Discurso ¨ªntegro de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero
Se?or presidente, se?or¨ªas, quiero que mis primeras palabras sean para expresar en nombre del Gobierno -s¨¦ tambi¨¦n que de toda la C¨¢mara y de la sociedad espa?ola- nuestro pesar por el asesinato de siete espa?oles en Yemen v¨ªctimas de un atentado criminal y el deseo, junto con la condolencia a las familias, de la recuperaci¨®n de los otros compatriotas que han resultado heridos. Como saben, a estas horas viajan el ministro de Industria, Turismo y Comercio y el secretario de Estado de Pol¨ªtica Exterior acompa?ados por equipos m¨¦dicos y de la polic¨ªa cient¨ªfica para facilitar y dirigir las tareas de repatriaci¨®n de nuestros compatriotas.
Se?or presidente, se?oras y se?ores diputados, concurr¨ª a las elecciones de marzo de 2004 con un proyecto de cambio para Espa?a, basado en valores profundos y en firmes convicciones. Era un proyecto dirigido a mejorar las condiciones de nuestro pa¨ªs, la calidad de vida de nuestros conciudadanos y los derechos de nuestra gente. Era un proyecto pol¨ªtico para construir un pa¨ªs lanzado a la modernidad, socialmente m¨¢s justo, sensible a la solidaridad. En el debate de investidura anunci¨¦ que abrir¨ªa un tiempo nuevo, que quer¨ªa satisfacer las aspiraciones que hab¨ªan llevado a la mayor¨ªa de los espa?oles a otorgar su confianza al Partido Socialista. Por ello, anunci¨¦ que la acci¨®n principal de mi Gobierno ir¨ªa dirigida a lograr la renovaci¨®n de la vida p¨²blica; una pol¨ªtica exterior activamente europe¨ªsta; un desarrollo econ¨®mico sustentado en la educaci¨®n, la investigaci¨®n y la innovaci¨®n que permitiera la creaci¨®n de empleo estable; la puesta en marcha de nuevas pol¨ªticas sociales y el desarrollo y extensi¨®n de los derechos de los ciudadanos con especial ¨¦nfasis en la igualdad. Asegur¨¦ que me mantendr¨ªa fiel a mis promesas y que desarrollar¨ªa una pol¨ªtica cercana, pr¨®xima, que escuchara respetuosamente a los ciudadanos.
Ofrec¨ª di¨¢logo social, transparencia y amplia participaci¨®n pol¨ªtica. Hoy puedo defender con plena convicci¨®n que esta habr¨¢ sido, est¨¢ siendo, seguir¨¢ siendo una legislatura f¨¦rtil en resultados para Espa?a. Hoy puedo confirmar ya que all¨ª donde progres¨¢bamos mucho en los dos a?os anteriores hemos progresado todav¨ªa m¨¢s, hoy puedo garantizar que los retos y los problemas m¨¢s importantes que ten¨ªamos y a¨²n seguimos teniendo se est¨¢n encauzando mejor. Hoy puedo manifestar que las injusticias m¨¢s lacerantes que padec¨ªa nuestra sociedad est¨¢n encontrando respuesta firme en la acci¨®n del Gobierno. La foto fija de 2007 nos muestra en muchos aspectos una Espa?a positiva, pero solo si la superponemos a la foto de la Espa?a de 2004 seremos plenamente conscientes de cu¨¢nto y c¨®mo hemos cambiado. (Aplausos.) Puedo decir con orgullo colectivo que Espa?a est¨¢ hoy mucho m¨¢s fuerte que en 2004. (Rumores.) Tres a?os despu¨¦s los espa?oles disponen de m¨¢s bienestar, cuentan con m¨¢s oportunidades e incentivos, ejercen m¨¢s derechos, son m¨¢s libres frente a las interferencias y la manipulaci¨®n (Rumores.), est¨¢n m¨¢s protegidos, son m¨¢s solidarios. Espa?a, se?or¨ªas, se ha engrandecido en estos tres a?os. (Aplausos.) Somos 2 millones de ciudadanos m¨¢s que entonces. Se ha despejado as¨ª la previsi¨®n pesimista que hace solo una d¨¦cada se cern¨ªa sobre el futuro de nuestra poblaci¨®n. Espa?a es hoy un pa¨ªs con m¨¢s riqueza. Nuestro producto interior bruto se ha incrementado en m¨¢s de 100.000 millones de euros en este periodo. Somos ahora el tercer inversor en el extranjero entre los pa¨ªses de la OCDE. Desde 2004 hemos invertido 35.000 millones en infraestructuras de transporte y antes de seis meses el AVE estar¨¢ en Barcelona, en Valladolid y en M¨¢laga. En tres a?os seremos el primer pa¨ªs del mundo en red de alta velocidad, todo un s¨ªmbolo. (Aplausos.) Nuestro aire, nuestras costas, nuestro suelo, nuestras aguas necesitan de una protecci¨®n que promueva su uso equilibrado y garantice la biodiversidad. Espa?a ha conseguido encarar mejor el futuro, investigando m¨¢s, innovando m¨¢s, incrementando en un 55 por ciento el gasto productivo en los presupuestos del Estado y aportando as¨ª mayor equilibrio a nuestro modelo de crecimiento. Espa?a, se?or¨ªas, acumula super¨¢vits consecutivos en sus cuentas p¨²blicas desde 2004, reduce cada a?o la deuda, ahorra y alivia la carga para el futuro. En Espa?a se trabaja hoy m¨¢s que nunca, trabajan m¨¢s espa?oles y lo hacen tambi¨¦n m¨¢s extranjeros. Espa?a es tambi¨¦n un pa¨ªs m¨¢s digno y decente con sus propios ciudadanos. Al incrementar el salario m¨ªnimo, al subir suplementariamente las pensiones m¨ªnimas, al atender a la dependencia, somos hoy un pa¨ªs m¨¢s justo y solidario que hace tres a?os. (Aplausos.) Al perseguir sin concesiones la violencia de g¨¦nero y al atender mejor a las personas en situaci¨®n de discapacidad, tenemos tambi¨¦n mayor estatura moral. Al aprobar la Ley de igualdad entre hombres y mujeres, hemos puesto en marcha una fuerza de transformaci¨®n imparable que beneficiar¨¢ a toda la sociedad. (Aplausos.) Al incorporar a m¨¢s de 2 millones de extranjeros, hemos demostrado una gran capacidad de integraci¨®n como pa¨ªs.
Espa?a es hoy una colectividad m¨¢s libre que en 2004. Hemos reconocido y regulado nuevos derechos que han acabado con discriminaciones seculares. Espa?a es un pa¨ªs m¨¢s seguro hoy que en 2004. Descienden los delitos y aumenta la eficacia en su persecuci¨®n. Disponemos de m¨¢s y mejores polic¨ªas y guardias civiles, 11.000 efectivos m¨¢s de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cumplen una brillante labor en defensa de nuestra seguridad, como demuestran cada d¨ªa. (Aplausos.) Espa?a se gobierna hoy desde administraciones m¨¢s cercanas, m¨¢s modernas, mejor integradas, m¨¢s cooperativas, con comunidades aut¨®nomas dotadas de nuevos estatutos. Espa?a es un pa¨ªs con voz propia en el mundo, valedor de la paz y de la legalidad internacional, solidario con la lucha contra el hambre y la pobreza, impulsor del di¨¢logo entre pueblos, religiones y civilizaciones. (Aplausos.) Espa?a genera hoy confianza y resulta atractiva desde el exterior para las instituciones internacionales, para los inversores, para muchos ciudadanos extranjeros que quieren venir a vivir y a trabajar entre nosotros. En definitiva, en este f¨¦rtil periodo de tres a?os ha prosperado entre nosotros el bienestar, ha avanzado la libertad, se han ampliado los derechos, se ha fortalecido la cohesi¨®n, ha progresado la justicia y se ha impulsado la solidaridad.
