El PCE celebra 30 a?os del 'S¨¢bado Santo Rojo'
El partido vive el aniversario de su legalizaci¨®n defendiendo la vigencia de su proyecto
El Partido Comunista de Espa?a celebra el XXX aniversario de su legalizaci¨®n como partido pol¨ªtico, aquella jornada hist¨®rica conocida como el S¨¢bado Santo Rojo, el 9 de abril de 1977, convencido de la "plena vigencia" de su proyecto a pesar de que "Espa?a y el mundo han cambiado mucho" desde entonces.
Tal y como recuerda en una entrevista el actual secretario general del PCE, Francisco Frutos, la legalizaci¨®n del partido, aquel S¨¢bado Santo de 1977, con la mitad de los espa?oles de vacaciones o viendo procesiones, fue meramente "formal", ya que, en la pr¨¢ctica, el Partido Comunista llevaba trabajando desde hac¨ªa 40 a?os. "Cuando en la dictadura se hablaba del PCE se hablaba del 'partido' porque no hab¨ªa otro", subraya.
De la matanza de Atocha a la famosa peluca
Tras la muerte de Franco y apenas unos meses antes de la legalizaci¨®n, en enero de 1977, los comunistas hab¨ªan demostrado su capacidad de movilizaci¨®n con la respuesta c¨ªvica a la matanza de los abogados de Atocha, perpetrada por un grupo de extrema derecha. No obstante, la legalizaci¨®n del PCE supuso la piedra de toque de aquella incipiente democracia liderada por el Rey Juan Carlos y su presidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez.
Su¨¢rez defendi¨® una pol¨ªtica de integraci¨®n de todas las fuerzas pol¨ªticas y, para ello, se puso en contacto con los representantes de la oposici¨®n y apost¨® por la legalizaci¨®n del PCE de Santiago Carrillo, quien se vio obligado a entrar clandestinamente en Espa?a camuflado bajo su famosa peluca.
El varapalo electoral
Carrillo, que hab¨ªa sido detenido en Madrid el 22 de diciembre del 76 y puesto en libertad ocho d¨ªas m¨¢s tarde, ofreci¨® su apoyo a Su¨¢rez y, tras dif¨ªciles negociaciones, en que ambos se dejaron algunos pelos en la gatera, acordaron la legalizaci¨®n del PCE el 9 de abril, en plena Semana Santa, y un mes despu¨¦s de ser aprobada la amnist¨ªa para los presos pol¨ªticos. Pese a todo, y de forma parad¨®jica, la legalizaci¨®n del PCE supuso al mismo tiempo su declive pol¨ªtico y electoral tras casi 40 a?os de militancia clandestina.
La luchas entre "renovadores" y "prosovi¨¦ticos" y la debacle electoral de 1982 precipit¨® la ca¨ªda del hist¨®rico secretario general Santiago Carrillo y la integraci¨®n del PCE en una nueva formaci¨®n, Izquierda Unida, en la que contin¨²a, en medio de las crecientes diferencias internas y los constantes cruces de reproches mutuos. A pesar de que el proyecto comunista se encuentra en buena parte "diluido" en IU, su secretario general, Francisco Frutos, considera plenamente vigente el "grueso ideol¨®gico, pol¨ªtico y moral" del PCE a la hora de afrontar problemas de todos los tiempos como las guerras o la pobreza en el mundo.
Con la mirada puesta en aquel s¨¢bado rojo, en el que el PCE renunci¨® a la reinstauraci¨®n de la Rep¨²blica en aras de una transici¨®n pac¨ªfica, Frutos no duda en censurar la decisi¨®n tomada por Santiago Carrillo. El actual dirigente comunista comparte con Carrillo el que en aquellos momentos el PCE deb¨ªa ser "prudente" y "no subirse al monte", pero, en su opini¨®n, Carrillo tom¨® una decisi¨®n personal e innecesaria "con el pretexto y la excusa de que hab¨ªa rumor de sables y el peligro de un golpe de Estado".
Sin medias tintas, Frutos reivindica el objetivo de la III Rep¨²blica y la recuperaci¨®n de los valores c¨ªvicos republicanos, como la Memoria Hist¨®rica de los luchadores antifascistas, tal y como sucede -recuerda- en otros pa¨ªses europeos.
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