Condenado a 83 a?os el asesino de dos polic¨ªas en L'Hospitalet
Estar¨¢ en la c¨¢rcel 40 a?os, el m¨¢ximo legal, porque la sentencia establece que los beneficios penitenciarios que pueda obtener se aplicar¨¢n al total de la pena
La Audiencia de Barcelona considera probado que Pedro Jim¨¦nez asesin¨® en octubre de 2004 a Aurora Rodr¨ªguez, de 28 a?os, y Silvia Nogaledo, de 22 a?os, dos agentes de la Polic¨ªa Nacional en pr¨¢cticas. Adem¨¢s de matarlas, les rob¨® y las viol¨® en lo que el sargento de los bomberos que acudi¨® al lugar del crimen, una casa del barrio de Bellvitge en L'Hospitalet de Llobregat , describi¨® como una "pel¨ªcula de Tarantino". El tribunal ha condenado al asesino a 83 a?os de prisi¨®n, pero el procesado s¨®lo estar¨¢ en la c¨¢rcel 40 a?os, el m¨¢ximo legal de acuerdo con el art¨ªculo 76 del C¨®digo Penal. La sentencia establece que los beneficios penitenciarios que pueda obtener se aplicar¨¢n al total de la pena.
La madrugada del 5 de octubre, el acusado -un interno de Can Brians condenado en ocho ocasiones por delitos sexuales y de robo que gozaba de un permiso penitenciario- tom¨® el Metro en Barcelona y sobre las seis de la ma?ana se ape¨® en la estaci¨®n de Bellvitge, en L'Hospitalet. Dos horas despu¨¦s, vio a Silvia que se dirig¨ªa a su domicilio, en la Rambla Marina, tras pasar la noche de servicio en la comisar¨ªa de Castelldefels (Barcelona). La sigui¨® hasta el piso que compart¨ªa con Aurora, ambas de Le¨®n. Jim¨¦nez ha sido hallado culpable de dos asesinatos, una agresi¨®n sexual, violaci¨®n de domicilio, incendio, robo con violencia, robo con fuerza y profanaci¨®n de cad¨¢ver, delitos por los que la Fiscal¨ªa solicitaba una pena de 102 a?os y 11 meses de prisi¨®n. Tambi¨¦n deber¨¢ indemnizar a los familiares con cantidades que oscilan entre los 30.000 y los 300.000 euros.
El ¨²ltimo d¨ªa del juicio el condenado reiter¨® su inocencia y denunci¨® que las pruebas que le incriminan fueron manipuladas, aunque no sabe por parte de qui¨¦n. Pero en la sentencia el tribunal hace un relato pormenorizado de todas las pruebas que relacionan directamente a Jim¨¦nez con el doble asesinato. Entre esas pruebas figuran huellas dactilares, pisadas, restos de semen, objetos sustra¨ªdos a las v¨ªctimas que ten¨ªa en su posesi¨®n el acusado y grabaciones en las que aparece en las inmediaciones del piso de Bellvitge antes y despu¨¦s del crimen.
No sospecharon sus intenciones
El acusado, en su declaraci¨®n en el juicio, defendi¨® que un hombre llamado Mustaf¨¢ D. le envi¨® pocas horas antes de los hechos a casa de las dos polic¨ªas a buscar un sobre con sustancias estupefacientes, y apunt¨® a ese hombre y a otro supuesto narcotraficante como autores del doble crimen. El abogado de la defensa, Alejandro Calvo, pidi¨® la absoluci¨®n de su cliente porque, seg¨²n la versi¨®n de su defendido, fueron otras personas las que cometieron el crimen y luego le incriminaron, ya que, en su opini¨®n, resulta dif¨ªcil que una persona de la estatura de Jim¨¦nez (1,57 metros) pudiera doblegar a las dos v¨ªctimas.
Esta argumentaci¨®n es rebatida por el tribunal, que en su fallo asegura que "no puede obviarse, al margen de la innegable constituci¨®n atl¨¦tica del acusado, el efecto intimidador que un arma tan peligrosa como es una navaja de tipo mariposa puede ejercer sobre cualquier persona". "Adem¨¢s -a?ade el tribunal en la sentencia-, el hecho de tratarse de polic¨ªas en per¨ªodo de pr¨¢cticas pudo llegar a perjudicarlas pues, en cuanto reci¨¦n salidas de la academia, de seguro intentaron aplicar ense?anzas all¨ª recibidas respecto de la importancia de mantener la calma en situaciones de peligro y esperar el momento oportuno para reaccionar, evitando riesgos innecesarios, sobre todo si pensaron que el m¨®vil del ataque era exclusivamente el robo".
Para el tribunal, las dos j¨®venes polic¨ªas "no contaron ni con la experiencia y sangre fr¨ªa del acusado ni con sus verdaderas intenciones", y ello explicar¨ªa que "ni gritaran ni se defendieran". Aclara el tribunal que los dict¨¢menes periciales descartan de manera absoluta que Jim¨¦nez fuera adicto a las drogas, sin descartar que las consumiera de forma ocasional, "descart¨¢ndose la posible existencia de una intoxicaci¨®n relevante el d¨ªa de autos a la vista de cuantas acciones llev¨® a cabo y la frialdad de ¨¢nimo mostrada al intentar desaparecer las pruebas que lo implicaban en el doble crimen".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.