Se?or presidente, se?or¨ªas, a Espa?a le han sentado muy bien estos a?os; a los espa?oles tambi¨¦n, y lo mismo a las familias. Los espa?oles disponen hoy de mayor renta que nunca y de mayor poder adquisitivo. Como media, 1.740 euros m¨¢s que en 2004, una vez descontada la inflaci¨®n. Los espa?oles tienen hoy m¨¢s oportunidades de empleo que los nacionales de los pa¨ªses m¨¢s ricos de Europa. Tres millones de empleo al menos se van a crear en esta legislatura, se?or¨ªas. (Aplausos.) Los espa?oles pueden acceder hoy a m¨¢s empleos estables, son 2.400.000 los contratos indefinidos firmados desde la entrada en vigor, en julio pasado, del acuerdo para la mejora del crecimiento y del empleo entre los agentes sociales. M¨¢s familias espa?olas han mejorado su situaci¨®n econ¨®mica, hay 1.400.000 hogares m¨¢s que en 2004 en los que todos sus miembros en edad de trabajar tienen un empleo y 1.200.000 espa?olas m¨¢s trabajan desde 2004. Setenta y seis desempleados de cada cien reciben ahora una prestaci¨®n, frente a los 64 que lo recib¨ªan en 2004. Los espa?oles pagan hoy menos impuestos, 2.000.000 de contribuyentes han quedado excluidos despu¨¦s de la reforma del impuesto sobre la renta de las personas f¨ªsicas, medio mill¨®n de familias se han beneficiado desde 2004 de ayudas para la vivienda, 3.500.000 trabajadores aut¨®nomos acaban de ver legalmente reconocidos derechos y protecci¨®n social despu¨¦s de tantos a?os de olvido y abandono (Aplausos.), cerca de un mill¨®n de personas que no se comunican como la mayor¨ªa pueden beneficiarse de las medidas sobre el apoyo al lenguaje de signos aprobadas la semana pasada en esta C¨¢mara. (Aplausos.) Los espa?oles se integran m¨¢s intensamente en las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, 5.000.000 m¨¢s pueden acceder ahora a Internet de banda ancha. Hoy pagan un 25 por ciento menos que en 2004 por las llamadas con tel¨¦fono m¨®vil.
Se?or presidente, se?or¨ªas, es la sociedad espa?ola en su conjunto, son los ciudadanos espa?oles los actores responsables de este gran avance colectivo. No es m¨¦rito del Gobierno, es m¨¦rito de todos, pero el Gobierno tambi¨¦n tiene m¨¦rito. (Un se?or diputado: ?Hombre!-Aplausos.) Hemos sabido favorecer que Espa?a y los espa?oles crean en s¨ª mismos, conf¨ªen en sus posibilidades y aprovechen sus oportunidades. Hemos sabido dirigir los resultados que hemos obtenido para mejorar las condiciones de fondo del pa¨ªs, para invertir en futuro y para atender a los m¨¢s necesitados de ayuda. Todos merecemos sentirnos orgullosos de lo que estamos alcanzando. Todos merecemos que se reconozca al pa¨ªs, tal como est¨¢ consiguiendo ser. Todos merecemos alegrarnos de ello. (Una se?ora diputada: ?Muy bien!) El Gobierno sabe que hay problemas por resolver y que queda mucho por hacer. En esta Espa?a, que muestra un estado general positivo, hay, sea cual sea su n¨²mero, demasiados espa?oles que a¨²n carecen de empleo estable; demasiados pensionistas con ingresos inaceptablemente bajos; demasiados focos de pobreza; demasiados mayores desprotegidos; hay demasiados j¨®venes con problemas de vivienda; demasiadas mujeres sometidas a malos tratos; demasiados accidentes laborales y demasiados riesgos en la vida diaria. Contra todo eso hemos luchado en estos tres a?os y seguiremos luchando hasta que acabe la legislatura y a todo eso seguiremos enfrent¨¢ndonos despu¨¦s.
Se?or¨ªas, para unos hemos hecho demasiadas cosas en estos tres a?os, para otros hemos conseguido logros que hubieran justificado m¨¢s de una legislatura, para nosotros ha sido el fruto de ser consecuentes con los compromisos adquiridos en 2004 con los espa?oles. (Aplausos.) Ha sido el resultado del exigente cumplimiento de nuestras promesas, el hilo de oro que fortalece la legitimidad democr¨¢tica. Ahora, tres a?os despu¨¦s, comparezco ante la C¨¢mara con el objeto de celebrar un debate de pol¨ªtica general, es el tercero de la legislatura y, por la l¨®gica del calendario pol¨ªtico, tambi¨¦n ser¨¢ el ¨²ltimo. Quiero por ello hacer un balance concreto de la labor del Gobierno en estos a?os y tambi¨¦n avanzar algunos proyectos, algunas actuaciones y algunas decisiones que pretendemos adoptar en el tiempo que resta hasta las pr¨®ximas elecciones.
Se?or presidente, se?or¨ªas, nuestro producto interior bruto ha crecido un promedio anual del 3,7 por ciento -el mayor de los grandes pa¨ªses industrializados-, siempre de forma ascendente hasta alcanzar, en el ¨²ltimo trimestre, el 4,1 por ciento. La riqueza nacional ha superado ya el bill¨®n de euros. Nuestro ¨²ltimo super¨¢vit alcanz¨® el 1,83 del producto interior bruto. La deuda est¨¢ 9 puntos por debajo. Hemos reducido la distancia con la renta media de la Uni¨®n Europea a Veinticinco hasta pr¨¢cticamente igualarla. La inflaci¨®n est¨¢ por debajo de la de mayo de 2004 y nuestro diferencial con la Uni¨®n Europea ya est¨¢ en el entorno del medio punto. Es dif¨ªcil se?or¨ªas, definir el ¨¦xito econ¨®mico con mayor n¨²mero de atributos; gracias a una brillante gesti¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica. (Aplausos.) Es dif¨ªcil definir el ¨¦xito econ¨®mico con mayor n¨²mero de atributos -dec¨ªa-, pero los hay, porque todo ello se ha llevado a cabo con un cambio progresivo del modelo de crecimiento; con una mayor disponibilidad de recursos para el gasto productivo; con una intensificaci¨®n de las pol¨ªticas sociales y mayor garant¨ªa de futuro para las mismas y con una reducci¨®n fiscal para las empresas y para las rentas del trabajo, especialmente beneficiosas para las m¨¢s bajas. En el nuevo modelo al que nos estamos encaminando est¨¢ creciendo la inversi¨®n en bienes de equipo, invertimos m¨¢s del 30 por ciento de la renta nacional, la tasa m¨¢s alta de los pa¨ªses desarrollados. La inversi¨®n extranjera fue en 2006 un 58 por ciento superior a la de 2004. En el nuevo modelo duplicamos los recursos destinados a la investigaci¨®n, al desarrollo y a la innovaci¨®n; a la construcci¨®n de infraestructuras; aumentamos la productividad y mejoramos nuestro saldo exterior. Todo ello quiere decir: Robusta salud de la econom¨ªa. Todo ello expresa confianza y todo ello significa futuro, buen futuro para Espa?a y para los espa?oles. (Aplausos.)
La productividad est¨¢ ahora en el 1 por ciento, casi el doble del promedio de los ocho a?os precedentes, y alcanza hasta el 6 por ciento en la industria. La Comisi¨®n Europea nos identifica ahora entre los pa¨ªses que recuperan terreno perdido en la innovaci¨®n. La contribuci¨®n negativa del sector exterior se ha reducido ahora a un tercio. Nuestra exportaci¨®n tiene ahora un mayor valor a?adido. Este es el rumbo que ha tomado nuestra econom¨ªa y las expectativas son que seguir¨¢ esa misma estela en un amplio horizonte. Para que la estela contin¨²e hay aspectos que mejorar, y el Gobierno se mantendr¨¢ especialmente activo para conseguir la mejora, con realismo, ambici¨®n y eficacia, sin triunfalismos ni autocomplacencia. Cuidaremos especialmente el esfuerzo para mejorar la productividad. Impulsaremos el ahorro del sector p¨²blico, mediante la aplicaci¨®n de pol¨ªticas fiscales y presupuestarias prudentes pero beneficiosas para las empresas y los ciudadanos. Intensificaremos la inversi¨®n en recursos humanos, en infraestructuras y en investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n, situ¨¢ndonos, se?or¨ªas, en 2010 en la media europea de sus principales indicadores, apoy¨¢ndonos en el pr¨®ximo Plan nacional de I+D+i, 2008-2011, cuyos detalles ¨²ltimos se est¨¢n realizando. En esta legislatura estamos cambiando la piel del pa¨ªs con el entramado de nuevas infraestructuras, que distribuir¨¢n por el territorio las oportunidades, lo integrar¨¢n de forma m¨¢s intercomunicada y posibilitar¨¢n que sigamos haci¨¦ndonos m¨¢s grandes, sin cuellos de botella que estrangulen nuestras posibilidades. Hoy viajamos por mejores carreteras, gracias a los 1.400 kil¨®metros de nuevas autopistas y autov¨ªas puestas en servicio. Lo hacemos m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s seguros y con menor coste ambiental, gracias a los 326 kil¨®metros de nuevas l¨ªneas ferroviarias de altas prestaciones.
