Ibarretxe cierra con su convocatoria un proyecto de autodeterminaci¨®n iniciado en 1999
El 'lehendakari' ha ido perdiendo apoyo popular pero ha conservado los equilibrios de poder
El anuncio del lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarrtxe y el recorrido de las fases hasta la realizaci¨®n de una consulta el pr¨®ximo 25 de octubre de 2008 cierran un juego que se inici¨® con su llegada al poder y en el que siempre se ha sentido c¨®modo: la unidad nacionalista en torno al derecho de autodeterminaci¨®n. Nunca lo ha ocultado y ahora aborda su fase final.
El inicio se sit¨²a en 1999 con el pacto de Lizarra y su acuerdo parlamentario con Batasuna (entonces Euskal Herritarrok). Desemboc¨® en una disoluci¨®n anticipada del Parlamento en 2001. Esto no le hizo cambiar el rumbo e Ibarretxe dio salida al primer fracaso fraguando la coalici¨®n nacionalista entre el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Eusko Alkartasuna (EA).
Llen¨® toda la legislatura con el llamado Plan Ibarretxe, para cuya tramitaci¨®n acept¨® en diciembre de 2004 los votos de Batasuna, aunque en la campa?a electoral se hab¨ªa comprometido a no usarlos ni directa ni indirectamente.
Tras el rechazo de este plan en el Congreso de los Diputados, la coalici¨®n perdi¨® las elecciones de 2005 (cuatro esca?os y 150.000 votos) y el Gobierno agudiz¨® su minor¨ªa. Peso a todo, Ibarretxe reedit¨® el Ejecutivo de unidad nacionalista con el a?adido de Ezker Batua (EB). El lehendakari anunci¨® entonces que ¨¦sta ser¨ªa la legislatura de la decisi¨®n.
El proceso de paz ha mantenido en suspenso el proyecto de Ibarretxe, pero fracasadas las conversaciones con ETA, el lehendakari considera que hay de nuevo fundamentos para su iniciativa. Y la anuncia como lo hiciera hace cuatro a?os, fijando para otro 25 de octubre, aniversario del Estatuto de Gernika, una consulta con la que se coloca en el centro del debate.
Tambi¨¦n en esta ocasi¨®n ha obviado una promesa que ¨¦l mismo efectu¨®: la de que s¨®lo se celebrar¨ªa una consulta en Euskadi en ausencia de la violencia de ETA.
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