"Somos los peor pagados del pa¨ªs"

Magdalena, con la camisa amarilla de Correos decorada con una pegatina de UGT, camina por el madrile?o paseo de la Castellana hacia del Ministerio de Econom¨ªa y asegura: "Esto es el anticipo, lo grande viene luego". La secretaria del sector postal de la Federaci¨®n del Servicios P¨²blicos de UGT, Concepci¨®n D¨ªaz Meco, no ve "justificable" que le bajen "una sola peseta del salario": "Somos los peor pagados del pa¨ªs". Otro compa?ero, Antonio, ataca a la prensa: "Se habla mucho, pero cada vez perdemos m¨¢s poder adquisitivo con mayor carga de trabajo, esto no es ninguna bicoca".

La marcha de este sindicato comenzaba a las diez desde su sede en la avenida de Am¨¦rica de Madrid. A esa misma hora, dos piquetes informativos part¨ªan desde la estaci¨®n de Atocha y la plaza de Castilla para juntarse en Cibeles. Julio Lacuerda, secretario de la secci¨®n p¨²blica de UGT, marchaba junto a sus representados y daba ya cifras de participaci¨®n: un 74% -el Gobierno cifraba el seguimiento en la Administraci¨®n del Estado en el 11% a la una-. Tambi¨¦n descartaba nuevas huelgas en el sector p¨²blico hasta el final del verano, "debido al fin del curso escolar, ya que los funcionarios de educaci¨®n son una parte importante". El sector de transportes no estaba convocado.

En la plaza de Cibeles, tras cerca de tres kil¨®metros de caminata, se encontraban con otros sindicatos, vigilados por unos 40 agentes de la Polic¨ªa Nacional. Desde all¨ª se dirig¨ªan por la calle Alcal¨¢ hacia el n¨²mero 9, la sede de Econom¨ªa. Encabezados por una pancarta conjunta de CC OO y UGT, con el lema Gobierno irresponsable, ni empleados p¨²blicos ni pensionistas, ni culpables ni pesimistas, comenzaban los primeros c¨¢nticos, con la melod¨ªa del barquito chiquitito: "Har¨ªa falta ya, una huelga, una huelga; har¨ªa falta ya, una huelga general". Otra pancarta, colgada a dos metros de altura entre dos farolas, estaba delante del emblem¨¢tico edificio Metr¨®polis.

Rafael, liberado de CC OO y encargado del meg¨¢fono desde hace a?os, defend¨ªa la funci¨®n de los liberados. "Es un derecho recogido por la Constituci¨®n y, secundemos o no la huelga, nos descuentan este d¨ªa del sueldo". A su lado, un motero sobre su Harley Davison, vestido de cuero negro pese al calor de Madrid, ondeaba al viento su bandera pl¨¢stica y roja con el pu?o de UGT.

Delante del ministerio, otros manifestantes ya hac¨ªan sonar sus protestas. Una furgoneta de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) repart¨ªa banderas a sus afiliados, vestidos de chaleco verde con su logo. Tras un rato de ruido y un segundo de empuj¨®n con la polic¨ªa, la protesta se ha dividido en dos. Mientras los mayoritarios CC OO, UGT y CSIF segu¨ªan ante el ministerio, unos 400 delegados de USO (Uni¨®n Sindical Obrera), ACAIP (sindicato de prisiones) y otros sindicatos ten¨ªan otras intenciones. "No estamos de acuerdo con ellos [UGT y CCOO]", explicaba el secretario de comunicaci¨®n de USO, "van a negociar con el Gobierno a sabiendas de que van a aprobar la reforma laboral por decreto".

"Aqu¨ª hay muchos edificios p¨²blicos, y podemos protestar ante todos", explicaba otro miembro de USO. Tras una parada, con cacelorada incluida ante el Ministerio de Educaci¨®n, continuaban avanzando hasta el Ministerio de Interior, donde han concluido la marcha a las doce con pitos y el sonido de las cucharas contra las cacerolas. Al acabar, uno de los manifestantes pegaba en una farola un cartel del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, vestido como uno de los personajes de la pel¨ªcula de James Cameron Avatar: "Producciones Moncloa, AVARATAR 8 millones de hogares".