1998. Con la Mesa Nacional en prisi¨®n, la coalici¨®n, que llevaba funcionando desde febrero de 1997 con una gestora provisional, se reuni¨® en Berriozar (Navarra) para elegir a la nueva direcci¨®n. Joseba Permach, concejal de San Sebasti¨¢n, y Arnaldo Otegi, parlamentario vasco, se situaron al frente de la nueva Mesa.
15 de julio de 1998. Garz¨®n ordena el cierre del diario Egin, por ser un 'instrumento del entramado delictivo de ETA-KAS'.
2 de septiembre de 1998. Reuni¨®n de la Mesa Nacional en Oiartzun (Guip¨²zcoa) con unos 800 militantes. Ante el temor a ser ilegalizados y no poder presentar una candidatura a las auton¨®micas del 25 de octubre, se acord¨® cambiar el nombre de la coalici¨®n.
3 de septiembre de 1998. Presentaci¨®n en Bilbao Euskal Herritarrok (Nosotros Ciudadanos Vascos). La aparici¨®n en escena de EH no significaba la desaparici¨®n de HB, sino 'la adaptaci¨®n a la nueva coyuntura pol¨ªtica'.
25 de octubre de 1998. La coalici¨®n EH obtuvo en las elecciones auton¨®micas 224.001 votos y 14 esca?os.
20 de julio de 1999. El Tribunal Constitucional acord¨® anular la condena de siete a?os de prisi¨®n impuesta por el Supremo.
12 de febrero de 2000. La Asamblea Nacional de HB eligi¨® su nueva Mesa Nacional. Con las designaciones, se dej¨® de nuevo la direcci¨®n en 25 miembros. Arnaldo Otegi fue reelegido portavoz.
14 de marzo de 2001. El juez Baltasar Garz¨®n ordena la 'clausura' de Xaki, el aparato de Exteriores del Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV), por considerar que forma parte de ETA.
20 de marzo de 2001. El juez Garz¨®n ilegaliza Ekin, ¨®rgano central del Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco (MLNV).
10 de mayo de 2001. Haika es ilegalizada por ser considerada 'un ap¨¦ndice de ETA'.
23 de junio de 2001. La generaci¨®n que creci¨® con la kale borroka y que integr¨® Jarrai, desplaz¨® a la vieja guardia de Herri Batasuna, y se refund¨® en Pamplona, bajo el nombre de Batasuna. Los protagonistas de este relevo han impuesto la l¨ªnea m¨¢s dura de la organizaci¨®n, la que legitima sistem¨¢ticamente el asesinato. Batasuna decidi¨® extender su ¨¢mbito de actuaci¨®n al Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.
19 de diciembre de 2001. Las Gestoras pro Amnist¨ªa son declaradas ilegales como parte integrante del entramado etarra.
5 de febrero de 2002. Garz¨®n declar¨® ilegales las organizaciones Askatasuna, -que hab¨ªa sustituido a las Gestoras Pro Amnist¨ªa- y Segi, sucesora de Jarrai-Haika.
19 de febrero de 2002. Tras el atentado contra el joven socialista Eduardo Madina, el Gobierno plante¨® al PSOE, en la Comisi¨®n de Seguimiento del Pacto Antiterrorista, la reforma de la Ley de Partidos Pol¨ªticos de 1978, con el fin de ilegalizar a Batasuna.
21 de marzo de 2002. El PSOE y el Partido Popular parec¨ªan haber llegado a un acuerdo acerca de los supuestos sobre los que se podr¨ªa llevar a cabo la ilegalizaci¨®n. Pero, poco despu¨¦s, el PSOE plante¨® su rechazo a una serie de puntos de la futura ley, entre ellos, el que 50 diputados tuvieran que denunciar a un partido ante el Tribunal Supremo y la aplicaci¨®n retroactiva de la ley. El PNV, desde el primer momento, mostr¨® su rechazo.
15 de abril de 2002. El Consejo General del Poder Judicial aprob¨® un informe favorable al anteproyecto de la ley, que segu¨ªa incluyendo procedimientos pol¨¦micos para la posterior ilegalizaci¨®n de Batasuna.
14 de mayo de 2002. El Gobierno pact¨® una serie de reformas a la ley con el PSOE, logrando el apoyo de CiU despu¨¦s de que esta coalici¨®n lograse que se incluyeran 'una serie de garant¨ªas democr¨¢ticas en la ley'.
23 de mayo de 2002. En el pleno del Congreso, IU y PNV plantearon enmiendas a la totalidad de la ley. CiU vot¨® a favor de la ley, aunque, en una pirueta pol¨ªtica, apoy¨® la enmienda a la totalidad peneuvista.
30 de mayo de 2002. Los obispos vascos mostraban en una carta pastoral su preocupaci¨®n por 'algunas consecuencias sombr¨ªas' previsibles de la eventual aplicaci¨®n de la Ley de Partidos. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar, y acus¨® a los obispos de defender la 'total impunidad de Batasuna'.
31 de mayo de 2002. En la celebraci¨®n del Aberri Eguna, el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, advirti¨® de que ilegalizar a Batasuna dar¨ªa ox¨ªgeno a ETA y alejar¨ªa la paz. Xabier Arzalluz declar¨® tambi¨¦n all¨ª que, a la ilegalizaci¨®n de Batasuna, seguir¨ªa la de los que no se declarasen constitucionalistas.
10 de agosto de 2002. Seis d¨ªas despu¨¦s del atentado de ETA en Santa Pola (Alicante), en el que murieron un hombre de 57 a?os y una ni?a de 6, el Gobierno pact¨® con el PSOE, la reuni¨®n de la Diputaci¨®n Permanente, y la convocatoria el 26 de agosto de un pleno extraordinario para abordar la ilegalizaci¨®n de Batasuna.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.