Nunca me he alegrado tanto de ser el peor profeta del mundo como el 15 de mayo pasado y los d¨ªas que le siguieron. En mi primera entrada en este blog me preguntaba por los motivos de que los j¨®venes espa?oles no se indignaran. Ojo de lince, me llaman.
Algunos vaticinan que el movimiento morir¨¢ por falta de concreci¨®n, de liderazgo, de estrategia¡ Pero no se f¨ªen. El Movimiento 15-M ha nacido casado con la reivindicaci¨®n, y su exigencia se resume en que se escuche la voz de la ciudadan¨ªa. Se me ocurre que, como el movimiento se demuestra andando, quiz¨¢ sea el momento de empezar a actuar, como si nuestros pol¨ªticos ya nos escucharan, aunque no lo hagan. No hay que esperar a que nos den permiso; se trata justo de lo contrario.
Y, en concreto, ?qu¨¦ se puede hacer? Mucho, me parece. Se puede generar transparencia, no solo exigirla, estudiando, publicando y debatiendo los gastos de las administraciones p¨²blicas. Se puede promover la consulta popular, no solo reivindicarla, como hace a?os hizo, con ¨¦xito notable, la Red Ciudadana por la Abolici¨®n de la Deuda Externa.
Tambi¨¦n se pueden proponer, debatir, votar y aprobar ideas concretas para mejorar el entorno m¨¢s cercano, como en el caso de lospresupuestos participativos.Este modelo de democracia directa naci¨® en Porto Alegre, Brasil, en 1989. En esencia consiste en abrir la decisi¨®n sobre las prioridades y la distribuci¨®n del gasto municipal a la ciudadan¨ªa.Seg¨²n elmanual delForo Ciudades para la Vida de Per¨²los principios clave de un Presupuesto Participativo son:
-unas reglas de juego claras,
-representaci¨®n del conjunto de intereses de los ciudadanos, que han de poder acceder a la informaci¨®n relevante, incluyendo las cuentas reales),
-neutralidad de las autoridades y compromiso de cumplimiento,
-control social y rendici¨®n de cuentas¡
En resumen, democracia real.
La idea original de Porto Alegre era ceder la palabra a la ciudadan¨ªa, esencialmente a la m¨¢s desfavorecida, para establecer las prioridades reales de la poblaci¨®n, dada la escasez de recursos y el n¨²mero casi infinito de necesidades. Este modelo, nacido en el Sur, no solo ha sido replicado en Latinoam¨¦rica: ?el Estado de Minnesota y la ciudad de Yokohama ¨Centre otros¨C tambi¨¦n se han apuntado! En Espa?a la idea ha triunfado principalmente en Catalu?a, en Valencia y en Andaluc¨ªa, aunque tambi¨¦n en otros lugares. Sin embargo, no siempre se ha abierto espacio suficiente a la participaci¨®n real y en muchos casos la experiencia es perfectible todav¨ªa.
El Movimiento 15-M ha empezado a descentralizar su trabajo en asambleas locales. ?Por qu¨¦ no echar a andar, actuar como si ya se hubiera logrado y conformar espacios de decisi¨®n sobre las aut¨¦nticas prioridades de los ciudadanos? ?Por qu¨¦ no debatir si es prioritario arreglar un bache antes que remodelar por quinta vez una plaza? ?No ser¨ªa todo un ejercicio de ciudadan¨ªa establecer entre todos si preferimos darle prioridad a un centro social o a la iluminaci¨®n de las fiestas patronales? ?No es, finalmente, nuestro dinero?
S¨ª que lo es. Como han evidenciado los j¨®venes y no tan j¨®venes indignados, los pol¨ªticos son los administradores a los que hemos contratado con nuestro voto; son nuestros empleados y nosotros somos el Consejo de Administraci¨®n. La democracia es nuestra. Es verdad que algo ha pasado en el camino y las cosas parecen estar patas arriba. Mientras las volteamos a su posici¨®n original, empecemos a trabajar.
