Tejero, el 24-F

Vive en Madrid, veranea en M¨¢laga, pero hoy, 24 de febrero de 2011, 30 a?os despu¨¦s de salir por la puerta del Congreso de los Diputados como cabeza visible de un golpe de Estado fallido, el ex teniente coronel Antonio Tejero Molina se encuentra, a punto de cumplir los 79 a?os, en Los Llanos de Aridane (La Palma). En esa localidad le ha inmortalizado una c¨¢mara de Europa Press, con el cuerpo bronceado, ataviado con un ba?ador y expuesto al sol de las Islas Canarias.

Poco despu¨¦s del mediod¨ªa, hace hoy 30 a?os, el entonces teniente coronel alzado abandonaba la C¨¢mara baja sin prisas y saludando a los guardias civiles que encontraba en su camino. Tejero pas¨® 15 de los 30 a?os a los que fue condenado en tres diferentes penales militares: en Ferrol, en Figueres (Girona), donde el coronel al mando le ofreci¨® una cena-homenaje, y en la prisi¨®n de Alcal¨¢ de Henares.

Inc¨®gnitas al margen a¨²n abiertas sobre la asonada militar, el 30? aniversario del 23-F ha servido para conocer el contenido del acta del Congreso redactada durante aquella jornada por los cuatro secretarios de la C¨¢mara -V¨ªctor Manuel Carrascal, Leopoldo Torres, Soledad Becerril y Jos¨¦ Bono-. "Si hubiera un apag¨®n de luz en la puerta donde est¨¦n ustedes, al recibir un roce en el cuerpo, hagan fuego" orden¨® Tejero a los guardias civiles que junto a ¨¦l tomaron el hemiciclo poco despu¨¦s de las seis de la tarde del d¨ªa 23.

La imagen de Tejero, tocado con el tricornio, pistola en mano, y la primera frase que pronunci¨® al entrar en el Congreso: "?Quieto todo el mundo!", han pasado a simbolizar el 23-F incluso en la prensa internacional. Otra de las frases c¨¦lebres que se le atribuyen: "Se sienten, co?o", no est¨¢ claro que la pronunciara ¨¦l, y hay quien sostiene que fue dicha por Vicente Ramos Rueda, uno de los oficiales de la Guardia Civil que le acompa?aban.

Tejero est¨¢ casado con Carmen D¨ªez (sentada a su lado en la foto), maestra jubilada, tiene seis hijos, uno de ellos teniente coronel en la Guardia Civil, y 16 nietos. Su hijo Ram¨®n, p¨¢rroco en una localidad de la Costa del Sol, dijo recientemente a la periodista Lola Gal¨¢n: "Mi padre no tiene nada que decir. Y cuando quiera decir algo, ya se pondr¨¢ en contacto con ustedes, los periodistas"