Un 'revival' de helados ochenteros
El 'Mikol¨¢piz', el 'Frigur¨®n'... un viaje emocional a las g¨¦lidas fantas¨ªas de la infancia
Un d¨ªa caluroso del verano de 1986. Dos hermanas madrile?as bajan al puesto de los helados cerca de la casa de sus abuelos en Colmenar Viejo, donde pasan unas semanas de vacaciones. Cada una tiene una paga de 50 pesetas en la mano. Miran, con ojos como platos, el cartel lleno de helados de todos los colores y sabores, y nombres que a¨²n son m¨ªticos: Mikol¨¢piz, Dr¨¢cula, Frigopi¨¦, Minimilk...
La hermana mayor, Mar¨ªa Santana, ahora abogada de 35 a?os, entonces ten¨ªa 12. "Mi favorito era el Frigodedo, que era un hielo de fresa, en forma de mano grande, y te dejaba la boca toda rosa. ?Era buen¨ªsimo de verdad!"
En cambio su hermana peque?a, Roc¨ªo, prefer¨ªa un pie a una mano y eleg¨ªa casi siempre el Frigopi¨¦. Este bloque de helado de crema rosa, con sabor de fresa, y en la forma sugerida por su nombre es a¨²n un l¨ªder en ventas para la empresa Frigo, una filial del multinacional Unilever. "A m¨ª no me gustan los helados de hielo" asegura la ingeniera de 34 a?os, "y el Frigopi¨¦ es muy cremoso." Sonr¨ªe "hay que comer el dedo gordo primero, ?eso s¨ª!".
Los dos helados eran asequibles para los pagos de las ni?as, 40 pesetas para el Frigodedo, y 45 para el Frigopi¨¦ (que equivale a 27 c¨¦ntimos de euro). Hoy un Frigopi¨¦ cuesta 85 c¨¦ntimos, pero el Frigodedo se dej¨® de fabricar en 1992. Mar¨ªa lamenta la decisi¨®n, "nunca lo entender¨¦, con lo bueno que estaba."
A partir de los a?os 70 la tecnolog¨ªa hizo posible fabricar helados en cadena con todo tipo de formas y colores. El ¨²nico l¨ªmite era la imaginaci¨®n de los creadores. Adem¨¢s de fabricar pies y manos Frigo cre¨® el Dr¨¢cula, una mezcla de fresa y vainilla cubierta de una capa negra de cola, y el Frigur¨®n, un helado en forma de, como se puede imaginar, tibur¨®n y con un color del azul m¨¢s intenso.
Nuevas empresas tambi¨¦n se lanzaron al mercado, como Miko, creador de helados famosos como el Mikol¨¢piz, con mina de chocolate, o la Mikobruja. En 1977 invent¨® el Mikopremio: a encontrar un dibujito en el palo a terminar el helado te daban otro gratis. Mar¨ªa cuenta que de vez en cuando "te tocaba una racha de buena suerte y com¨ªas tres o cuatro, o m¨¢s, de golpe."
Nestl¨¦, due?o de helados Camy, compr¨® Miko en 1995 y fusion¨® a los dos en 2004 para crear Helados Nestl¨¦. A¨²n vende el cl¨¢sico Colajet, originalmente de Camy, que en los ochenta no s¨®lo ofrec¨ªa una combinaci¨®n de sabores de cola, lim¨®n y chocolate, sino que tambi¨¦n inclu¨ªa un equivalente a un Mikopremio, la posibilidad de ganar otro helado. El Colajet fue uno de los primeros en promocionarse con el mundo del cine, con propaganda de La Guerra de la Galaxias.
Pero no todos los helados han sobrevivido como el Colajet. Como el Frigodedo tambi¨¦n el Frigur¨®n se dej¨® de fabricar a principios de los noventa por "razones comerciales" seg¨²n Frigo. No obstante a¨²n vive en la memoria de algunos. En Facebook hay un grupo de 534 fans que reivindican este polo y reclaman que Frigo empiece a fabricarlo de nuevo. Pero medio millar de fans se quedan cortos comparados con los casi 50.000 que tiene la pagina de Facebook del Frigopi¨¦.
Aunque algunos helados han desaparecido, las empresas no dejan de pensar en formas novedosas de refrescarnos en verano. Este a?o algunas de las nuevas tentaciones incluyen un Twister Shrek de Frigo, vinculado al ogro de la gran pantalla. Nestl¨¦ Helados ha apostado por un Pirulo de la cantante Hannah Montana que incluye tatuajes en el paquete.
Y para satisfacci¨®n de Mar¨ªa Santana el Frigodedo ha vuelto, algo retocado eso s¨ª. En lugar de ser de fresa con la ¨²ltima falange del dedo de cola, la nueva versi¨®n tiene una combinaci¨®n de tres sabores: fresa, lima-lim¨®n y naranja, aunque es, como en su versi¨®n anterior, de hielo. Al probarlo Mar¨ªa dice que "no es lo mismo, pero es muy refrescante". Y admite que "aunque fuera exactamente el mismo, no podr¨ªa ser tan bueno como recuerdo los helados de la infancia...".
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