"Me robaron 2.500 euros por responder a una oferta laboral"
Una v¨ªctima de la red que estaf¨® a m¨¢s de 60 desempleados en Andaluc¨ªa y Murcia relata el 'modus operandi' de los dos detenidos
"?Puede alguien estafar a un parado?" Manuel Jos¨¦ Morales recurre a una pregunta ret¨®rica para narrar el via crucis que atraviesa desde abril. A mediados de ese mes, el director de la oficina de su banco en San Isidro (N¨ªjar, Almer¨ªa) le alert¨® de que su cuenta estaba en n¨²meros rojos, por lo que no pod¨ªa pagar la cuota de su hipoteca. "Primero, pens¨¦ que se trataba de un error. Despu¨¦s, tras comprobar los movimientos, descubr¨ª que me hab¨ªan robado 2.500 euros".
Morales es uno de los afectados por una red que pon¨ªa falsas ofertas de trabajo para conseguir los datos bancarios y personales de desempleados de Almer¨ªa, Granada, Ja¨¦n y Murcia. Los presuntos estafadores, los jienenses Francisco V.A. y Mar¨ªa de los ?ngeles A.C., de 26 y 27 a?os, respectivamente, habr¨ªan enga?ado a m¨¢s de 60 parados, seg¨²n la Polic¨ªa Nacional.
El calvario de Manuel, oficial de obra en paro de 31 a?os, se inici¨® a principios de abril al responder a una sugerente oferta de trabajo: "Sacyr busca urgentemente oficiales de primera, peones, y administrativos". Como el perfil se ajustaba como un guante a su trayectoria, respondi¨®. Al otro lado del tel¨¦fono, el elocuente estafador le vendi¨® una oferta irresistible para alguien que lleva m¨¢s de dos a?os desempleado: Catorce pagas anuales de 1.400 euros, dietas y transporte aparte.
El parado facilit¨® tambi¨¦n sus datos bancarios y personales con la excusa de redactar el contrato. "Todo fue muy r¨¢pido, bastante sospechoso, pero acced¨ª porque estaba desesperado". Manuel no volvi¨® a saber nada de la empresa constructora tras al conversaci¨®n telef¨®nica. La supuesta constructora se hab¨ªa esfumado. "Llam¨¦ muchas veces, nadie respondi¨®, [la empresa] hab¨ªa desaparecido", relata cariacontecido.
Seg¨²n la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil, responsables de la operaci¨®n, los estafadores utilizaban los datos de sus v¨ªctimas para solicitar, a trav¨¦s de la banca electr¨®nica, duplicados de tarjetas de d¨¦bito, que utilizaban para sacar dinero de cajeros y comprar en comercios ordenadores y tel¨¦fonos m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n.
Los estafadores contrataron en nombre de Manuel cuatro tarjetas de d¨¦bito, que usaron para sacar, siempre a partir de medianoche, el dinero en un cajero de Ja¨¦n.
La Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil detuvieron el 30 de junio en Aguadulce (Almer¨ªa) a los presuntos estafadores y el Juzgado n¨²mero 5 de Almer¨ªa orden¨® el ingreso en prisi¨®n de Francisco V.A. Sin embargo, la pesadilla de Manuel contin¨²a. El afectado lucha por recuperar el dinero sustraido, que ni el banco ni la empresa que gestiona las tarjetas quiere asumir. "Lo tendr¨¢ complicado, al fin y al cabo fue ¨¦l quien facilit¨® los datos a los estafadores", explica en conversaci¨®n telef¨®nica Rub¨¦n S¨¢nchez, de la organizaci¨®n de consumidores FACUA. Id¨¦ntica idea suscribe la portavoz de una entidad financiera que pide el anonimato: "Si no contrat¨® seguro, Manuel lo tiene negro".
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