Trillo atribuye el ataque contra los agentes secretos espa?oles a un "soplo"
El ministro de Defensa cree que los militares asesinados eran v¨ªctimas de un seguimiento "muy estricto" que termin¨® en la emboscada
Ocho agentes de los servicios secretos han muerto en Irak desde el final de la guerra, siete de ellos en una emboscada el pasado domingo al sur de Bagdad. Para el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, la causa de este ataque y del que acab¨® con la vida de Jos¨¦ Antonio Bernal el 9 de octubre hay que buscarla en una posible "traici¨®n", y ha negado que los militares descuidaran su seguridad o se comportaran de forma imprudente.
Trillo ha emprendido una ronda por diversos medios de comunicaci¨®n durante la ma?ana para aportar algo de luz a las circunstancias del ataque de ayer, que vincul¨® con el asesinato de Bernal a las puertas de su casa en Bagdad. "Un soplo, una delaci¨®n o una traici¨®n de alguien de aquel entorno, que nunca es absolutamente controlable", parecen ser para el ministro las causas m¨¢s probables del ataque, seg¨²n ha afirmado esta ma?ana en Radio Nacional de Espa?a.
El relato de la emboscada
Los militares asesinados estaban "muy bien preparados en todos los sentidos", y ha negado que llamaran la atenci¨®n o no velaran correctamente por su seguridad, aunque ha reconocido que "no es com¨²n" que ocho agentes de inteligencia act¨²en y se desplacen juntos. Trillo ha declarado que los militares adelantaron su hora de salida para aprovechar "el factor sorpresa", y usaron una autopista porque, al tener "mucho tr¨¢fico", pensaron que pasar¨ªan desapercibidos.
Sin embargo, tras salir de Mahmudiya comprobaron que les persegu¨ªa un veh¨ªculo, desde el que alguien les dispar¨® con rifles kalashnikov. A medio centenar de metros de la entrada a la aldea de Lattefiya, desde unos muros a los lados de la carretera recibieron los disparos de varios francotiradores. Los agentes se vieron envueltos as¨ª en un tiroteo que dur¨® entre 20 y 30 minutos, seg¨²n ha contado Trillo a partir del testimonio del ¨²nico superviviente, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Riera. De los ocho ocupantes de los dos veh¨ªculos, todos menos uno murieron; Riera logr¨® cruzar al otro lado de la carretera, y consigui¨® otro veh¨ªculo para volver a Mahmudiya, donde avis¨® a la polic¨ªa. Cuando regres¨® con los agentes al lugar de la emboscada, 45 minutos despu¨¦s, s¨®lo quedaban los cad¨¢veres sobre la calzada y los dos veh¨ªculos envueltos en llamas.
Amenazas contra Espa?a
Trillo ha a?adido luego en Telecinco que lo m¨¢s probable es que los agentes fueran v¨ªctimas de una "muy estricta" labor de seguimiento, que concluy¨® con esta emboscada. "Espa?a estaba recibiendo amenazas de manera persistente", ha a?adido en Onda Cero, y "era claramente uno de los objetivos de la vista corta" por formar parte "del n¨²cleo duro de la coalici¨®n internacional contra el terrorismo".
En cualquier caso, las circunstancias del ataque las aclarar¨¢ ma?ana por la tarde el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que ayer pidi¨® comparecer ante un pleno extraordinario del Congreso. La sesi¨®n tendr¨¢ lugar tan s¨®lo unas horas despu¨¦s de los funerales por las v¨ªctimas, una proximidad temporal muy criticada por la oposici¨®n, para la que se trata de una maniobra para "convertir el debate en un acto de homenaje" y hurtar la posibilidad de una aut¨¦ntica discusi¨®n sobre el papel de Espa?a en la guerra.
La muerte de un amigo
Alberto Mart¨ªnez, jefe de los agentes secretos desplegados en Irak por el Centro Nacional de Inteligencia, ten¨ªa el ¨¢nimo hundido y tem¨ªa por su seguridad desde que su compa?ero y amigo Jos¨¦ Antonio Bernal fuera asesinado por un grupo de desconocidos a la entrada de su casa de Bagdad. Aquel mismo d¨ªa, 9 de octubre, pidi¨® a sus mandos que le mandaran de vuelta a casa. El relevo lleg¨® tarde.
No eran pocos en la capital iraqu¨ª los que sab¨ªan de la amistad de Mart¨ªnez con Bernal, ambos trabajaban mano a mano, de forma que el crimen le hizo temer por su seguridad adem¨¢s de afectarme hondamente, seg¨²n han confirmado fuentes diplom¨¢ticas a la Cadena Ser. Mart¨ªnez pidi¨® que le mandaran de vuelta a Espa?a, y lo logr¨®, pero s¨®lo por dos semanas, para descansar. Luego tuvo que regresar. Su trabajo como jefe del contingente desplegado y su dominio del idioma ¨¢rabe parec¨ªan hacerle imprescindible en Irak. Sin embargo, su misi¨®n ya ten¨ªa fecha de caducidad: enero. El pasado domingo, unas semanas antes de su ansiado relevo, mor¨ªa junto a otros seis agentes secretos en una peque?a localidad de Bagdad.
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