El monstruo de la 'webcam'
Prisi¨®n sin fianza para el hombre que ahog¨® a su compa?era, mostr¨® el cuerpo a su padre por la Red y amenaz¨® con matar a su hermana
Llorando, con los brazos tap¨¢ndose la cara y visiblemente destrozada. As¨ª sali¨® a mediod¨ªa de ayer la madre de Viorela Alexandra Moldovan, de 19 a?os, la ¨²ltima v¨ªctima de la violencia machista en Espa?a. Un d¨ªa antes, el compa?ero sentimental de la mujer, el tambi¨¦n rumano Dorel Marcu, de 21 a?os, la ahog¨® y habl¨® a trav¨¦s de Internet con su padre (de ¨¦l) en su pa¨ªs natal. Le lleg¨® a mostrar el cuerpo de la v¨ªctima y le dijo que cuando llegara la hermana de ella, de tan solo 13 a?os, la matar¨ªa. La coordinaci¨®n entre las polic¨ªas rumanas y espa?ola permiti¨® su detenci¨®n en 45 minutos, lo que evit¨® un nuevo crimen, seg¨²n reconoci¨® ayer el comisario jefe de la Polic¨ªa Judicial de Madrid, Emilio Alc¨¢zar. La juez titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer de Torrej¨®n ha decretado esta ma?ana el ingreso en prisi¨®n provisional comunicada y sin fianza para Dorel, que se ha acogido a su derecho a no declarar. El detenido ha ingresado en un centro penitenciario de la Comunidad de Madrid. La Asamblea de Madrid ha guardado cinco minutos de silencio a las 12 de la ma?ana en repulsa por el asesinato.
Dorel y Viorela Alexandra se conoc¨ªan desde hac¨ªa unos cinco a?os. Ambos son oriundos de dos ciudades cercanas, Mediasjud y Copsa Mica, en la regi¨®n de Transilvania, en el centro de Ruman¨ªa. Hab¨ªan llegado a Torrej¨®n de Ardoz (118.450 habitantes) a casa de la madre de ella. Desde entonces, la mujer les hab¨ªa visto discutir con cierta frecuencia, seg¨²n coment¨® ayer: "Mi hija era muy infeliz. Yo hablaba con los dos para ver c¨®mo les pod¨ªa ayudar pero nunca me met¨ªa en las discusiones. Ellos se encerraban en su habitaci¨®n y ah¨ª no me met¨ªa", explic¨® la mujer con l¨¢grimas en los ojos.
Los hechos se desencadenaron en el domicilio familiar en el cuarto piso del n¨²mero 31 de la calle de los Granados, en la zona de la Fuente de los Colores. A mediod¨ªa Marcu ahog¨® a su compa?era sentimental. Supuestamente utiliz¨® una corbata para acabar con la vida de Moldovan. Ese fue al menos el objeto que recogi¨® la Polic¨ªa Cient¨ªfica en la habitaci¨®n de la pareja.
Eran las tres de la tarde cuando Dorel estuvo hablando con su padre en Ruman¨ªa a trav¨¦s de Skype, en Internet. Le dijo lo que acababa de hacer y, para que le creyera, le ense?¨® el cuerpo a trav¨¦s de la webcam. La mujer estaba tendida en la cama presumiblemente ya sin vida. Acto seguido, le dijo que pretend¨ªa hacer lo mismo con la hermana peque?a de su v¨ªctima. "Va a correr la misma suerte" le lleg¨® a decir a su progenitor.
El padre, alarmado por lo que acababa de ver, avis¨® a la polic¨ªa rumana. Los agentes contaron todo lo sucedido a su enlace en Espa?a, que contact¨® de inmediato con el 091 ?tel¨¦fono de emergencias del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa? de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid. Ante la gravedad de los hechos, los responsables policiales enviaron coches patrulla de la comisar¨ªa de Torrej¨®n, que fueron los primeros en llegar.
Los polic¨ªas llamaron varias veces a la puerta, pero nadie les abr¨ªa. Siguieron insistiendo hasta que al final Marcu les abri¨® la puerta. Seg¨²n explic¨® Emilio Alc¨¢zar no opuso resistencia a la detenci¨®n. Los agentes comprobaron la vivienda y hallaron a la mujer tal y como la hab¨ªa visto el padre del presunto homicida. En ese momento, su cu?ada no hab¨ªa llegado a¨²n. Al lugar se traslad¨® el forense del juzgado de guardia de Torrej¨®n, que certific¨® la muerte de Moldovan. Los agentes del Grupo X de Homicidios se hicieron cargo de las pesquisas. En lo que va de a?o, 18 mujeres han perdido la vida v¨ªctimas de la violencia machista en Espa?a, tres de ellas en Madrid.
Las primeras investigaciones apuntan a que la mujer le dijo a Marcu que estaba embarazada de cinco meses y que el hijo no era suyo. Adem¨¢s, a?adi¨® que quer¨ªa dejar la relaci¨®n para empezar otra. Esto es lo que pudo desencadenar la mortal agresi¨®n. En la pareja no hab¨ªa denuncias previas por malos tratos ni ¨®rdenes de alejamiento entre ambos, seg¨²n el comisario Alc¨¢zar. Ambos ten¨ªan una hija peque?a de tres a?os, que se qued¨® a cargo de su abuela materna.
Los agentes de Homicidios se han incautado del ordenador del detenido y est¨¢n analiz¨¢ndolo para ver si la conversaci¨®n entre el supuesto autor y su padre fue grabada, lo que se convertir¨ªa en una prueba de cargo. El detenido est¨¢ acusado de un delito de homicidio y otro de aborto. Por el primero se enfrenta a una condena que oscila entre 10 y 15 a?os de prisi¨®n, mientras que por el segundo la pena puede estar entre los cuatro y ocho a?os de c¨¢rcel, seg¨²n el C¨®digo Penal. La calificaci¨®n final de los hechos puede cambiar en funci¨®n de lo que aprecie el fiscal y las pruebas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica y la autopsia. Esta se le realiz¨® ayer en el Instituto Anat¨®mico Forense, pero el resultado no ha trascendido.
"Estoy destrozada y no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer ahora. No s¨¦ si volver¨¦ a mi pa¨ªs porque hay un Gobierno de corruptos", afirm¨® la madre de Moldovan, que tambi¨¦n se llama Viorela Alexandra. "No s¨¦ qu¨¦ hac¨ªa ¨¦l en casa, porque supuestamente hac¨ªa unos d¨ªas que acababa de encontrar un trabajo y ten¨ªa que ir por las ma?anas. No s¨¦ por qu¨¦ no fue ayer [por el lunes]", a?adi¨® la mujer. La fallecida no trabajaba.
"?l no es una persona normal. Sus padres le tendr¨ªan que haber llevado al m¨¦dico porque algo le pasaba", declar¨® la mujer. Esta vivi¨® momentos que rozaron la histeria cuando sali¨® de su vivienda y vio a decenas de periodistas a su puerta que la estaban grabando. Intent¨® agredir a algunos con su bolso hasta que se mont¨® en el coche de la hija de su empleadora, para la que trabaja de asistenta.
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