Se?or¨ªas, nuestro compromiso con ese modelo nuevo de crecimiento incluye el compromiso con la sostenibilidad, que comenz¨® el primer d¨ªa de nuestra gesti¨®n. Aprobamos en primer Plan nacional de asignaci¨®n de derechos de emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Pusimos en marcha el Protocolo de Kioto. Aprobamos el Plan de energ¨ªas renovables, el Plan de acci¨®n de la estrategia espa?ola de eficiencia energ¨¦tica, el C¨®digo t¨¦cnico de edificaci¨®n y el Plan nacional de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. En 2006 hemos invertido una tendencia hist¨®rica, reduciendo la demanda de energ¨ªa primaria en un 1,3 por ciento y la emisi¨®n de gases de efecto invernadero en un 4 por ciento, y lo hemos hecho con un crecimiento potente de la econom¨ªa. La preocupaci¨®n por garantizar el mejor suministro, aun en las condiciones de fuerte sequ¨ªa, ha inspirado el Plan Hidrol¨®gico Nacional y una pol¨ªtica de agua basada en el equilibrio territorial, (Rumores.) el ahorro y la b¨²squeda de nuevas fuentes de suministro. Hemos redefinido la pol¨ªtica del agua para hacerla m¨¢s ambiciosa, pero ante todo m¨¢s sostenible y viable, porque si importa para hoy la disponibilidad de recursos suficientes y a un precio asequible, importa tanto o m¨¢s cambiar la conciencia y la orientaci¨®n. El car¨¢cter escaso del agua exige austeridad, reutilizaci¨®n, ahorro y respeto medioambiental. Ese es el futuro. Por medio del programa AGUA hemos destinado recursos por valor de 5.500 millones de euros, a los que se a?aden otros 1.200 millones de financiaci¨®n europea. Hemos puesto en servicio seis desaladoras, se est¨¢n construyendo otras once y proyectando otras nueve, y pronto se multiplicar¨¢ por seis la capacidad de desalinizaci¨®n existente en 2004. (Aplausos.) Hemos invertido m¨¢s de 650 millones en actuaciones urgentes para hacer frente a la sequ¨ªa y con el Plan de regad¨ªos hemos invertido cerca de 2.200 millones para ahorrar cerca de 1.200 hect¨®metros c¨²bicos por a?o. La aplicaci¨®n del Plan nacional de calidad de las aguas 2007-2025 supondr¨¢ inversiones por 19.000 millones, a cargo de todas las administraciones implicadas.
Se?or presidente, se?or¨ªas, para aprovechar el viento a favor de la recuperaci¨®n de las potentes econom¨ªas que han venido estando estancadas hemos adoptado decisiones importantes que lo hagan posible y que den continuidad a nuestro ¨¦xito. El horizonte econ¨®mico espa?ol est¨¢ hoy despejado. Seguiremos creciendo por encima del 3,5 por ciento y seguiremos creando intensamente empleo. Las previsiones de nuestra econom¨ªa est¨¢n siendo modificadas continuamente al alza. Ampliaremos la competencia en los mercados, apoyaremos la dinamizaci¨®n del tejido empresarial, reduciremos las cargas administrativas al sector privado y mejoraremos la regulaci¨®n p¨²blica. Nos empe?aremos en llegar entre los primeros en 2010 a los objetivos de la estrategia de Lisboa, aplicando con intensidad las medidas contenidas en el Plan nacional de reformas.
Se?or presidente, se?or¨ªas, la excelente marcha de la econom¨ªa ha servido para el objetivo m¨¢s importante de nuestro pa¨ªs: que la gran mayor¨ªa de espa?oles progresen teniendo trabajo y vivan mejor. (Aplausos.) Pero ha servido sobre todo para que muchos m¨¢s espa?oles que antes tengan empleo y para que muchos m¨¢s trabajadores que antes cuenten con un empleo estable. Tambi¨¦n ha servido especialmente para desarrollar pol¨ªticas sociales intensas, en unos casos para mejorar en mucho las que exist¨ªan hasta ahora, en otros para poner en marcha otras nuevas, con prestaciones que se dirigen a sectores cada vez m¨¢s amplios de la sociedad. Hoy somos un pa¨ªs a imitar en la creaci¨®n de empleo, somos un pa¨ªs a considerar en la dimensi¨®n de las pol¨ªticas sociales y en la extensi¨®n de derechos, somos un pa¨ªs a seguir en la puesta en marcha de un nuevo escal¨®n del Estado del bienestar, como es la Ley de la dependencia y de la autonom¨ªa personal. (Aplausos.)
Se?or¨ªas, la VIII Legislatura ha sido la legislatura del empleo; mucho m¨¢s empleo y empleo m¨¢s estable y de m¨¢s calidad. Hemos creado m¨¢s de la tercera parte de los nuevos empleos de la Uni¨®n Europea. A estas alturas ya se han creado 2,5 millones de empleos, y llegaremos a los 3 millones. Tenemos por primera vez en la historia de nuestro pa¨ªs m¨¢s de 20 millones de ocupados, rompiendo una barrera hist¨®rica. La poblaci¨®n activa supera en m¨¢s de 2 millones la existente tres a?os atr¨¢s, la poblaci¨®n ocupada lo hace en m¨¢s de 2,5 millones, la poblaci¨®n en paro disminuye en cerca de 400.000 personas y -este dato es de gran importancia- la poblaci¨®n ocupada femenina ha superado por primera vez y con claridad los 8 millones de personas. (Aplausos.) Cada d¨ªa de estos tres a?os se han incorporado al mercado de trabajo, al empleo cerca de 1.500 mujeres. La tasa de actividad ha subido 2,5 puntos; la tasa global de paro ha disminuido en casi 3, situ¨¢ndonos en el mejor registro en tres d¨¦cadas; la de las mujeres lo ha hecho en casi 4,5 puntos y en 5 la de los j¨®venes. Hoy podemos aspirar seriamente a situar la tasa de paro por debajo del 8 por ciento en un tiempo relativamente razonable.
Se?or¨ªas, el ¨¦xito del di¨¢logo social, en el que el m¨¦rito fundamental corresponde a las organizaciones, ha sido decisivo para la creaci¨®n de empleo y absolutamente clave para la conversi¨®n de empleo temporal en empleo estable. Gracias a la reforma laboral dialogada, pactada y aprobada por esta C¨¢mara, los contratos indefinidos han crecido un 40 por ciento. Desde su entrada en vigor cada d¨ªa han sido transformados en estables cerca de 3.300 contratos que antes eran temporales. Pero el di¨¢logo social ha proporcionado tambi¨¦n otros muchos frutos: una veintena larga de acuerdos, que han permitido avanzar en ¨¢mbitos como la Seguridad Social, el reconocimiento de derechos a los aut¨®nomos, la seguridad en el trabajo, las personas dependientes o la normalizaci¨®n de los inmigrantes. El di¨¢logo social ha supuesto el periodo de mayor paz social de toda la democracia, el mayor periodo de consenso y di¨¢logo social, el periodo de menor conflictividad laboral. (Aplausos.)
El di¨¢logo social est¨¢ permitiendo tambi¨¦n que los salarios recuperen poder adquisitivo. El di¨¢logo social respalda un estilo de Gobierno que renuncia a imponer reformas o decretazos y acepta como gu¨ªa el resultado del entendimiento entre los interlocutores sociales. Significa paz social, estabilidad y progreso compartido. Una vez m¨¢s quiero expresar desde esta tribuna mi reconocimiento a la Uni¨®n General de Trabajadores, a Comisiones Obreras, a la Confederaci¨®n Espa?ola de Empresarios y a la Cepyme, a la Confederaci¨®n de Peque?as y Medianas Empresas, por su contribuci¨®n al progreso de nuestro pa¨ªs. (Aplausos.) En un clima como este la pol¨ªtica social puesta en marcha ha conducido a aumentar el salario m¨ªnimo interprofesional y las pensiones m¨ªnimas en torno al 25 por ciento, triplicando lo que se hizo en los ocho a?os precedentes. La reforma de la Seguridad Social permitir¨¢ ceder al disfrute de pensiones a miles de personas que mantuvieron con sus parejas una relaci¨®n de hecho estable. Hemos triplicado las aportaciones al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, el sistema que garantiza el futuro de las pensiones. En estos momentos cuenta con m¨¢s de 40.000 millones de euros, un 4,1 por ciento del PIB. Hoy, por cierto, les anuncio que el pr¨®ximo mes haremos la aportaci¨®n m¨¢s importante de la legislatura, una nueva aportaci¨®n por valor de 4.300 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. (Aplausos.) En tan solo cuatro a?os habremos m¨¢s que duplicado las ayudas a la familia con cargo a la Seguridad Social, que con un aumento de 500 millones de euros de 2008 superaran los 2.000 millones totales. Con la aprobaci¨®n de la Ley de promoci¨®n de la autonom¨ªa personal y atenci¨®n a las personas en situaci¨®n de dependencia hemos abierto una nueva p¨¢gina del Estado del bienestar dirigida a los mayores, a su asistencia, a los discapacitados y tambi¨¦n a aquellos que cuidan de ellos, fundamentalmente sus familias y especialmente las mujeres en este pa¨ªs. (Aplausos.) Se?or¨ªas, desde este mismo a?o cerca de 200.000 personas en situaci¨®n de dependencia dispondr¨¢n de hasta 500 euros al mes de la Administraci¨®n General del Estado para fomentar su autonom¨ªa personal, para que cuenten con una ayuda. Una cantidad que se elevar¨¢ por encima de los 1.000 euros mensuales cuando las comunidades aut¨®nomas concierten sus esfuerzos con los del Estado. Quiere decir que a d¨ªa de hoy ya hay en torno a 90.000 solicitudes para acogerse a estas prestaciones, a estas ayudas que cambia radicalmente una pol¨ªtica social de apoyo a los mayores y a las personas discapacitadas. (Aplausos.) En siete a?os ser¨¢n m¨¢s de 1.200.000 los ciudadanos que obtendr¨¢n ayuda y m¨¢s de 200.000 los puestos de trabajo que se crear¨¢n.
