Las marchas de apoyo a Garz¨®n se convierten en un homenaje a las v¨ªctimas del franquismo
Decenas de miles de personas se manifestan en una veintena de ciudades espa?olas en defensa del magistrado imputado por investigar los cr¨ªmenes de la dictadura
Concluy¨® con un minuto de silencio por las v¨ªctimas y arranc¨® al grito de "?Garz¨®n, amigo, Espa?a est¨¢ contigo!". Treinta y cinco a?os despu¨¦s de la muerte de Franco, decenas de miles de personas salieron ayer a la calle para manifestarse contra el procesamiento del juez de la Audiencia Nacional por su investigaci¨®n de los cr¨ªmenes del franquismo y contra la impunidad de los delitos cometidos durante la Guerra Civil y la dictadura. En 21 ciudades espa?olas y siete extranjeras se oyeron gritos de apoyo al juez y cr¨ªticas al Tribunal Supremo. En la protesta m¨¢s multitudinaria, en Madrid, muchos asistentes confesaban que no hab¨ªan acudido nunca a una manifestaci¨®n. Jam¨¢s hab¨ªan protestado por nada, explicaban ayer ancianos de 80 a?os.
Las v¨ªctimas caminaban arropadas por muchos artistas y pocos pol¨ªticos. Entre los primeros, los actores Juan Diego Botto y Jos¨¦ Sacrist¨¢n, las actrices Charo L¨®pez y Pilar Bardem, el escritor Luis Garc¨ªa Montero o el cantante Miguel R¨ªos; y entre los segundos, Pedro Zerolo, como m¨¢ximo representante del PSOE, y Gaspar Llamazares, de IU. No acudi¨® ning¨²n representante del Gobierno.
Pedro Almod¨®var, Almudena Grandes y Marcos Ana, el preso que m¨¢s tiempo ha pasado en c¨¢rceles franquistas, leyeron un manifiesto en el que aseguraron que el proceso a Garz¨®n "devuelve a la noche oscura de los asesinos".
-"?Espa?a al rev¨¦s! Corruptos y fascistas juzgan al juez!"
Con una mano sujetando su bast¨®n y otra agarrando la pancarta de la manifestaci¨®n contra la impunidad de los cr¨ªmenes del franquismo caminaba Gervasio Puerta, de 88 a?os. Junto a ¨¦l, casi en volandas, gritaba con todas sus fuerzas Carmen Arrojo, de 91. "Estoy aqu¨ª porque es mi obligaci¨®n. Hoy me acuerdo mucho de mi compa?ero fusilado, de mi padre, de mis ocho a?os huida".
El recorrido, de la plaza de Cibeles a Sol, se llen¨® de fotograf¨ªas de las v¨ªctimas del franquismo, en se?al de homenaje. De nombres conocidos (Grimau, Companys), de desconocidos y de desaparecidos. En primera fila, Carmen P¨¢ez, nieta de un fusilado, lloraba de emoci¨®n. "A¨²n no he encontrado a mi abuelo. Se entreg¨® al terminar la guerra para que dejaran de acosar a mi familia, y le pegaron un tiro en la nuca en un camino de Torrej¨®n. Pero pregunto en todas partes y me dicen que no pueden ayudarme", relata. "Y ahora siento que lo que le pasa a Garz¨®n es por nuestra culpa".
-"?Es-pe-ran-za!?Di-misi¨®n!", gritaban cada poco, dirigi¨¦ndose a la presidenta de la Comunidad de Madrid, que el jueves, llam¨® "carcamales" a las personas que se han manifestado en apoyo del juez Garz¨®n.
Fausto Canales, que acudi¨® al juez para exhumar los restos de su padre y su t¨ªo, enterrados sin su consentimiento "junto al verdugo", en el Valle de los Ca¨ªdos, advirti¨® que las movilizaciones iban a continuar: "Vamos a seguir luchando porque Garz¨®n no se siente en el banquillo y porque no vuelvan a enterrar nuestra causa de los desaparecidos".
-"?Tapan la G¨¹rtel, atacando a Garz¨®n!"
Gaspar Llamazares opin¨® que es "la justicia espa?ola la que est¨¢ sentada en el banquillo. El futuro de nuestros hijos depender¨¢ del honor que sepamos hacer de la lucha de nuestros abuelos. Si queremos una democracia honrada tenemos que honrarles a ellos".
El hispanista Ian Gibson, que ha pasado una mala temporada, por la desilusi¨®n de no haber encontrado a Lorca en la fosa de Alfacar (Granada), estaba euf¨®rico: "Estoy muy orgulloso de esta manifestaci¨®n. Siento que es un momento hist¨®rico. El mundo entero nos mira por algo bochornoso. En la Guerra Civil se pudieron cometer desmanes desde ambos bandos, pero despu¨¦s aqu¨ª hubo un genocidio. Y la gente quiere una investigaci¨®n, quiere saber la verdad de lo que pas¨®. Se equivoca la derecha al decir que quieren reabrir heridas porque esas heridas no se cerraron nunca".
?ngel Rojo -"Estaba predestinado", r¨ªe- , presidente de la Asociaci¨®n de Amigos de los Brigadistas Internacionales explicaba que los ancianos de otros pa¨ªses que hab¨ªan venido a combatir en la Guerra Civil le llamaban para preguntarle qu¨¦ ocurr¨ªa en Espa?a porque no entienden el proceso contra Garz¨®n: "En sus pa¨ªses es impensable algo as¨ª. Los cr¨ªmenes de lesa humanidad no prescriben", cuenta. "Los jueces dicen que les faltamos al respeto, pero el respeto hay que gan¨¢rselo".
Hab¨ªa mucha gente mayor, pero tambi¨¦n muchos j¨®venes, algunos de ellos con una pegatina sobre el pecho en la que se le¨ªa "nieto". Juan Diego Botto, hijo de un desaparecido de la dictadura argentina, calific¨® la hornada de "¨¦xito desbordante" y argument¨®: "Se est¨¢ hablando de las v¨ªctimas del franquismo, de las miles de personas que llevan a?os mendigando de ministerio en ministerio, de administraci¨®n en administraci¨®n, pidiendo informaci¨®n sobre sus familiares desaparecidos. La gente no sabe todo esto. Ahora les ha o¨ªdo".
En medio de las pancartas y los retratos de los desaparecidos, un hombre disfrazado de Darth Vader llevaba un enorme cartel en el que se le¨ªa: "Varela, el lado oscuro sabr¨¢ recompensarte".
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