La manipulaci¨®n de los navegadores en marcha limita la visibilidad de las se?ales al 50%

Pueden ser los mejores aliados o el peor enemigo del conductor. Los dispositivos de navegaci¨®n en sus distintos formatos ayudan a disminuir la tensi¨®n y la incertidumbre de los automovilistas, que, en caso de circular desorientados, pueden realizar maniobras bruscas y provocar un accidente, pero tambi¨¦n tienen su cara negativa. Como cualquier otro artilugio a bordo de un autom¨®vil su eficacia est¨¢ directamente relacionada con el uso que de ¨¦l se haga. La correcta ubicaci¨®n y la manipulaci¨®n de la pantalla s¨®lo cuando el veh¨ªculo est¨¢ parado son dos factores fundamentales.

Todo esto que ya ha sido ampliamente discutido por numerosos expertos es lo que ha corroborado un experimento de la compa?¨ªa de seguros L¨ªnea Directa, realizado en colaboraci¨®n del Instituto de Tr¨¢fico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia: la manipulaci¨®n de estos dispositivos hace que el conductor no perciba elementos esenciales de la v¨ªa. El ensayo, realizado con 43 personas de entre 18 y 70 a?os, en un simulador de conducci¨®n en el que se les ha expuesto a situaciones basadas en accidentes normales, ha demostrado que si se maneja el GPS conduciendo a 90 kil¨®metros por hora el conductor deja de percibir la mitad de las se?ales, cuando en condiciones normales ve el 85%.

Ante el aumento del uso de agendas y PDA con programas de navegaci¨®n y de los dispositivos GPS -cada a?o se vende un mill¨®n y medio de estos artilugios en Espa?a-, la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) ha incluido en la nueva Ley se Seguridad Vial, que en estos momentos se encuentra en tramitaci¨®n parlamentaria en el Senado, tras ser aprobada en el Congreso, una referencia expresa a estos aparatos en el cuadro general de infracciones. La manipulaci¨®n de los navegadores en marcha estar¨¢ considerada como una infracci¨®n grave y conllevar¨¢n la p¨¦rdida de tres puntos del carn¨¦ de conducir y 200 euros de sanci¨®n econ¨®mica. El texto legal indica: "Conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la atenci¨®n a la conducci¨®n o utilizar manualmente dispositivos de telefon¨ªa m¨®vil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicaci¨®n. Conforme a los avances de la tecnolog¨ªa, se podr¨¢n precisar reglamentariamente los dispositivos incluidos en este apartado". Tr¨¢fico pretende combatir as¨ª las distracciones, que figuran como causa concurrente en el 36% de los siniestros con v¨ªctimas.

Adem¨¢s de no percibir la mitad de las se?ales, el experimento ha demostrado que al manipular el conductor el GPS en marcha aumenta considerablemente el tiempo de reacci¨®n, y que el 75% de los automovilistas disminuye significativamente el control sobre su coche. Por ejemplo, imag¨ªnese un conductor que circula por una carretera recta a 90 kil¨®metros por hora. Quiere variar la direcci¨®n de su destino y comienza a tocar la pantalla. Ese gesto puede hacer que se produzca una variaci¨®n de tres metros en el control lateral del coche, que muy posiblemente desembocar¨¢ en una salida de v¨ªa o con la invasi¨®n del carril contrario. Seg¨²n el informe, "estos riesgos se agravan, sobre todo, en las rectas, donde el conductor se siente m¨¢s seguro y presta m¨¢s atenci¨®n al navegador".

Uno de los aspectos m¨¢s llamativos del informe es que la mayor¨ªa de los conductores dudan sobre cu¨¢l es el lugar m¨¢s seguro para colocar las pantallas. L¨ªnea Directa record¨® ayer durante la presentaci¨®n del estudio que nunca deben llevarse sin estar correctamente sujetos, ni en el asiento del copiloto. Las principales quejas de los conductores que han participado en el experimento fueron que a veces estos aparatos dan ¨®rdenes contradictorias, est¨¢n desactualizados y ofrecen las instrucciones cuando ya es demasiado tarde para ejecutarlas.

Entre las recomendaciones del informe, se incluyen no manipular los navegadores en marcha, mantenerlos actualizados, comprobar que est¨¢n perfectamente anclados, no mirar a la pantalla, y seguir las instrucciones de voz y situar la pantalla en un lugar de la luna del veh¨ªculo que no impida la correcta visi¨®n (izquierda o derecha, debajo del retrovisor) y evitar colocarlo en zonas de airbag y actualizar el software. Algunos fabricantes ya hace alg¨²n tiempo que venden versiones que no permiten la manipulaci¨®n del dispositivo en marcha.