La igualdad de oportunidades de los m¨¢s j¨®venes se ha ampliado con la pol¨ªtica de becas. El pr¨®ximo curso habr¨¢ 250.000 m¨¢s que en 2003 y un 50 por ciento m¨¢s de recursos destinado a las becas, al instrumento m¨¢s poderoso para el acceso a la igualdad de oportunidades en la educaci¨®n que es una exigencia de cualquier sociedad avanzada. El esfuerzo en la educaci¨®n mejora la calidad del sistema, atiende mejor a las necesidades espec¨ªficas de los alumnos, forma ciudadanos, atiende a la actualizaci¨®n y reconocimiento de los profesores, promociona a los investigadores y se adapta al espacio europeo de Educaci¨®n Superior para avanzar en el camino de la excelencia. Para ello hemos dedicado este mismo a?o un presupuesto cerca de un 30 por ciento superior al del a?o 2006, el mayor incremento porcentual neto en la democracia, cerca de un 65 por ciento m¨¢s que en 2004. Un esfuerzo que ahora se agudizar¨¢ para modernizar definitivamente nuestras universidades. Se?or¨ªas, siempre he considerado que la vitalidad cultural es la simiente para la capacidad creativa y para la madurez ¨¦tica de una sociedad. Eso explica que la investidura fijase el impulso a nuestra cultura como uno de los objetivos de esta legislatura.
Hemos querido reconocer, cuidar, potenciar y recompensar a los creadores, promover el respeto y apoyo a la diversidad cultural, generar y desarrollar las infraestructuras para la expresi¨®n cultural y art¨ªstica, valorar las nuevas expresiones de la creatividad, recuperar y preservar nuestro extraordinario patrimonio, concienciar sobre el creciente valor econ¨®mico de la cultura y especialmente de nuestra lengua y situar a la imagen cultural de nuestro pa¨ªs, junto con la de la solidaridad, como las visiones m¨¢s reconocibles de Espa?a en el mundo. Hemos aprobado una nueva Ley del libro y la lectura y se han multiplicado por cien los recursos para la adquisici¨®n de m¨¢s de siete millones de libros a disposici¨®n de las bibliotecas. Hemos casi duplicado los recursos destinados a la protecci¨®n del patrimonio, hemos reformado la Ley de Propiedad Intelectual, hemos puesto en marcha un Plan integral contra la pirater¨ªa y han concluido las obras de ampliaci¨®n del Museo del Prado. El Instituto Cervantes inunda el mundo: 24 nuevas sedes abiertas durante la legislatura potencian el conocimiento de nuestro principal activo cultural, el espa?ol, nuestra lengua com¨²n, pero tambi¨¦n expanden en el exterior nuestra otra riqueza, las lenguas propias de las comunidades aut¨®nomas. Hemos logrado hacer de lo espa?ol un s¨ªmbolo de modernidad, de humanidad, de pluralidad y de apertura, y ahora, en el contexto de las actividades programadas para el A?o de la Ciencia, estamos promoviendo un programa denominado Pensar en espa?ol que asegure su presencia como lenguaje de pensamiento y de ciencia, como una de las lenguas en las que en todo el universo no solo se hable sino tambi¨¦n se piense y se cree en el futuro en el campo de la ciencia y de la investigaci¨®n, una de las grandes lagunas hist¨®ricas de nuestro pa¨ªs.
Se?or¨ªas, uno de los cambios m¨¢s evidentes operados en nuestra sociedad es el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, un fen¨®meno que exigi¨® al Gobierno un esfuerzo considerable para dar respuesta a los m¨¢s de 750.000 inmigrantes que se encontraban en Espa?a en abril de 2004, pese a las cinco regularizaciones que hab¨ªa llevado a cabo el Gobierno anterior. Lo hicimos y lo hicimos con ¨¦xito porque nos centramos en su incorporaci¨®n al mercado de trabajo, y la prueba del ¨¦xito la proporcionan los dos millones de trabajadores extranjeros afiliados y en alta a la Seguridad Social, como solo pueden estar los trabajadores en nuestro pa¨ªs, nunca en la ilegalidad y en el fraude. (Aplausos.) En todo caso, el Gobierno ha desarrollado una pol¨ªtica de inmigraci¨®n destinada tambi¨¦n a evitar las llegadas incontroladas de inmigrantes a nuestras tierras que, como saben, hemos padecido de manera intensa en 2006. Hemos extendido el sistema integrado de vigilancia exterior, hemos ampliado un 25 por ciento la dotaci¨®n de las fuerzas de seguridad en las fronteras terrestres, hemos implicado a la Uni¨®n Europea , hemos promovido la exigencia de visados, hemos alcanzado acuerdos con Marruecos, Mauritaria, Senegal, Mali, Gana, Guinea-Conakry, Cabo Verde o Gambia, hemos multiplicado las repatriaciones y en la Tercera Conferencia de Presidentes hemos comprometido la creaci¨®n de la agencia de contrataci¨®n en el exterior, que ser¨¢ aprobada en las pr¨®ximas semanas. El resultado es que en 2006 y 2007, por primera vez en nuestra historia desde que se inici¨® el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, el n¨²mero de entradas de inmigrantes a trav¨¦s de v¨ªas regulares supera el de inmigrantes irregulares. (Aplausos.) Esta inmigraci¨®n aumenta nuestra capacidad productiva, fomenta la creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo, incrementa las tasas de actividad, frena el envejecimiento de la poblaci¨®n y aporta cotizaciones por valor de 8.000 millones de euros al a?o. La pol¨ªtica de inmigraci¨®n tambi¨¦n es asegurar la convivencia y la cohesi¨®n de nuestra sociedad, y ello exige reconocer derechos y exigir los deberes inherentes a la convivencia en nuestro pa¨ªs. Por ello hemos aprobado un plan estrat¨¦gico de ciudadan¨ªa e integraci¨®n que garantiza la adaptaci¨®n de los servicios p¨²blicos al ingente crecimiento demogr¨¢fico que vivimos.
S¨¦ que el acceso a la vivienda constituye una de las principales preocupaciones de los espa?oles. El incremento agudo de los precios ha convertido la vivienda en algo dif¨ªcilmente alcanzable para muchas familias, y en particular para los m¨¢s j¨®venes.
Ese incremento, quiero recordar, pas¨® de una tasa anual del 8,6 en 2000, a otra del 17,6 por ciento en 2003, nueve puntos m¨¢s; y es del 7,2 en el primer trimestre de 2007, diez puntos menos, aunque a¨²n sigue habiendo un crecimiento que dificulta enormemente el acceso a la vivienda. Ese crecimiento de los precios ha venido acompa?ado en algunos casos de urbanismo descontrolado, da?ino para el medio ambiente y tambi¨¦n para los recursos naturales. Nos hemos enfrentado a esta situaci¨®n con la nueva Ley del Suelo que reserva un porcentaje del suelo para vivienda protegida, asegura requisitos para un desarrollo urbano sostenible, ofrece transparencia y participaci¨®n de los ciudadanos en los procesos de decisi¨®n urban¨ªstica, fomenta una mayor eficiencia en el mercado del suelo y desincentiva la especulaci¨®n. Tambi¨¦n, se?or¨ªas, hemos liberalizado m¨¢s de 19 millones de metros cuadrados de suelo p¨²blico pertenecientes al Estado, que se han puesto a disposici¨®n de comunidades aut¨®nomas y ayuntamientos para la construcci¨®n de vivienda protegida, la mayor operaci¨®n de la democracia de facilitar suelo del Estado para construir vivienda protegida. (Aplausos.) Hemos aportado 8.000 millones de recursos para la ayuda a la vivienda, m¨¢s del doble que en la legislatura anterior, y en los ¨²ltimos doce meses se han iniciado m¨¢s de 95.000 viviendas protegidas, la cifra m¨¢s alta en 20 a?os y sabemos que esto a¨²n no es suficiente. Se han financiado m¨¢s de 514.000 viviendas y se ha roto la tendencia decreciente de alquiler. Trabajamos en nuevos proyectos para que atiendan especialmente a los colectivos m¨¢s sensibles con el programa de vivienda universitaria, con el eminente programa ciudad joven, que pondremos en colaboraci¨®n con comunidades, ayuntamientos y universidades, para m¨¢s de 30.000 viviendas en alquiler a disposici¨®n de los j¨®venes.
