La calavera que se hizo famosa gracias a Indiana Jones

El Museo parisino del Quai Branly mostrar¨¢ al p¨²blico la aut¨¦ntica calavera de cristal de su colecci¨®n con ocasi¨®n del estreno de la cuarta entrega de Indiana Jones, en la que el h¨¦roe interpretado por Harrison Ford busca esta reliquia que la leyenda atribuye al arte precolombino. Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal, dirigida por Steven Spielberg como sus antecesoras, ser¨¢ estrenada el pr¨®ximo d¨ªa 21 en el Festival de Cannes.

Un d¨ªa antes y hasta el 7 de septiembre, el Quai Branly, el gran museo dedicado a las artes primitivas, propondr¨¢ a los j¨®venes la aventura de encontrar la calavera de cristal escondida en el museo, siguiendo diferentes pistas ocultas en piezas de su colecci¨®n.

La calavera del museo parisino, de once cent¨ªmetros de alto y 2,5 kilos de peso, es uno de los doce ejemplares a los que una leyenda mesoamericana atribuye poderes sobrenaturales. Adem¨¢s de la de Par¨ªs, otras dos calaveras se encuentran en instituciones p¨²blicas: en el Museo Brit¨¢nico de Londres y en el Smithsonian de Washington, mientras que el resto pertenecen a coleccionistas particulares.

La intrigante escultura de Par¨ªs, que fue ofrecida al Museo de Etnograf¨ªa del Trocadero en 1878 por el explorador Alphonse Pinart, fue considerada una pieza precolombina azteca hasta que recientes investigaciones revelaron que lo m¨¢s probable es que se trate de una obra muy posterior.

En concreto, los an¨¢lisis parecen indicar que data de finales del siglo XIX y que pudo ser tallada en el sur de Alemania a partir de cristal brasile?o, explic¨® en rueda de prensa el director adjunto de las colecciones permanentes del museo, Yves le Fur.

Seg¨²n la leyenda, doce de estas calaveras, a las que se atribuye la facultad de hablar y cantar, entre otros poderes, correspondieron a doce mundos diferentes en los que hubo vida humana, y de los que la Tierra ser¨ªa el m¨¢s joven de todos. Los Itzas, m¨ªticos personajes procedentes de la Atl¨¢ntida, prosigue la creencia, trajeron las calaveras a la Tierra para transmitir sus conocimientos a los hombres.

Los trece ejemplares, doce m¨¢s el de la Tierra, fueron guardados en una gran pir¨¢mide por los olmecas, de quienes los heredaron los mayas y, finalmente, los aztecas, responsables de la dispersi¨®n de los cr¨¢neos por el mundo, seg¨²n el mito.

Una de las interpretaciones de este mito sostiene que habr¨ªa que alienar las trece calaveras juntas el ¨²ltimo d¨ªa del calendario maya, es decir el 21 de diciembre de 2012, para detener el mundo.