Josu Ternera y otros tres etarras figuran en las listas de reclamados de Interpol

Cuatro presuntos miembros de ETA figuran en las listas de reclamados a los que Interpol ha colocado el distintivo rojo que indica que deben ser detenidos con fines de extradii¨®n. Dos de los que aparecen en esos listados se encuentran ya detenidos y los otros dos, uno de ellos Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, est¨¢n en paradero desconocido.

La organizaci¨®n policial internacional permite acceder por Internet a unas fichas de los delincuentes reclamados por la justicia de diversos pa¨ªses. Con el sello rojo, Interpol ten¨ªa registrados m¨¢s de ocho mil fugitivos, entre los que figuran cuatro etarras. Adem¨¢s la justicia espa?ola tiene puestos en esa lista dos miembros de las FARC por su vinculaci¨®n con ETA, aunque uno de los dos muri¨® hace varios a?os.

La incorporaci¨®n m¨¢s reciente a la lista de Interpol es la de Jone Lozano Miranda, detenida el pasado d¨ªa 21 por la Gendarmer¨ªa francesa poco despu¨¦s de que, en compa?¨ªa de otro etarra, se saltara un control. Tras su arresto se le intervino una pistola y se descubrieron 48.000 euros en efectivo. La ficha de Lozano debi¨® introducirse en el sistema de Interpol el pasado 9 de febrero, apenas mes y medio antes de su arresto. Seg¨²n esa ficha est¨¢ reclamada por terrorismo por el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de la Audiencia Nacional.

El m¨¢s veterano, por el contrario, es Josu Ternera, cuya ficha est¨¢ datada el 1 de agosto de 2007. La reclamaci¨®n que figura es la de terrorismo y cr¨ªmenes contra la vida y la salud.

El tercer etarra citado es Liher Rodr¨ªguez Aretxabaleta, que figura desde el 5 de enero de 2011 con las acusaciones de terrorismo y robos. Se da la circunstancia de que Rodr¨ªguez se encuentra encarcelado en Francia desde el mes de julio de 2007. Cuando fue detenido formaba parte del aparato de falsificaci¨®n (FAL) de la organizaci¨®n terrorista. Una patrulla policial le sorprendi¨® cuando transportaba en una furgoneta todo el equipo necesario para la falsificaci¨®n de documentos ya que estaban cambiando de escondite.

El ¨²ltimo presunto etarra que figura en las listas de Interpol es Jon Etxeberria Oiarbide, natural de San Sebasti¨¢n, de 33 a?os. Su ficha registra como ¨²ltima modificaci¨®n el 15 de julio de 2009. Sin embargo, en ella figura que tiene 33 a?os cuando en aquella fecha ten¨ªa 31. En el caso de Etxeberrria no se menciona ninguna acusaci¨®n de terrorismo sino de "crimen organizado" y "crimen transnacional". A diferencia de las otras fichas, tampoco se menciona qu¨¦ ¨®rgano judicial le reclama.

Jon Etxeberria Oiarbide est¨¢ huido de su domicilio desde el mes de mayo de 2009 y desde marzo del a?o siguiente est¨¢ incluido en la lista de sospechosos de formar parte de la banda terrorista. Nacido el 5 de febrero de 1978 en San Sebasti¨¢n, Etxeberria fue acusado por la Ertzaintza en julio de 1997 de estar relacionado con un grupo de violencia callejera desarticulado al que se le imputaban varios ataques. Agentes de la polic¨ªa vasca acudieron a detenerlo a su domicilio, pero no lograron su localizaci¨®n. El 20 de agosto de 1997 se present¨® voluntariamente en la Audiencia Nacional y el titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 2 orden¨® su ingreso en prisi¨®n, aunque posteriormente sali¨® en libertad provisional. El 2 de septiembre de 2001 fue detenido en Vitoria por la Guardia Civil en el marco de una amplia operaci¨®n que hab¨ªa comenzado en Catalu?a con la desarticulaci¨®n del comando Barcelona. Ingres¨® en prisi¨®n hasta el 27 de junio de 2003 en que fue puesto en libertad bajo fianza de 12.000 euros.

Fuentes policiales se?alan que en mayo de 2009 se dio a la fuga de su domicilio y pas¨® a la clandestinidad. La fuga se produjo para no acudir al juicio que en esa fecha se celebraba en la Audiencia Nacional por las acusaciones que motivaron el arresto de 2001. Otros once acusados en el mismo sumario pactaron sendas penas de dos a?os de c¨¢rcel con la fiscal¨ªa por pasar informaci¨®n a ETA. Etxeberria y otros tres acusados m¨¢s, sin embargo, se dieron a la fuga.