Se?or¨ªas, las pol¨ªticas sociales son para mi Gobierno una exigencia de la acci¨®n p¨²blica, pero muchas de ellas se benefician de la implicaci¨®n directa las organizaciones sociales y no gubernamentales que cumplen una noble tarea social. Las reformas introducidas este a?o permitir¨¢n elevar hasta el 0,7 el porcentaje de la declaraci¨®n de la renta de las personas f¨ªsicas que, seg¨²n voluntad del contribuyente, ir¨¢ destinado a la labor desinteresada de esas organizaciones y tambi¨¦n, por cierto, si ese es su deseo, a la financiaci¨®n directa de la Iglesia cat¨®lica.
Se?or¨ªas, esta historia de ¨¦xito en lo econ¨®mico concluye con una clara evidencia que desmiente muchos de los prejuicios ideol¨®gicos. Es posible crecer y ser m¨¢s justos. Es posible crear bienestar y que el bienestar llegue a todos. Es posible avanzar sin que nadie quede atr¨¢s. Es posible innovar con flexibilidad en el mercado de trabajo y proteger los derechos de los trabajadores. Es posible reformar y hacerlo con el acuerdo entre los interlocutores sociales.
Se?or presidente, se?or¨ªas, una verdadera se?a de identidad, un eje fundamental de la acci¨®n de Gobierno que compromet¨ª, se dirig¨ªa a la renovaci¨®n de la vida p¨²blica. Part¨ªamos, a juicio de una mayor¨ªa de espa?oles, de una situaci¨®n con muchos s¨ªntomas de debilidad democr¨¢tica. A partir de esa realidad Espa?a ha avanzado en calidad democr¨¢tica y en fortalecimiento de la ciudadan¨ªa. Lo ha hecho en casi todos los campos, salvo en aquellos en los que se exig¨ªa para introducir las reformas un consenso que compromet¨ªa la voluntad del primer partido de la oposici¨®n, como son las reformas constitucionales, la reforma del Reglamento del Congreso o la provisi¨®n de ¨®rganos constitucionales. Por el contrario, se?or¨ªas, ha avanzado la centralidad del Parlamento en esta legislatura (Rumores.) Solo con la autorizaci¨®n de esta C¨¢mara pueden ya enviarse tropas al extranjero. (Aplausos.) Ha dejado de existir la llamada ley de acompa?amiento que cercenaba al m¨¢ximo el debate parlamentario sustantivo. He contestado ya a 48 preguntas orales, m¨¢s que el presidente en la legislatura anterior, ninguna procedente de mi grupo parlamentario. Me he sometido, por primera vez, al control en las preguntas del Senado. Veintid¨®s de las leyes aprobadas han tenido su origen en iniciativas de los grupos parlamentarios
Ha avanzado el di¨¢logo institucional. Me he reunido hasta en 52 ocasiones con los presidentes de las comunidades aut¨®nomas, cualquiera que sea su color pol¨ªtico. Hemos creado la conferencia de presidentes auton¨®micos, que se ha convocado ya en tres ocasiones. Me he reunido p¨²blicamente en siete ocasiones con el l¨ªder del principal grupo de la oposici¨®n, quien, justo es reconocerlo, nunca ha puesto objeci¨®n a mi convocatoria. (Rumores.) Es que esto no siempre ha sido as¨ª. (Aplausos.) Ha avanzado la transparencia con medidas en el ¨¢mbito de la gesti¨®n p¨²blica de la econom¨ªa, con la exigencia de la declaraci¨®n de intereses a los miembros del Gobierno de la naci¨®n y altos cargos, con la reforma de la financiaci¨®n de partidos pol¨ªticos. Ha avanzado la pluralidad informativa con nuevas cadenas de televisi¨®n, con la expansi¨®n de la televisi¨®n digital terrestre. Ha retrocedido la manipulaci¨®n y el uso partidista de la televisi¨®n espa?ola. (Aplausos.) Con su reforma hemos recuperado la pluralidad y la independencia. Tambi¨¦n ha desaparecido la propaganda institucional en la Administraci¨®n General del Estado, a trav¨¦s de la ley que en su d¨ªa vot¨® este Parlamento. (Aplausos.) Tambi¨¦n en esta legislatura ha avanzado el autogobierno y el reconocimiento espec¨ªfico de la identidad de las comunidades aut¨®nomas. Se han actualizado sus competencias y se han ampliado los derechos de sus ciudadanos. Se han sentado, asimismo, las bases para articular la cooperaci¨®n generada en el ¨¢mbito del Estado. La Comunidad Valenciana, Catalu?a, Andaluc¨ªa, Islas Baleares y Arag¨®n ya cuentan con nuevos estatutos. Otras comunidades seguir¨¢n a estas. Castilla-La Mancha, Castilla y Le¨®n y previsiblemente Canarias. Han sido impulsados por mayor¨ªas de signo pol¨ªtico distinto, y en su propio ¨¢mbito siempre han gozado de un amplio consenso. Ese mismo consenso se ha mantenido o ampliado en las Cortes Generales con la sola excepci¨®n del Estatuto de Catalu?a, con la sola excepci¨®n de la posici¨®n del primer partido de la oposici¨®n. La tramitaci¨®n en el Parlamento de la naci¨®n ha garantizado el respeto de sus textos a la Constituci¨®n, la defensa de los intereses generales y la garant¨ªa de la solidaridad. Al mismo tiempo, se han reactivado las conferencias sectoriales. Ha disminuido de manera dr¨¢stica la conflictividad jurisdiccional entre el Estado y las comunidades aut¨®nomas y se ha promovido la participaci¨®n auton¨®mica en diversas instancias y foros, singularmente en el ¨¢mbito de las instituciones europeas, que era una vieja actuaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas en nuestro pa¨ªs.
Se?or presidente, se?or¨ªas, es ese ¨¢mbito europeo, es la Europa unida en donde Espa?a ha mantenido un papel creciente. De ¨¦l dan muestra los debates espec¨ªficos que hemos celebrado en esta C¨¢mara. A ellos me remito en este momento. En Naciones Unidas somos un pa¨ªs valedor de la paz y de la legalidad internacional, comprometido de manera activa y de la forma m¨¢s importante en la lucha contra el hambre y la pobreza e impulsor del di¨¢logo entre pueblos, religiones y civilizaciones. Hemos mantenido una relaci¨®n en lo pol¨ªtico, econ¨®mico y cultural activo con Iberoam¨¦rica, pero hemos ampliado nuevos campos en la dimensi¨®n de nuestra pol¨ªtica exterior acorde con la evoluci¨®n de la fortaleza de Espa?a y de su posici¨®n internacional. Nuevos campos en continentes como Asia o ?frica, continentes donde est¨¢bamos tradicionalmente ausentes. Campos como nuevos pa¨ªses emergentes. En ese mismo compromiso destinamos recursos econ¨®micos crecientes a la cooperaci¨®n a la ayuda al desarrollo, porque hemos duplicado la ayuda al desarrollo desde que llegamos al Gobierno para luchar contra la pobreza, la miseria y la falta de expectativas de millones de seres humanos. (Aplausos.)
