El PP suspende un a?o de militancia a Ricardo Costa y Manuel Cobo

El PP ha decidido finalmente la sanci¨®n que corresponder¨¢ a Manuel Cobo y a Ricardo Costa: un a?o de suspensi¨®n de militancia, bastante m¨¢s de lo que se especul¨® en un principio, cuando se habl¨® de entre tres y seis meses. De hecho, ambos ya llevan tres meses fuera del partido de forma cautelar.

Ambas sanciones son revisables a los seis meses y ambos dirigentes las recurrir¨¢n con toda probabilidad, por lo que es posible que finalmente se reduzcan. Pese a que la posibilidad de que la sanci¨®n se elevara a un a?o fue adelantada el lunes por el diario Abc, la notificaci¨®n oficial no fue comunicada a los dos dirigentes hasta ayer por la tarde. Los dos recibieron el pliego de cargos, y tienen 15 d¨ªas para presentar sus alegaciones.

Los motivos por los que se suspende a Cobo y Costa son completamente diferentes y la relaci¨®n de ambos con la direcci¨®n nacional tambi¨¦n lo es. Cobo es la mano derecha del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallard¨®n, y adem¨¢s es una persona de confianza del presidente del PP, Mariano Rajoy. A pesar de esta relaci¨®n, Cobo ha sido sancionado por una falta grave que consiste en criticar a Esperanza Aguirre en una entrevista a EL PA?S. Cobo cuenta con todo el apoyo de Gallard¨®n, que le mantiene como vicealcalde de Madrid, pese a su suspensi¨®n de militancia. El enfrentamiento de Aguirre con Rajoy y Gallard¨®n lleg¨® con la entrevista en EL PA?S a uno de sus puntos m¨¢s dram¨¢ticos. Aguirre se ausent¨® el d¨ªa en que el l¨ªder convoc¨® a todos los dirigentes para sentenciar que no tolerar¨ªa m¨¢s enfrentamientos. Con esta sanci¨®n, mucho m¨¢s fuerte de lo previsto, Rajoy lanza un gesto de acercamiento a Aguirre en un momento propicio para el PP puesto que las encuestas le son favorables. Los dos escenificaron ayer su reconciliaci¨®n, al menos de momento, en un acto en Madrid en presencia de Gallard¨®n y sin Cobo.

Costa, que en su d¨ªa apost¨® por Rajoy en contra de su propio hermano, el ex ministro Juan Costa, cay¨® en desgracia al estallar la rama valenciana del caso G¨¹rtel, ya que sirvi¨® como cortafuegos de Francisco Camps, principal responsable de que la red se instalara en la Comunidad Valenciana. Costa ha sido sancionado por insinuar que segu¨ªa siendo secretario general de PP de Valencia, cuando G¨¦nova lo daba por destituido. Francisco Camps le cont¨® a Rajoy que Costa hab¨ªa sido relevado en una reuni¨®n interna en Valencia, cuando en realidad nunca se vot¨® tal cosa. Fuentes cercanas a Rajoy reconocieron entonces que el l¨ªder del PP se sinti¨® enga?ado por su bar¨®n m¨¢s cercano, y Costa acab¨® pagando ese enga?o.

En realidad, Costa no ha sido oficialmente sancionado por su relaci¨®n con el caso G¨¹rtel. De hecho, su amistad con ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, no ha sido siquiera analizada por el Comit¨¦ de Derechos y Garant¨ªas, un ¨®rgano interno controlado por Dolores de Cospedal, la secretaria general, muy enfrentada a Costa. El que fuera mano derecha de Camps explic¨® p¨²blicamente que lo ¨²nico que hizo fue obedecer ¨®rdenes del presidente de la Generalitat para que contratara todos los actos del PP con El Bigotes. Costa cuenta oficialmente a¨²n con el apoyo de su partido en Valencia, como demuestra la frase esta misma ma?ana de su sucesor como secretario general de los populares valencianos, Antonio Clemente, en la que se?alaba que un a?o de sanci¨®n es excesivo porque Costa pudo equivocarse en la forma pero no en el fondo. Clemente dejaba claro as¨ª que para el PP de Valencia Costa nunca fue oficialmente destituido como secretario general.