"Un hombre honesto, sereno y bueno"
Los compa?eros de promoci¨®n del capit¨¢n albacete?o Jos¨¦ Mar¨ªa Galera, uno de los tres espa?oles asesinados el mi¨¦rcoles en Afganist¨¢n, le rinden homenaje con esta carta, que titulan "Carta a Jos¨¦ Mar¨ªa"
Sinceramente no sabemos c¨®mo empezar esta carta. S¨®lo sabemos que te has ido. Esta vez m¨¢s lejos que hace cinco meses, cuando te marchaste a 6.000 kil¨®metros de nosotros, y para un periodo m¨¢s largo que el medio a?o de misi¨®n que empezabas entonces.
Recordamos aquel septiembre de 1998 en que un poco asustados fuimos llegando a aquel pasillo, lleno de camaretas que, sin lugar a dudas, acabar¨ªa marcando nuestras vidas para siempre. Ya en esos primeros momentos de nervios y confusi¨®n supiste granjearte el cari?o de la gente. Por tu altura era imposible que pasases desapercibido, y por tu car¨¢cter nos ganaste a todos en minutos. S¨®lo hab¨ªa que mirarte a la cara para descubrir que eras un hombre honesto, sereno y bueno.
El periodo de formaci¨®n fue largo, duro en m¨¢s de una ocasi¨®n, pero cuando la cosa parec¨ªa insoportable llegabas t¨², siempre estabas ah¨ª, para lo que necesit¨¢bamos. Y siempre con buen humor. Con optimismo imperturbable. No importaba lo complicado de la situaci¨®n, siempre nos hac¨ªas ver la realidad de manera positiva, aunque las circunstancias no se aproximasen, ni de lejos, a la idea de favorable. No importaba el momento ni el lugar, siempre nos hac¨ªas un hueco en tu quehacer diario para lo que fuera: disfrutar con tus bromas, compartir nuestras inquietudes o, simplemente, disfrutar de las circunstancias que nos hab¨ªan juntado en ese instante...
Algunos afortunados tuvimos la suerte de compartir contigo incluso los primeros destinos, donde demostraste tu amor al servicio, tu ilusi¨®n por el trabajo y tu capacidad de sacrificio gan¨¢ndote el cari?o, respeto y subordinaci¨®n de aquellos que sirvieron a tus ¨®rdenes.
"Ser voluntario para todo sacrificio, solicitando y deseando siempre el ser empleado en las ocasiones de mayor riesgo y fatiga". Todos recitamos ese art¨ªculo una y otra vez en las formaciones de la Academia General Militar, repetir el dec¨¢logo del Cadete era una de las formas de forjar nuestro esp¨ªritu en ese periodo de aprendizaje. Cumpliste a rajatabla el citado art¨ªculo, y, una vez m¨¢s, demostraste ser un gran militar, present¨¢ndote voluntario para la primera misi¨®n de estas caracter¨ªsticas que la Guardia Civil iba a realizar en Afganist¨¢n. Todos sab¨ªamos que era tu misi¨®n, que te sobraban conocimientos, experiencia e ilusi¨®n para dejar el list¨®n muy alto. Que bajo tu tutela se formar¨ªan grandes polic¨ªas con s¨®lo dejarse contagiar por tu personalidad y tu profesionalidad.
Por desgracia has pagado un precio muy caro. Tus familiares, amigos y compa?eros tambi¨¦n hemos pagado parte de ese alto coste...
Pens¨¢bamos que siempre estar¨ªas ah¨ª, para contarnos tu ¨²ltima intervenci¨®n, alg¨²n chascarrillo acontecido durante el servicio o ese problemilla surgido de la labor diaria. Nos equivocamos. Y la situaci¨®n se agrava cuando pensamos que nadie va a sustituirte...
Te vamos a echar de menos, no se imagina la gente cu¨¢nto... Si all¨¢ arriba alguien ha decidido que Galera ten¨ªa que abandonarnos, la raz¨®n es evidente: necesitaba alguien que le alegrase el d¨ªa... cada d¨ªa... todos los d¨ªas. En la elecci¨®n no se ha equivocado: no ha podido elegir mejor candidato. Pero s¨ª se ha equivocado en todo lo dem¨¢s: el momento, el lugar y las formas.
En estos momentos lo ¨²nico que llena nuestros corazones es el dolor, pero tan pronto vayamos asumiendo tu marcha dos sentimientos ocupar¨¢n su lugar: orgullo y esperanza.
Orgullo por haber compartido contigo tantas cosas, la vida en definitiva. Con compa?eros capaces de entregarlo todo por ser coherentes con unos valores y una forma de vida que, en ocasiones, queda en el olvido de una sociedad que tiende a poner por encima de todas las cosas el inter¨¦s ego¨ªsta del individuo.
Esperanza porque tu ejemplo, y el de otros muchos que como t¨² march¨¢is lejos de vuestros hogares y familias a trabajar por lo que es justo y bueno para nuestro pa¨ªs, pone de manifiesto de forma descarada, casi insultante, que a¨²n falta mucho para que en nuestra sociedad triunfe el ego¨ªsmo y la injusticia.
Hoy hemos vuelto a reunirnos en el lugar donde, hace casi un a?o y medio, nos ve¨ªamos las caras, algunos despu¨¦s de mucho tiempo, con la alegr¨ªa de verte casar. S¨®lo los que hemos estado all¨ª sabemos lo duro que ha sido volver a vernos para, en esta ocasi¨®n, decirte hasta luego. No adi¨®s, hasta luego, porque queremos creer que volveremos a vernos dentro de alg¨²n tiempo, no sabemos cu¨¢nto. Estamos seguros de que junto a Javi, Antonio y Jes¨²s formar¨¢s una inmejorable comisi¨®n aposentadora que, seg¨²n vayamos llegando, lo tendr¨¢ todo listo para que volvamos a compartir experiencias inolvidables.
Gracias por haber formado parte de nuestras vidas. ?Hasta luego compa?ero!
LVIII Promoci¨®n AGM (Academia General Militar).
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