Se?or¨ªas, en ese compromiso, tal y como afirm¨¦ en mi discurso de investidura, Espa?a se ha mantenido fiel a sus responsabilidades en la comunidad internacional para la garant¨ªa de la paz y de la seguridad, y para evitar los conflictos que generan violencia, destrucci¨®n y muerte. En esa tarea, por decisi¨®n de este Parlamento, nuestras tropas cumplen misiones en diversos lugares. Lo hacen ejemplarmente; lo hacen representando a Espa?a y a Naciones Unidas; lo hacen demostrando lo que representa el compromiso con la paz y la seguridad con gente inocente que carece de ella. (Aplausos.) Se?or¨ªas, en ese compromiso con la paz y la seguridad en el mundo y en la lucha contra la violencia y el terror hemos perdido valiosas vidas humanas; trabajaban con el uniforme de los ej¨¦rcitos de Espa?a y trabajaban tambi¨¦n con cascos azules. Los ¨²ltimos hace solo diez d¨ªas, en los valles de L¨ªbano; para ellos nuestro reconocimiento, mi gratitud y mi recuerdo. (Aplausos.)
Se?or presidente, se?or¨ªas, una de las manifestaciones de la acci¨®n de Gobierno es su voluntad de ampliar los derechos de los ciudadanos y poner los mejores instrumentos para su protecci¨®n y tutela efectiva. Lo hemos hecho en el ¨¢mbito de las relaciones personales y familiares, en el ¨¢mbito de la libertad individual, al reconocer el derecho al matrimonio de los homosexuales, al agilizar los procesos de separaci¨®n y divorcio, al regular las adopciones internacionales, al reconocer el derecho a la nacionalidad espa?ola de los hijos y nietos de espa?oles, al revisar la responsabilidad penal de los menores. Lo hemos hecho igualmente y de manera singular en el ¨¢mbito de la igualdad, porque la Ley de igualdad entre hombre y mujeres cambiar¨¢ en profundidad la Espa?a del inmediato futuro, aportar¨¢ igualdad en el trabajo, igualdad en el salario, igualdad en la direcci¨®n de las empresas, igualdad en la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar. Se acercan ya a 50.000 los permisos de paternidad solicitados tras la entrada en vigor de la ley. Son leyes que afectan directamente a la vida y a las expectativas de los ciudadanos. (Aplausos.) La ley tambi¨¦n ha aportado ya igualdad en las elecciones municipales y auton¨®micas. Pero la ampliaci¨®n de derechos, se?or¨ªas, tambi¨¦n lo ha sido en el ¨¢mbito de la salud de los ciudadanos al aportar nuevos recursos para la financiaci¨®n de la sanidad p¨²blica, al capitanear la lucha contra el tabaquismo, al promover la investigaci¨®n biom¨¦dica y el recurso a nuevas t¨¦cnicas para curar enfermedades hasta ahora sin tratamiento por falsos prejuicios morales, al favorecer con garant¨ªas la reproducci¨®n asistida. Lo hemos hecho tambi¨¦n, se?or¨ªas, en el ¨¢mbito de la seguridad p¨²blica al disponer de m¨¢s soldados, al disponer de m¨¢s polic¨ªas y guardias civiles, m¨¢s numerosos que nunca, m¨¢s especializados, m¨¢s coordinados, m¨¢s dotados, mejor pagados y mejor formados que nunca, con m¨¢s derechos para los miembros que integran la seguridad de nuestro pa¨ªs, con m¨¢s derechos o con nuevos derechos, que no disminuyen ni su disciplina ni su eficacia, pero mejoran su condici¨®n profesional y humana; al extender derechos se consigue ese objetivo de la responsabilidad y del compromiso, aun mayor, de nuestros servidores p¨²blicos con las tareas del Estado. Como dec¨ªa, con mejores resultados en la prevenci¨®n de los delitos y en la persecuci¨®n de los delincuentes. Tambi¨¦n hemos implantado nuevas normas destinadas a mejorar la seguridad en todos los ¨¢mbitos de la vida colectiva, nuevas normas destinadas a combatir el drama de las muertes en la carretera, normas destinadas a mejorar la seguridad del tr¨¢fico: el carn¨¦ por puntos, clases de seguridad vial, sistemas de control de la velocidad y de al alcoholemia, mejora del trazado, la capacidad y el firme de carreteras, m¨¢s controles de aeronaves y desarrollo espectacular del salvamento mar¨ªtimo; al comprender el esfuerzo colectivo para reducir la siniestralidad laboral; al poner en pr¨¢ctica planes novedosos para proteger los centros de ense?anza, la integridad de los alumnos, la autoridad de los profesores; al perseguir el tr¨¢fico de estupefacientes.
Y tambi¨¦n lo hemos hecho en el otro pilar de garant¨ªa de los derechos y libertades que es la Justicia, al revisar leyes procesales y competencia de los tribunales, al multiplicar el n¨²mero de jueces y fiscales; hay ya 900 nuevos jueces y fiscales en esta legislatura y llegaremos a los 1.000 comprometidos en el programa electoral y en el debate de investidura. (Aplausos.) Al garantizar la supremac¨ªa del Tribunal Supremo; al permitir al Tribunal Constitucional agilizar sus decisiones; al abrir las puertas a una Justicia m¨¢s justa y m¨¢s r¨¢pida, que lo necesita la sociedad espa?ola, mediante las f¨®rmulas de proximidad; al respetar, sin cr¨ªtica, todas las decisiones y actuaciones judiciales; al aguantar en silencio la deslegitimizaci¨®n intolerable e interesada de la instrucci¨®n y el juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004. (Aplausos.) Al soportar la deslegitimizaci¨®n intolerable e interesada de la acci¨®n de jueces y Fuerzas de Seguridad, Polic¨ªa y Guardia Civil, que cumplen con dignidad y profesionalidad la tarea en la persecuci¨®n del delito y en la investigaci¨®n de los hechos con una gravedad como la que tuvo el atentado del 11 de marzo. (Aplausos.-Protestas.) Al aceptar dos a?os de espera para conocer el reconocimiento judicial firme en estos d¨ªas tambi¨¦n de una intolerable e interesada campa?a de deslegitimizaci¨®n cuestionando la inocencia de polic¨ªas que cumplen con su deber en la protecci¨®n de los derechos, garant¨ªas y libertades p¨²blicas. (Aplausos.-Protestas.)
Y lo hemos hecho tambi¨¦n en el ¨¢mbito de la educaci¨®n, al ampliar la cuota educativa, al dotar de recursos a la educaci¨®n infantil, al abrir nuevas posibilidades de vida y de trabajo a las generaciones del futuro, al ofrecerles nuevas lenguas y nuevas capacitaciones. Tambi¨¦n reforzamos los derechos y libertades al promover la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa en la escuela. (Rumores.) Es una ense?anza imprescindible porque los valores y el respeto a las reglas de convivencia se conforman y fortalecen con el ejemplo de los padres pero se ense?an tambi¨¦n y se reflexionan y ejercitan en la escuela. (Aplausos.) Si la familia es decisiva para la socializaci¨®n, la escuela lo es para la ciudadan¨ªa. El aprendizaje cr¨ªtico de los valores c¨ªvicos, la autoconciencia de los derechos y deberes fundamentales, el conocimiento de las instituciones democr¨¢ticas son un objetivo imprescindible del proceso educativo en una sociedad de libertades y democr¨¢tica. Eso pretende la educaci¨®n para la ciudadan¨ªa. Una materia que solo ense?a y ense?a libertad. Una materia que no adoctrina, que no obliga a asumir un determinado criterio, que no impone ninguna ortodoxia (Protestas.); ya tuvimos bastantes d¨¦cadas de ortodoxia, necesitamos d¨¦cadas de libertad. (Aplausos.-Protestas.) Una materia cr¨ªtica para que nadie entregue acr¨ªticamente a otro las decisiones sobre su estilo de vida. Se?or¨ªas, nuestro compromiso con los nuevos derechos lo hemos llevado acompa?ado siempre de una amplia mayor¨ªa de esta C¨¢mara pero en demasiadas ocasiones sin el apoyo del segundo partido del pa¨ªs.
Se?or presidente, se?or¨ªas, el compromiso con los derechos y libertades ha tenido su principal manifestaci¨®n en la defensa de la vida y la libertad de los espa?oles. Este es el sentido de la pol¨ªtica antiterrorista que ha desarrollado el Gobierno. A lo largo de la mayor parte de esta legislatura la sociedad espa?ola ha alimentado, como en otros momentos de la historia, una esperanza de paz. Lo ha hecho porque viv¨ªa el periodo de los ¨²ltimos cuarenta a?os en que menos atentados se han producido y en el que menos v¨ªctimas mortales hemos padecido. Lo ha hecho tambi¨¦n porque ha visto c¨®mo el Gobierno, al tiempo que manten¨ªa el compromiso democr¨¢tico con la lucha antiterrorista, ha explorado las posibilidades reales de negociar la disoluci¨®n de la banda terrorista ETA tras su declaraci¨®n de un alto el fuego. Todas las encuestas acreditan que la mayor¨ªa de los espa?oles han apoyado el proceso de un fin dialogado de la violencia que ha intentado el Gobierno.
