Pek¨ªn celebra el A?o del Cerdo con una avalancha de fuegos artificiales

Conforme anochece, el bombardeo de millones de petardos se encarga de ilumina el cielo y recordar a los pequineses que las celebraciones por el nuevo A?o del Cerdo no han hecho nada m¨¢s que empezar, ya que la fiesta continuar¨¢ durante dos semanas. Pese a que la avalancha de fuegos artificiales se ha cobrado ya una vida y ha dejado 270 heridos, cifra que previsiblemente ir¨¢ aumentando con los d¨ªas, los habitantes de la capital parecen tener prisa por recuperar los 12 a?os de sequ¨ªa de p¨®lvora que tocaron a su fin el a?o pasado.

Los petardos hacen saltar las alarmas de los coches, los rascacielos cambian de color en funci¨®n de la pirot¨¦cnica utilizada y, si se agudiza el o¨ªdo, siempre hay una explosi¨®n que escuchar, pues los 15 millones de pequineses hacen que el estruendo sea ininterrumpido.

"Pienso tirar petardos hasta que vuelva la luna llena", asegura a Efe Wen, un traductor de 23 a?os, mientras desenrolla una larga ristra con decenas de peque?os cartuchos de p¨®lvora listos para ensordecer a los viandantes. "En la ciudad no hay peligro, los petardos y fuegos artificiales son peque?os y s¨®lo la mala suerte te la puede jugar", a?ade Wen, mientras coloca un peque?o soporte bajo un cartucho del tama?o de un helado.

No muy lejos, un adolescente coloca un cartucho similar sin base alguna que vuelca segundos antes de que la mecha arda por completo, y que sale disparado, a ras de suelo, para perderse en los bajos de un coche que, por fortuna, no presenta fugas de combustible. Wen lamenta que los accidentes m¨¢s graves "siempre tienen lugar en la periferia y en el campo", porque "el control es menos estricto y los petardos m¨¢s potentes no est¨¢n prohibidos".

Un ej¨¦rcito de 16.000 barrenderos se ha afanado durante todo el d¨ªa en limpiar las calles de la urbe, cubiertas por una marea roja de papel y pl¨¢stico, restos de cart¨®n y cenizas, p¨®lvora que no lleg¨® a estallar y cajas calcinadas con motivos porcinos y caracteres chinos, en especial fu (felicidad).

Nuevos "cerditos"

Son 900 toneladas de restos de una batalla que resurgir¨¢ cada una de las pr¨®ximas 13 noches y que se ha convertido en la primera banda sonora de los beb¨¦s que vinieron al mundo en los albores del nuevo A?o del Cerdo. El Hospital Materno de Pek¨ªn ha sido el escenario m¨¢s prol¨ªfico de la capital, donde sus comadronas han visto nacer a 35 beb¨¦s -18 ni?as y 17 ni?os- durante las primeras cinco horas del a?o. Los nuevos "cerditos", como los denominan con cari?o algunos medios locales, ser¨¢n honestos, afortunados, leales y trabajadores, y gozar¨¢n de una vida pr¨®spera, un plan bastante tentador si se cumplen las predicciones de la astrolog¨ªa china, que ha llevado a muchas parejas chinas a buscar el reto?o para este a?o.