De 1892 a 'Futurama'
Desde finales del siglo XIX, la historia de la Loter¨ªa de Navidad da para muchas an¨¦cdotas: apariciones en series americanas, historias de amor o diferentes estafas...
La Loter¨ªa de Navidad hace tiempo que super¨® la barrera de lo legal y lo real. M¨¢s all¨¢ de la oficialidad del 22 de diciembre, ha servido de inspiraci¨®n para series americanas de dibujos, la han utilizado para timar en el otro extremo del planeta y ha dado lugar a situaciones de telediario, como que una furgoneta aparezca calcinada y un d¨¦cimo sea lo ¨²nico que se salve de la quema.
En el terreno de lo irreal, el Sorteo Extraordinario de Navidad tiene su propio cameo en el largometraje Futurama: El Gran golpe de Bender, en el que el profesor Farnsworth es enga?ado por una banda de ciber-timadores a trav¨¦s de una notificaci¨®n seg¨²n la cual el profesor ha resultado ganador del sorteo navide?o de la Loter¨ªa Nacional.
Pero no s¨®lo los estadounidenses de la Fox se han dejado seducir por los encantos del Gordo. ?Qu¨¦ pueden tener en com¨²n con este sorteo tan espa?ol Francia y Gran Breta?a? A pocos les sonar¨¢ el nombre de Clive Arrindell. Pero si citamos el apelativo "el calvo" de la Loter¨ªa, todos ponemos cara a ese actor brit¨¢nico que protagoniz¨® durante ocho a?os el cl¨¢sico anuncio del Sorteo de Navidad. Y dicho personaje fue creado por la agencia francesa Publicis en 1998, que gan¨® el concurso convocado por Loter¨ªas.
?Por qu¨¦ Loter¨ªas y Apuestas del Estado acab¨® con "el calvo"? Seg¨²n la propia entidad estatal, porque "eclipsaba" la esencia del sorteo, y probablemente tambi¨¦n porque Arrindell recib¨ªa cada a?o entre 120.000 y 150.000 euros por trabajar en exclusiva para dicho anuncio.
El profesor Farnsworth de Futurama no ha sido el ¨²nico timado en el Gordo de la Loter¨ªa. M¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n, la historia de este sorteo est¨¢ plagada de timos. 2003 fue probablemente uno de los a?os m¨¢s prol¨ªficos. As¨ª, las autoridades de Estados Unidos y Reino Unido alertaron ese mismo a?o a sus ciudadanos de que una estafa utilizaba la Loter¨ªa espa?ola como cebo. El mecanismo era muy sencillo: el "afortunado" recib¨ªa en su hogar una carta o llamada telef¨®nica por la que se le comunicaba que hab¨ªa resultado ganador. Para hacer efectivo el millonario premio, el acertante deb¨ªa enviar una cantidad de dinero para costear los impuestos y tasas.
En el amor y en el robo
Dicho timo se extendi¨® el mismo a?o a Corea del Sur, donde el propio c¨®nsul en Espa?a, Pil Hwan, denunci¨® que su compatriota Ki-Hoon recibi¨® un correo con la noticia de que hab¨ªa ganado nada menos que 1.547.000 euros. Eso s¨ª, deb¨ªa enviar al remitente en concepto de "comisiones" 2.665 euros. Finalmente, los timadores le enviaron un documento con un membrete falso de Banesto y un n¨²mero con una cuenta bancaria. Y al pobre Ki-Hoon le enga?aron.
Timos al margen, ser¨ªa un pecado despedir un reportaje sobre el Gordo de Navidad sin citar a uno de los principales puntos de venta en toda Espa?a: Do?a Manolita (Madrid). En la popular y castiza administraci¨®n madrile?a, fundada en 1931, una pareja de desconocidos hac¨ªa cola para comprar sus d¨¦cimos. Durante la espera, charlaron sobre las ilusiones depositadas en el sorteo. No les toc¨® el Gordo en forma de dinero, pero s¨ª en el plano sentimental: de su encuentro fortuito surgi¨® un matrimonio y naci¨® una ni?a.
Otra de las an¨¦cdotas ocurridas con un billete de loter¨ªa adquirido en Do?a Manolita parece sacada de una pel¨ªcula de intriga. Hace dos a?os, un boleto sali¨® de esta administraci¨®n madrile?a rumbo a Sevilla, pero nunca lleg¨® a las manos de su due?o porque una banda de atracadores asalt¨® la furgoneta en la que viajaba el billete. Tres d¨ªas despu¨¦s, dicha furgoneta apareci¨® completamente quemada... excepto el billete de loter¨ªa, intacto. Si Do?a Manolita levantara la cabeza, se habr¨ªa llevado un buen disgusto.
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