Y hasta quienes de buena fe no han compartido esta estrategia han mantenido en el fondo de sus corazones la ilusi¨®n de ver el final de tanto horror y tanta tristeza. Esa esperanza, sin embargo, se trunc¨® el pasado mes de diciembre con el brutal atentado en la Terminal 4 de Barajas (Rumores.), que cost¨® la vida a los ciudadanos ecuatorianos que viv¨ªan y trabajaban con nosotros. Esa esperanza se perdi¨® definitivamente el pasado 5 de junio, cuando la banda terrorista declar¨® concluido el alto el fuego y amenaz¨® a todos los espa?oles con continuar con su actividad criminal en todos los frentes. Ese d¨ªa ETA volvi¨® a retomar un camino sin salida, que solo conduce al dolor y a la frustraci¨®n de una sociedad que quiere vivir en paz y libertad, un camino de especial desprecio a la sociedad vasca. Ese mismo d¨ªa reiter¨¦ mi determinaci¨®n, que es la de la sociedad espa?ola, para combatir y vencer al terrorismo con todos los instrumentos y la eficacia del Estado de derecho. (Aplausos.) Es un compromiso que expres¨¦ en mi investidura y que he mantenido vivo desde el primer d¨ªa de Gobierno, un compromiso siempre dirigido a derrotar definitivamente al terrorismo, a hacer inviable la imposici¨®n de una pol¨ªtica por la v¨ªa de la violencia, a hacer intolerable la extorsi¨®n y la amenaza, a hacer vergonzoso el apoyo, la complicidad hacia el terrorismo, a hacer imposible su inserci¨®n social mientras no renuncien definitivamente a la violencia. No es un compromiso ret¨®rico, a ¨¦l responde el incremento de medios y efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la detenci¨®n continua de terroristas de ETA, la utilizaci¨®n estricta de la pol¨ªtica penitenciaria como instrumento de la lucha antiterrorista y el refuerzo de la cooperaci¨®n internacional. Y a ese compromiso de poner fin al terrorismo responde, c¨®mo no, la decisi¨®n de explorar las posibilidades de un final dialogado de la violencia. Es una v¨ªa reconocida en todos los pactos que han articulado desde hace veinte a?os, la voluntad de las fuerzas pol¨ªticas democr¨¢ticas para hacer frente com¨²n al terrorismo. Es una v¨ªa que han intentado todos los presidentes que me han precedido, que la ejercieron abriendo conversaciones o procesos de di¨¢logo que concluyeron de forma negativa. Con la misma voluntad asum¨ª la responsabilidad que tengo como presidente del Gobierno de intentar el fin del terrorismo para preservar la libertad y la seguridad de todos los espa?oles. En esta ocasi¨®n fue una responsabilidad que encontr¨® adem¨¢s el apoyo de las fuerzas pol¨ªticas presentes en esta C¨¢mara de manera expresa, salvo el Partido Popular. Todas ellas aprobaron en mayo de 2005 la resoluci¨®n que impulsaba al Gobierno para abordar, si se daban las condiciones adecuadas y sin contrapartidas de orden pol¨ªtico, un proceso dirigido a la conclusi¨®n dialogada de toda acci¨®n terrorista a partir de la clara e inequ¨ªvoca voluntad de poner fin a la violencia. En esta ocasi¨®n he contado tambi¨¦n con el apoyo y la ayuda de distintos gobiernos democr¨¢ticos. A todos ellos mi agradecimiento. A partir de ah¨ª, se?or¨ªas, la responsabilidad de cuanto se ha hecho ha sido m¨ªa y la he ejercido con firmeza y convicci¨®n. He valorado en cada momento las circunstancias existentes, los riesgos y las oportunidades y, mientras ha habido una sola oportunidad de salvar vidas y cambiar el rumbo de nuestra historia, he intentado aprovecharla. (Aplausos.) En todo este periodo han estado plenamente en funcionamiento los ejes fundamentales de la lucha antiterrorista: Eficacia policial, funcionamiento de la justicia, pol¨ªtica penitenciaria, cooperaci¨®n internacional y el respeto y reconocimiento a las v¨ªctimas. Los definimos hace muchos a?os y conservan todo su valor y su eficacia. Tanto ahora como antes estuvo claro el objetivo, el fin de la violencia. Tanto ahora como antes fue expl¨ªcita nuestra posici¨®n, ning¨²n precio pol¨ªtico a cambio de ese final. Tanto ahora como antes se expresaron n¨ªtidamente las reglas, respeto a la ley y a la voluntad democr¨¢tica de los ciudadanos dentro de la Constituci¨®n.
Se?or presidente, se?or¨ªas, nos corresponde abordar ahora el presente y el futuro ante la amenaza de ETA, los medios con que una sociedad democr¨¢tica como la nuestra cuenta para combatir el terrorismo. ETA ha hecho imposible un final dialogado de la violencia, no hay v¨ªa alguna para el di¨¢logo, no hay margen alguno para intentarlo. Por ello, pueden estar seguras SS.SS. de que la respuesta a esta amenaza ser¨¢, en nombre de todos los espa?oles, implacable por mi parte. Pero necesitamos responder todos juntos a la amenaza. Deben saber que no podr¨¢n romper ni doblegar nuestra unidad; la unidad para resistir el ataque terrorista; la unidad para defender nuestra voluntad democr¨¢tica de vivir en paz y en libertad; la unidad para negar cualquier precio pol¨ªtico al fin de la violencia. Se?or¨ªas, no entreguemos a los terroristas ni ahora, ni nunca, el premio de nuestra desuni¨®n. (Aplausos.) El inter¨¦s com¨²n de preservar la vida, la libertad y la seguridad de todos los espa?oles as¨ª lo exige.
Se?or presidente, se?or¨ªas, hasta aqu¨ª el balance de lo que han sido estos tres a?os. Este es, a juicio del Gobierno, el estado de la Naci¨®n. Es un buen balance, pero es un balance que no ha concluido. Quedan ocho meses para que concluya la legislatura y el Gobierno piensa aprovecharlos para proseguir su trabajo y mejorar lo que hasta ahora hemos hecho pensando en los espa?oles. Por ello quiero concluir esta intervenci¨®n se?alando los grandes objetivos que, a partir de la nueva realidad de Espa?a, quiero plantear a todos los ciudadanos para los a?os futuros. Se?or¨ªas, tenemos un gran pa¨ªs, y podemos hacerlo a¨²n m¨¢s grande; condiciones no nos faltan, las mejores de ellas residen en nosotros mismos. Es la ambici¨®n de mejorar nuestra vida y la de nuestros hijos, el deseo de aprender cada vez m¨¢s, la voluntad de sentirnos iguales, el empe?o de ofrecernos oportunidades crecientes. Solo ser¨¢ posible lograrlo si somos capaces de embarcarnos en un gran proyecto colectivo en el que todos sumemos, en el que haya sitio para todos, en el que nadie quede excluido. Solo ser¨¢ posible lograrlo mirando hacia delante, haciendo futuro. Esto exige prioridades, esto exige valores, esto exige recursos, esto exige compromisos y proyecto.
Se?or¨ªas, el empleo, la protecci¨®n social, la educaci¨®n, la investigaci¨®n, el desarrollo, la innovaci¨®n, la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la inversi¨®n en infraestructuras constituyen ejes esenciales de nuestra acci¨®n para el futuro, en una Espa?a que cada vez vamos a hacer m¨¢s fuerte, m¨¢s segura y que respete mejor e integre m¨¢s la pluralidad de sus distintas identidades, de sus pueblos y de sus culturas. El empleo ser¨¢ nuestra principal preocupaci¨®n y a ¨¦l se orientan los ¨¦xitos de nuestra actividad econ¨®mica. Lo enunciar¨¦ de forma sencilla, pero ambiciosa: la pr¨®xima legislatura lograremos el pleno empleo en Espa?a. (Aplausos.) No lo quiero con car¨¢cter coyuntural, lo quiero definitivo, y eso requerir¨¢ nuevos cambios en las condiciones estructurales de nuestra econom¨ªa, entre otras cosas, porque tampoco quiero alcanzar ese objetivo a cualquier precio, solo lo quiero ?y as¨ª lo formulo- en la l¨ªnea de nuestra ¨²ltima etapa, el empleo estable. Y estamos en condiciones de comprometer un objetivo: la reducci¨®n de la temporalidad hasta situarla en el 25 por ciento en 2012. Lo haremos como entre todos hemos aprendido, mediante el di¨¢logo social y ya hoy convoco a los interlocutores sociales para lograrlo.
