La ballena que acab¨® en chanquete
Desde que se conocieron los primeros datos de la investigaci¨®n, el caso se ha ido desinflando y ha puesto de manifiesto la dificultad de combatir los delitos de cuello blanco
La sentencia del caso Ballena Blanca, que en su momento fue considerado el mayor caso contra el blanqueo de capitales en Espa?a, ha terminado con leves penas para los principales acusados. Desde que se conocieron los primeros datos de la investigaci¨®n, el caso se ha ido desinflando y ha puesto de manifiesto la dificultad de combatir los delitos de cuello blanco.
Recordemos. En marzo de 2005, se produce la operaci¨®n contra el bufete marbell¨ª del abogado Fernando del Valle, al que se sit¨²a en el epicentro de una trama para blanquear dinero de actividades delictivas como tr¨¢fico de armas y drogas, prostituci¨®n o estafas. Seg¨²n las primeras informaciones, Del Valle teji¨® una tupida red de sociedades para ocultar el origen de este dinero. Los datos que se proporcionaron entonces daban idea de una gigantesca red de delincuencia internacional en la que se lleg¨® a implicar a la petrolera rusa Yukos. Hubo medio centenar de detenidos, se estim¨® que el dinero blanqueado superaba los 250 millones de euros y se intervinieron 251 inmuebles, 42 coches de lujo (Rolls Royce, Ferrari, Porsche...), dos aviones y un yate.
Esta operaci¨®n se produjo pocos meses antes de que estallara el caso Malaya, la mayor investigaci¨®n contra la corrupci¨®n municipal en la historia de Espa?a. En ambos casos, el juez instructor fue Miguel ?ngel Torres, que demostr¨® no arredrarse ante nada ni ante nadie, pero cuya instrucci¨®n en Ballena Blanca queda en cuesti¨®n.
El caso lleg¨® a juicio muy menguado. Fueron juzgadas 19 personas (de las que solo han sido condenadas cinco) y la cantidad supuestamente blanqueada se redujo a 12 millones. El catedr¨¢tico de Derecho Penal Horacio Oliva, letrado de Del Valle, dej¨® una perla en el inicio del juicio: "La Ballena Blanca ha adelgazado, se ha quedado en el chanquete blanco"
La estrategia de Oliva fue desacreditar la investigaci¨®n policial y judicial. Sostuvo que la polic¨ªa investig¨® a ver si encontraba delito, pero sin tener indicios de que lo hubiera. Fue, dijo en el juicio, "a ver qu¨¦ sale". Como es habitual en estos casos, Oliva cuestion¨® los pinchazos telef¨®nicos de las conversaciones de abogado Del Valle con sus clientes, que, dijo, forman parte del secreto profesional y del derecho a la defensa. En su sentencia, la Audiencia de M¨¢laga le ha dado la raz¨®n y ha anulado los pinchazos.
Definitivamente, como dijo Oliva en el juicio, la ballena se ha quedado en chanquete.
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