M¨¢s peso pol¨ªtico, Nueva V¨ªa y algunas rectificaciones
Zapatero rectifica las l¨ªneas generales del Gobierno que form¨® hace menos de un a?o, en nombres, estructura y objetivos
Zapatero ha rectificado las l¨ªneas generales del Gobierno que form¨® hace menos de un a?o, en nombres, en estructura y en objetivos. Lo primero porque el Gobierno que ha anunciado, con la presencia de Manuel Chaves, Jos¨¦ Blanco y Trinidad Jim¨¦nez, tiene un peso pol¨ªtico mucho m¨¢s marcado que el anterior. Ser¨¢ la primera vez que los tres principales cargos del partido, el secretario general, el presidente y el vicesecretario general, est¨¢n en el Gobierno. A eso se suma que Trinidad Jim¨¦nez procede tambi¨¦n de ese aparato del partido y lo hace para encargarse de la pol¨ªtica social.
En esa clave, Zapatero recupera lo que fue Nueva V¨ªa, el grupo de diputados que le llev¨® a la Secretar¨ªa General del PSOE en 2000. Hace un a?o culmin¨® la salida de todos con la de Jes¨²s Caldera, despu¨¦s de las de Juan Fernando L¨®pez Aguilar y Jordi Sevilla. Ahora incorpora a Jos¨¦ Blanco y a Trinidad Jim¨¦nez, impulsores de aquel grupo en el a?o 2000. Adem¨¢s, Leire Paj¨ªn se queda a cargo del partido y ser¨¢ la voz del PSOE, porque Blanco ya hablar¨¢ como ministro de Fomento.
Las rectificaciones en menos de un a?o vienen del reparto de competencias. Primero para que Asuntos Sociales no sea un ap¨¦ndice de Educaci¨®n como era hasta ahora, sino para que pase a Sanidad, ministerio con pocas competencias, y con una ministra muy activa pol¨ªticamente. La aplicaci¨®n de la Ley de Dependencia en momentos de crisis requer¨ªa la rectificaci¨®n.
Otra rectificaci¨®n es la que se refiere a universidades. Hace un a?o, Zapatero lo uni¨® a Ciencia y Tecnolog¨ªa y lo separ¨® de Educaci¨®n y ahora rectifica.
Las universidades, con los conflictos por la aplicaci¨®n del Plan Bolonia, se han convertido en asunto pol¨ªtico preferente y, por eso, Zapatero ha recurrido a un especialista, el rector ?ngel Gabilondo, y lo ha vuelto a unir a Educaci¨®n. Se queda en el Gobierno Cristina Garmendia, con muchas menos competencias, y con algunas disputas con Miguel Sebasti¨¢n. Manuel Chaves puede ser algo as¨ª como lo que fue Rajoy en el primer Gobierno de Aznar. Es decir, el que coordine las relaciones con las comunidades y, en segundo t¨¦rmino, con los partidos nacionalistas, cuyo apoyo depende de la resoluci¨®n de sus peticiones. La geometr¨ªa variable depende de los asuntos auton¨®micos y, a su vez, la estabilidad del Gobierno de la resoluci¨®n de esos conflictos territoriales.
En aquel Gobierno de 1996, Rajoy coordin¨® el cumplimiento y desarrollo de los acuerdos con CiU y PNV que permitieron la investidura de Aznar. Todo el peso de esas negociaciones reca¨ªa hasta ahora en Fern¨¢ndez de la Vega, como responsable de las Relaciones con las Cortes, y en Alonso como portavoz parlamentario. Esa responsabilidad y tambi¨¦n ese poder tendr¨¢ que recomponerse. Dos ejemplos: Coalici¨®n Canaria condiciona estos d¨ªas su respaldo al Gobierno a planes espec¨ªficos para Canarias, cuya negociaci¨®n asumir¨¢ Chaves.
La organizaci¨®n territorial
ERC (Esquerra Republicana de Catalunya) pone tres condiciones que estar¨¢n ahora en manos de Chaves: financiaci¨®n auton¨®mica, gesti¨®n de aeropuertos y traspaso de cercan¨ªas. Y tendr¨¢ que gestionar la previsible sentencia interpretativa del Constitucional sobre el Estatuto de Catalu?a. En el papel de Elena Salgado, muchas cosas est¨¢n por descubrir. Es reconocida por su energ¨ªa y preparaci¨®n, pero carece del liderazgo y proyecci¨®n p¨²blica.
En la ¨²ltima encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas) no la conoce el 51,2%. Es decir, los ciudadanos la conocen poco y eso tiene que ver con su escasa presencia p¨²blica. Salvo en el asunto de la ley del tabaco. En nota es la sexta mejor valorada por los espa?oles del actual Gobierno, con un 4.27 de nota. Se dice que Solbes y Vegara eran partidarios de empezar a asumir sacrificios ante la crisis que no toca fondo y Zapatero se resist¨ªa. Ser¨¢ significativo ver si Vegara, considerado como uno de los pesos pesados econ¨®micos, se mantiene en el Gobierno o si se va con Solbes. Sebasti¨¢n no ser¨¢ vicepresidente, pero tampoco tendr¨¢ a Solbes.
Salgado tiene dos valedores fundamentales: Rubalcaba y Jos¨¦ Enrique Serrano, jefe de Gabinete de Zapatero. La influencia de ambos crece. La mano del ministro del interior ya estuvo detr¨¢s de otros nombramientos. Salgado tiene tambi¨¦n el respaldo del propio Solbes.
Zapatero nunca defrauda y siempre se guarda sorpresas. En este cap¨ªtulo se incluyen los nombramientos de ?ngeles Gonz¨¢lez Sinde y ?ngel Gabilondo. La primera sustituye a C¨¦sar Antonio Molina, con un perfil similar. De un escritor se pasa a una cineasta.
Tambi¨¦n sorprende que Zapatero, del que se conoce su tendencia a llenarlo todo y capacidad para actuar casi como ministro, se lleve a La Moncloa las competencias sobre el Deporte. Todo lo publicado desde el domingo se ha cumplido. Es decir, es la primera vez que las grandes l¨ªneas de una crisis de Gobierno se conocen dos d¨ªas antes, con el presidente fuera de Espa?a y se mantienen sin confirmaci¨®n oficial otros dos.
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