Quiero subrayar que la ampliaci¨®n y desarrollo de la protecci¨®n social constituir¨¢ la segunda de las prioridades, porque es casi obligado para un Gobierno que se identifica a s¨ª mismo por su compromiso con los m¨¢s necesitados de ayuda. Con la credibilidad que proporciona el cumplimiento de la palabra dada al comienzo de esta legislatura, hoy anuncio que propondremos a los interlocutores sociales las medidas necesarias para nuevas subidas del salario m¨ªnimo interprofesional y de las pensiones m¨ªnimas con el fin de mejorar las condiciones de vida de los sectores menos favorecidos en una sociedad cada vez m¨¢s rica como la nuestra. (Aplausos.) El tercer objetivo es el de la educaci¨®n. Ninguna inversi¨®n es excesiva en educaci¨®n.
Todas son rentables, todas aseguran un mejor futuro y todas contribuyen a incrementar la calidad de vida y el bienestar de nuestros hijos. Tambi¨¦n aqu¨ª ya se pueden formular tres retos: Extender definitivamente y al completo la educaci¨®n infantil; poner las condiciones para que al menos cuatro de cada cinco j¨®venes espa?oles superen el bachillerato o la formaci¨®n profesional equivalente; alcanzar un pacto con comunidades aut¨®nomas y con las universidades para conseguir un incremento sustantivo de la financiaci¨®n universitaria que permita cumplir con el prop¨®sito de inserci¨®n cualitativa plena en el espacio europeo de Educaci¨®n Superior y que sit¨²e a nuestra investigaci¨®n en niveles de excelencia.
La investigaci¨®n, la ciencia, es el cuarto de los objetivos que les he anunciado. Hemos recorrido una parte importante del tramo de retraso que acumul¨¢bamos, pero queremos situarnos en la primera l¨ªnea y queremos llegar pronto. Para eso el Consejo de Ministros aprobar¨¢ la pr¨®xima semana el Plan nacional de investigaci¨®n, desarrollo e innovaci¨®n 2008-2011. Se?or¨ªas, la respuesta valiente a los retos medioambientales es m¨¢s que un objetivo de los que nos proponemos, es una aut¨¦ntica estrategia sostenida, de largo alcance y de componente multisectorial. Ser¨¢ otra manera de organizar muchas actividades de la vida social desde la perspectiva de la sostenibilidad. La pr¨®xima aprobaci¨®n de la estrategia espa?ola para el cambio clim¨¢tico marcar¨¢ la orientaci¨®n y la dimensi¨®n de nuestro compromiso.
Se?or¨ªas, el esfuerzo en la dotaci¨®n de infraestructuras ha dado ya sus frutos y otros muy significativos se pondr¨¢n a discusi¨®n de los ciudadanos en los pr¨®ximos meses, pero son solo una parte importante, pero parcial, de la gran apuesta que ha asumido este pa¨ªs con la aprobaci¨®n del Plan Estrat¨¦gico de Infraestructuras y Transporte. Hasta 2020 continuar¨¢ el conjunto de inversiones, que acumuladamente supondr¨¢n en torno a 250.000 millones de euros. Eso significa, se?or¨ªas, la cuarta parte del producto interior bruto espa?ol. Para hacer posibles esos grandes objetivos el Gobierno quiere culminar el programa con el que hace ahora 40 meses inici¨® su actividad. Al d¨ªa de hoy, se?or¨ªas, hay 38 leyes en tramitaci¨®n y algunas de ellas son un claro reflejo de nuestras prioridades pol¨ªticas. Son normas tan importantes como las que refuerzan la protecci¨®n y preservaci¨®n de nuestro medio ambiente y la lucha contra el cambio clim¨¢tico; leyes de responsabilidad medioambiental, de calidad del aire, del patrimonio natural y de la biodiversidad; es la Ley para el desarrollo sostenible del medio rural que conjuga ese objetivo con otro, con el que el Gobierno se siente muy comprometido, el de promover las condiciones para que los 14 millones de ciudadanos del medio rural puedan disfrutar en plenitud de sus derechos con un bienestar equiparable al de sus compatriotas del medio urbano. (Aplausos.) Hay leyes pendientes en materia de seguridad p¨²blica, de Seguridad Social, de agilizaci¨®n de la justicia, de adaptaci¨®n de la misma al estado auton¨®mico, de regulaci¨®n de las empresas de inserci¨®n, de adopci¨®n internacional, de control del comercio exterior de armas, de reforma del Consejo de Seguridad Nuclear, de medidas de impulso a la sociedad de la informaci¨®n. Es la apuesta por la cultura espa?ola que supone la Ley del Cine. Es la ley por la que se completa el reconocimiento de derechos a las personas que padecieron con especial rigor las consecuencias de la guerra civil y de la dictadura.
Se?or¨ªas, en estos pr¨®ximos meses queda a¨²n un importante trabajo legislativo por hacer, que el Gobierno se propone alentar e impulsar. Junto a ello, el Gobierno se propone adoptar otras decisiones importantes para el conjunto del pa¨ªs y los intereses de los ciudadanos. En estos meses pondremos en pr¨¢ctica la nueva administraci¨®n electr¨®nica, la nueva oficina judicial para crear las nuevas agencias p¨²blicas, para aprobar las normas de aplicaci¨®n de la Ley de Universidades. En estos meses pondremos en activo las medidas pactadas con el fin de disminuir radicalmente las muertes en el trabajo. En estos meses haremos efectivas la primera parte de la Ley de Dependencia y de la Ley de Igualdad. Los mayores y los discapacitados que necesitan la ayuda diaria de otra persona para poder llevar adelante su vida no pueden ni deben ver que se demoran las medidas previstas en la ley en beneficio de ellos mismos o de los familiares sobre los que hasta ahora ha reca¨ªdo la tarea de atenderles. Como el futuro empieza hoy les anuncio una medida de gran alcance: Cada familia con residencia legal en Espa?a recibir¨¢ 2.500 euros, a partir de hoy, por cada nuevo hijo que nazca en nuestro pa¨ªs. (Aplausos.)
Se?or¨ªas, para seguir progresando Espa?a necesita m¨¢s familias y con m¨¢s hijos y las familias necesitan m¨¢s apoyo para tener esos ni?os y m¨¢s recursos para criarlos, porque el avance de Espa?a es tarea de todos y porque necesitamos apoyar la natalidad, la familia y la cohesi¨®n social. He de confesar que esperaba que un grupo como el Grupo Popular, que tanto habla de la familia, se sintiera reconfortado y alegre por esta medida. (Aplausos.) Es una medida que supone un importante esfuerzo financiero para las arcas p¨²blicas, que hoy podemos hacer gracias a la buena gesti¨®n en materia de pol¨ªtica econ¨®mica y de cuentas p¨²blicas.
Se?or presidente, se?or¨ªas, en abril de 2004, de acuerdo con la decisi¨®n de la mayor¨ªa de los ciudadanos, solicit¨¦ y obtuve la confianza de esta C¨¢mara para gobernar Espa?a durante este periodo pol¨ªtico. He cumplido con el mandato de los ciudadanos y con el programa pol¨ªtico que les present¨¦ hace algo m¨¢s de tres a?os. Ese cumplimiento ha fortalecido la situaci¨®n de Espa?a y ha mejorado la de los ciudadanos. Queda todav¨ªa un tramo por recorrer y hay todav¨ªa promesas por cumplir, objetivos que alcanzar y medidas que desarrollar. Esa ser¨¢ la tarea del Gobierno en los pr¨®ximos meses. Hoy les he presentado el estado de la Naci¨®n. Reitero mi agradecimiento a una mayor¨ªa amplia de ciudadanos que nos otorgaron su confianza. Hemos trabajado para cumplir con sus expectativas desde nuestros valores. Agradezco, as¨ª mismo, la constructiva oposici¨®n de los grupos parlamentarios que han venido dando apoyo al Gobierno. Los ¨¦xitos que se han conseguido son tambi¨¦n sus ¨¦xitos, se?or¨ªas. Tengo una confianza plena en la sociedad espa?ola, en su capacidad, en su tes¨®n, en sus valores, en su futuro. Por ello trabajo desde la responsabilidad como presidente del Gobierno con un profundo orgullo y, aunque suene extra?o en un discurso pol¨ªtico, considero que los ¨¦xitos de un pa¨ªs son ante todo ¨¦xitos de los ciudadanos y los problemas sin resolver ata?en principalmente a la responsabilidad de sus gobernantes, porque tambi¨¦n reconociendo errores y rectificando se sirve a la democracia y a Espa?a.
Muchas gracias. (Prolongados aplausos de las se?oras y se?ores diputados del Grupo Parlamentario Socialista del Congreso, puestos en pie.)
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