?Intento de robo a una juez o un usuario despistado?
La denuncia de la magistrada de Valdemoro a la que supuestamente quisieron robarle el bolso en su despacho contiene lagunas
Mar¨ªa Concepci¨®n Azuara, la titular del Juzgado de Instrucci¨®n 4 de Valdemoro (Madrid) que declar¨® haber sufrido el pasado martes un intento de robo en su despacho, ha presentado una denuncia sobre estos hechos con imprecisiones y de la que, en puridad, no cabe deducir que la intenci¨®n real del individuo que irrumpi¨® en su despacho fuese, como ella manifest¨® p¨²blicamente, robarle el bolso.
Empleados de los juzgados de Valdemoro sostienen, a juzgar por las preguntas que hizo el sospechoso al llegar a la sede judicial, que bien pudo tratarse del mero despiste de un usuario de la justicia buscando un juzgado. Se?alan que el individuo en cuesti¨®n acudi¨® esa ma?ana al edificio judicial de Valdemoro preguntando por un juzgado para interesarse por una causa que le afectaba y que pudo terminar en el despacho de la juez sin querer ni pretender nada.
La juez Azuara, que solo llevaba dos d¨ªas al frente del Juzgado n¨²mero 4 tras su anterior destino en San Sebasti¨¢n, hizo el jueves declaraciones a diferentes medios de comunicaci¨®n en las que afirm¨® que el individuo irrumpi¨® en su despacho e incluso lleg¨® a coger su bolso, que ten¨ªa sobre una mesa, y que huy¨® tras empezar ella a gritar.
Sin embargo, en la denuncia que sobre estos hechos ha presentado la propia juez Azuara, a la que ha tenido acceso El PA?S y cuya instrucci¨®n ha reca¨ªdo en su colega del Juzgado de Instrucci¨®n 6, la magistrada no menciona en ning¨²n momento que viera al individuo coger su bolso. Azuara se?ala literalmente en su denuncia que "sobre las 13.30" se hallaba trabajado en su despacho "cuando de repente irrumpi¨® en el mismo un var¨®n de unos 30 a?os, de 1,95 metros de estatura y complexi¨®n fuerte. Cerr¨® la puerta", a?ade, "y me dijo: tranquila, tranquila, al tiempo que se dirig¨ªa hacia la mesa redonda auxiliar en la que se encontraba mi bolso de mano con todas mis pertenencias y el tel¨¦fono m¨®vil, momento en el que me levant¨¦ y le grit¨¦, ?qu¨¦ quiere usted?, ?m¨¢rchese de mi despacho? Mientras", prosigue la denuncia, "dicho individuo permanec¨ªa en el interior del despacho diciendo, ?tranquila?. Yo segu¨ª gritando y ¨¦l se escondi¨® tras la puerta. Con mis gritos se personaron en mi despacho todos mis funcionarios y la secretaria judicial, y el individuo dijo que se hab¨ªa confundido de despacho. Intent¨® disimular para eludir ser detenido. Finalmente, abandon¨® el edificio sin conseguir su prop¨®sito, que era sustraerme el bolso", da por sentado la magistrada.
En sus declaraciones a los medios de comunicaci¨®n, la juez indic¨® que el individuo solt¨® lo de "tranquila, tranquila" al ponerse ella a gritar, no antes. Fuentes del ¨¢mbito judicial de Valdemoro que hablaron ese d¨ªa con el individuo tienen una versi¨®n diferente. Aseguran que el hombre lleg¨® al juzgado por la ma?ana y, tras pasar el preceptivo control de seguridad, pregunt¨® d¨®nde estaba el juzgado 4. Habl¨® con funcionarios y le dijeron que su tema estaba en el Juzgado 1, que est¨¢ en otro edificio judicial de Valdemoro. Seg¨²n estos medios, tiempo despu¨¦s volvi¨® diciendo que desde el otro edificio le hab¨ªan remitido nuevamente al Juzgado n¨²mero 4.
Tras pasar otra vez por el control de seguridad, se top¨® en un pasillo con una pareja de guardias civiles, que custodiaban a un detenido y les pregunt¨® d¨®nde estaba el Juzgado 4. Los agentes le se?alaron una puerta, "ah¨ª est¨¢", le dijeron. Detr¨¢s de esa puerta, la del juzgado 4, hay un peque?o pasillo que conduce a la secretar¨ªa, donde est¨¢n los funcionarios, pero el despacho de la juez se halla antes de llegar a la secretar¨ªa.
"Es muy posible que se confundiera y entrara por despiste en el despacho de la juez, de ah¨ª que, al o¨ªr los gritos, empezase a decir lo de ?tranquila, tranquila!. La juez indica en su denuncia que, con anterioridad al intento de robo, ella y otra colega, la del Juzgado 6, le hab¨ªan visto "merodear" por su despacho y que ambas le dijeron que se marchara de all¨ª. Seg¨²n Azuara, le dijeron eso porque el individuo estaba preguntando por un juzgado "que est¨¢ en otro edificio". Se deduce que el comentario lo hicieron en el pasillo del juzgado, no dentro del despacho.
La juez se?ala que el supuesto ladr¨®n "esper¨® a que ella estuviera sola en el despacho y volvi¨® a entrar" tras decirle "a la vigilante de seguridad que ven¨ªa a ver a la juez del n¨²mero 4 (porque previamente ya hab¨ªa comprobado el n¨²mero del juzgado que era)". Tambi¨¦n explica en su denuncia que el autor de los hechos "parec¨ªa nacional de Marruecos y portaba un pasaporte en la mano (para disimular)", apostilla. Y tambi¨¦n subraya que el individuo hab¨ªa estado "vigilando" su "despacho desde la calle, toda vez que los despachos (y ventanas) est¨¢n a nivel de calle, sin que existan c¨¢maras de v¨ªdeovigilancia en el edificio", y que su despacho es el "primero que se encuentra a la vista de todos".
En declaraciones a este y otros medios el pasado mi¨¦rcoles, la juez explic¨® que el ladr¨®n accedi¨® a su despacho con la excusa de preguntar por otro juzgado. Y que, en ese momento, aprovech¨® el descuido y se hizo con el bolso, abandon¨¢ndolo en la huida, extremos estos que, sin embargo, no constan en la denuncia. A la cadena Ser, Azuara declar¨®: "Hab¨ªa un guardia civil al que se le llam¨®, porque estaba con otro detenido. Le dije lo que me hab¨ªa pasado y era como su versi¨®n contra la m¨ªa. No le hab¨ªan identificado ni nada. Les dije que salieran a hacerlo y, cuando salieron, ya no estaba", declar¨®.
La denuncia de Azuara ya est¨¢ en manos de la titular del Juzgado n¨²mero 6, que primero tendr¨¢ que buscar al individuo y luego dictaminar, y acreditar si como sostiene su colega se trat¨® de un ladr¨®n o, en cambio, "del simple despiste de un ciudadano buscando un juzgado", como creen varios funcionarios.
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