Las defensas del 'caso Karlos' piden la nulidad del juicio
Gran expectaci¨®n por la imputaci¨®n de la esposa y la suegra de Jesul¨ªn de Ubrique en un supuesto fraude a la Seguridad Social
La presencia de Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario y de su madre, Remedios Torres Jim¨¦nez, ha convertido la Audiencia de C¨¢diz en un espect¨¢culo ante la primera sesi¨®n del juicio por la Operaci¨®n Karlos, una trama que obten¨ªa dinero de personas a quienes promet¨ªan obtener de forma fraudulenta pensiones de incapacidad laboral o invalidez. En el caso de la suegra de Jesul¨ªn de Ubrique, la supuesta estafa fue descubierta antes de que cobrara cantidad alguna. Todas las defensas se han unido para pedir la nulidad de las escuchas que permitieron destapar el caso y, por lo tanto, tambi¨¦n de todo el proceso.
Medio centenar de personas se ha concentrado a las puertas de la Audiencia y ha insultado a Campanario y Torres. El resto de la treintena de acusados en este proceso, que se prolongar¨¢ hasta el 10 de junio, ha pasado inadvertido. La prensa del coraz¨®n se ha encargado de convertir a ambas en protagonistas de este caso, al que Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario ha querido enfrentarse al rechazar un trato previo que implicaba reconocer su culpabilidad. Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario siempre ha defendido que fue enga?ada y que es inocente. "Yo no pacto mi dignidad. Sigue adelante porque soy inocente", ha afirmado el abogado Francisco Baena Bocanegra que le dijo su defendida.
La expectaci¨®n por el juicio por la operaci¨®n Karlos comenz¨® muy temprano. Todas las televisiones nacionales trasladaron sus unidades m¨®viles y a sus corresponsales expertos en prensa del coraz¨®n para la cobertura de la vista. A falta de m¨¢s protagonistas, las primeras que comparecieron ante los medios fueron varias mujeres que increparon a los periodistas m¨¢s conocidos. "Sois como ella. Aqu¨ª tendr¨ªa que estar la Esteban. Choriza", le gritaron a rostros televisivos como Carmen Pardo o Isabel R¨¢bago. Consiguieron su minuto de gloria. Dos de ellas hab¨ªan venido desde Jerez. "Hemos seguido el caso desde la tele y ahora queremos verlo en directo", argumentaron.
Con todo, la concentraci¨®n a las puertas de la Audiencia Provincial ha sido m¨¢s de medios de comunicaci¨®n que de particulares. Decenas de c¨¢maras se agolparon a las vallas que formaban pasillo de la entrada principal de los juzgados. El momento m¨¢s esperado lleg¨® pasadas las 15:30 cuando apareci¨® Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario, la imputada m¨¢s popular. Lo hizo acompa?ada de su madre, Remedios Torres, tambi¨¦n acusada, y su marido Jesul¨ªn de Ubrique. Fue v¨ªctima de un ola de encendidos abucheos e insultos de todo tipo. "Choriza, ladrona", fue lo m¨¢s coreado. Ella respondi¨® con una sonrisa. "Vete a robar a otra parte", le espet¨® una de las voces m¨¢s poderosas del bullicio. Pero alguien del p¨²blico le respondi¨® enseguida. "Mejor que no robe nada".
Mar¨ªa Jos¨¦ Campanario est¨¢ sentada en el banquillo en primera fila, entre su madre y el inspector m¨¦dico Francisco Casto. Carlos Carretero, supuesto cabecilla, ha sido ubicado justo detr¨¢s. La se?al institucional que facilita Canal Sur al resto de medios sit¨²a a la mujer del torero en permanente foco de c¨¢mara, al estar situada justo a la izquierda del micr¨®fono donde deber¨¢n hablar los acusados.
El sistema de sonido, que hoy estrena la Audiencia Provincial de C¨¢diz, arranca con enormes problemas. No se oye o genera un enorme pitido que impide entender al presidente de la sala, Manuel Grosso. El juez ha empezado nombrando uno a uno a los acusados.
Seg¨²n el fiscal, el exjefe de la Polic¨ªa Local de Ubrique, Carlos Carretero, era el cabecilla de la red que, de acuerdo con el inspector m¨¦dico, Francisco Casto P¨¦rez, y otros m¨¦dicos facilitaba bajas y pensiones fraudulentas.
El relato de la fiscal¨ªa considera que Campanario y su madre se vieron implicadas cuando recurrieron a un amigo de Carretero para obtener la incapacidad de la segunda.
Campanario, siempre seg¨²n el fiscal, entreg¨® a Carretero 18.000 euros y ¨¦ste, para dar apariencia de legalidad, dio de alta a su madre cuatro meses de 2005 en una empresa en la que "no desempe?¨® trabajo alguno".
En noviembre de ese a?o, el m¨¦dico "confeccion¨®, sin siquiera reconocer a Remedios, que nunca estuvo en hospitales de la provincia de C¨¢diz, un informe simulando que la hab¨ªa atendido por una torcedura de tobillo" y, posteriormente, otros por esguince cervical y cervicobraquialgia por hernia discal.
Cuando el expediente pas¨® a la Delegaci¨®n de la Seguridad Social y Remedios fue citada para ser reconocida, ella, su hija y los cabecillas de la red, decidieron enviar a la pareja de Carlos Carretero, que padec¨ªa una afecci¨®n parecida a la descrita.
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