El fiscal eleva de 220 a 438 los a?os de prisi¨®n para los presuntos secuestradores del 'Alakrana'
El armador del barco asegura que los piratas quisieron incluir la libertad de los dos detenidos en la negociaci¨®n, pero que les explic¨® que no se pod¨ªa hacer nada porque estaban en manos de los jueces espa?oles
El juicio por el secuestro durante 47 d¨ªas del atunero espa?ol Alakrana por un grupo de piratas somal¨ªes en aguas del ?ndico en octubre de 2009 afronta hoy su ¨²ltima sesi¨®n antes de quedar visto para sentencia. El fiscal que inicialmente ped¨ªa sendas penas de 220 a?os de c¨¢rcel a los presuntos piratas Abdu Willy y Raageggesey Hassan Haji ha decidio duplicar la petici¨®n tras escuchar los testimonios de esta ma?ana. Los secuestradores se enfrentan ahora a la solicitud de 438 a?os de prisi¨®n.
"Tienen que ser conscientes de todo el mal que han causado y ser conscientes de que a ellos nunca se les har¨¢ lo que ellos hicieron", ha destacado el fiscal de la Audiencia Nacional Jes¨²s Alonso. En la nueva petici¨®n la fiscal¨ªa ha tenido en cuenta la duraci¨®n del secuestro, m¨¢s de 15 d¨ªas -lo que supone una elevaci¨®n de la duraci¨®n de la condena- y ha incorporado los delitos de robo y de asociaci¨®n il¨ªcita. Alonso ha reiterado que "no se pide un castigo, solo se pide justicia y no solo para las v¨ªctimas del delito sino tambi¨¦n para los dos procesados porque, aplic¨¢ndoles la ley, se les da una condici¨®n de ser social y de seres humanos".
Kepa Etxeberria, el armador del barco, que llev¨® entonces parte de la negociaci¨®n asesorado por un hombre que se hac¨ªa llamar Pepe el de los Misteriosos, ha sido uno de los testigos que ha declarado hoy. Etxeberr¨ªa ha contado que no tiene constancia del pago de rescate por la liberaci¨®n de los 36 tripulantes, 16 de ellos espa?oles: "Yo no pagu¨¦ nada ni me consta que se haya pagado".
Tambi¨¦n ha se?alado que los bandidos somal¨ªes plantearon en un primer momento dos exigencias: que fueran liberados los dos piratas detenidos por los soldados espa?oles de la fragata Canarias, y 10 millones de d¨®lares. Sin embargo, ha asegurado que tanto Pepe como ¨¦l les explicaron que era imposible incluir a los dos somal¨ªes en las conversaciones, porque estaban en manos de los jueces espa?oles.
El armador ha subrayado que ¨¦l estuvo llevando la negociaci¨®n y en contacto con el cabecilla de los secuestradores, que se hac¨ªa llamar Yama, hasta que se logr¨® rebajar la cantidad exigida hasta los tres millones de euros, y que en todo momento estuvo asesorado por el personaje misterioso, al que pregunt¨® hasta en tres ocasiones si era agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El hombre le contest¨® que no iba a responder a esa pregunta.
Una rutina de llamadas
Kepa Etxeberria ha declarado ante el juez que a los pocos d¨ªas del secuestro recibi¨® una llamada telef¨®nica que le ordenaba que se quedara en Nairobi y que iba a conocer a una persona que hablar¨ªa con ¨¦l. No le dijeron m¨¢s. Pocos d¨ªas despu¨¦s se present¨® un hombre de unos 40 o 50 a?os que se present¨® como Pepe el de los Misteriosos y que le dijo que era la persona que iba a llevar la negociaci¨®n. Tras el primer contacto con los secuestradores, el patr¨®n del barco estableci¨® una rutina de llamadas al atunero: una a las ocho de la ma?ana y, en caso de quedar alg¨²n fleco por discutir, se hablaba otra vez al mediod¨ªa.
El armador ha explicado tambi¨¦n que cuando Pepe el de los Misteriosos tom¨® directamente las riendas de la negociaci¨®n econ¨®mica ¨¦l lo ¨²nico que hac¨ªa era interesarse por la tripulaci¨®n.
Respecto al papel del embajador en Nairobi, Etxeberria ha explicado que ¨¦ste se mantuvo siempre al margen de la negociaci¨®n, a pesar de que el armador del Alakrana se aloj¨® en su residencia durante todo el secuestro. Y que solo cuando los piratas desembarcaron a tres de los marineros e hicieron un simulacro de ametrallamiento en la popa del barco, Nicol¨¢s Mart¨ªn Cinto intervino de forma m¨¢s directa. En ese momento se puso en contacto con el Gobierno de Somalia y mantuvo reuniones con varios cargos somal¨ªes. El Ejecutivo de ese pa¨ªs se comprometi¨® entonces a enviar una persona a Harabere para entrevistarse con los clanes locales y tratar de convencerlos de que liberaran el barco.
El patr¨®n tambi¨¦n ha dicho que se enter¨® de la liberaci¨®n por los propios marineros que le llamaron cuando ya iban rumbo a Seychelles escoltados por la fragata Canarias. Por ¨²ltimo ha indicado que ni el embajador ni nadie del Gobierno le habl¨® de dinero y que solo recibi¨® una llamada de la entonces ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para darle ¨¢nimos y decirle que todo se iba a resolver.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.