Comentarios
ya, tiene gracia, en Elche y otras ciudades gobernadas por alcaldes en su mayoria socialistas y de otras siglas de izquierda ya se habia promovido en la anterior legislatura unos presupuestos participativos en donde comisiones de los diferentes barrios debatian sus propuestas y presentaban sus ideas, siendo muchas de estas aprobadas por el ayuntamiento.El movimiento del 15-M pocos dias antes de las elecciones por lo pronto lo unico que consiguio fue derribar estos pocos reductos progresistas que ahora pasan a manos del PP y esto es cuanto menos un paso atras...Motivos para la indignacion los hay a miles, pero no fue ni el momento ni el lugar ni los modos, no ante unas elecciones municipales donde los alcaldes son personas que poco tienen que ver con sus siglas
S¨ª, en Sevilla tambi¨¦n el PSOE promovi¨® los presupuestos participativos. No particip¨® pr¨¢cticamente nadie que no fuera del partido. ?Qu¨¦ viene el PP? ?Uy qu¨¦ miedo! Si ya tenemos pol¨ªticas neoliberales instaladas: el PP va a continuar con las politicas de mercado, nada m¨¢s. ?De hecho ellos mismo dicen que hay que continuar con las pol¨ªticas de ajuste del PSOE!Por cierto, el PSOE, el de los "presupuestos participativos" construy¨® un monumento a la megaloman¨ªa en la Plaza de la Encarnaci¨®n, gast¨¢ndose m¨¢s de 100 millones de euros (no se sabe en realidad cu¨¢nto ha costado). Un monumento que no le gusta a casi nadie y cuyo presupuesto es desmesurado a todas luces, m¨¢s en el momento de crisis que tenemos. La parte positiva es que hoy es un s¨ªmbolo del despertar de la conciencia ciudadana. Y la plaza se ha rebautizado a Plaza del 15 de Mayo.?Animo! Seguimos en la lucha por una Democracia Real Ya
Pero quien habla de partidos pol¨ªticos aqu¨ª? Los dos miserables que escriben dos comentarios que son de la ruinosa secci¨®n de pol¨ªtica de este peri¨®dico. Este articulo va de alternativas reales a un sistema que no funciona, precisamente porque el enfoque pol¨ªtico es erroneo y se ha desvirtuado completamente. Que os vaya bien con vuestros partidos, nosotros los partidos jugamos en la calle y en directo.
Una explicaci¨®n horrible de lo que son los presupuestos participativos, y unos planteamiento faltos del m¨ªnimo rigor. La expresi¨®n: "los pol¨ªticos son los administradores a los que hemos contratado con nuestro voto; son nuestros empleados y nosotros somos el Consejo de Administraci¨®n" es horrible. No hay nada menos democr¨¢tico que "emplear" a otra persona "(los que saben hablan de una relaci¨®n asim¨¦trica con una parte fuerte -empresario- y otra d¨¦bil -trabajador o contratado-) ni organismos m¨¢s oscurantistas y cerrados que los "consejos de administraci¨®n" (que se autoasignan dietas y compensaciones enormes por reunirse a buscar c¨®mo pagar menos a los que realmente trabajan en la empresa). Mezclar todo esto y los presupuestos participativos no tiene sentido: democracia y relaciones de poder de empresa no son comparables, ni aceptable que se hable de que todos seamos iguales queri¨¦ndonos poner en el lado del que oprime.
ya, tiene gracia, en Elche y otras ciudades gobernadas por alcaldes en su mayoria socialistas y de otras siglas de izquierda ya se habia promovido en la anterior legislatura unos presupuestos participativos en donde comisiones de los diferentes barrios debatian sus propuestas y presentaban sus ideas, siendo muchas de estas aprobadas por el ayuntamiento.El movimiento del 15-M pocos dias antes de las elecciones por lo pronto lo unico que consiguio fue derribar estos pocos reductos progresistas que ahora pasan a manos del PP y esto es cuanto menos un paso atras...Motivos para la indignacion los hay a miles, pero no fue ni el momento ni el lugar ni los modos, no ante unas elecciones municipales donde los alcaldes son personas que poco tienen que ver con sus siglas
S¨ª, en Sevilla tambi¨¦n el PSOE promovi¨® los presupuestos participativos. No particip¨® pr¨¢cticamente nadie que no fuera del partido. ?Qu¨¦ viene el PP? ?Uy qu¨¦ miedo! Si ya tenemos pol¨ªticas neoliberales instaladas: el PP va a continuar con las politicas de mercado, nada m¨¢s. ?De hecho ellos mismo dicen que hay que continuar con las pol¨ªticas de ajuste del PSOE!Por cierto, el PSOE, el de los "presupuestos participativos" construy¨® un monumento a la megaloman¨ªa en la Plaza de la Encarnaci¨®n, gast¨¢ndose m¨¢s de 100 millones de euros (no se sabe en realidad cu¨¢nto ha costado). Un monumento que no le gusta a casi nadie y cuyo presupuesto es desmesurado a todas luces, m¨¢s en el momento de crisis que tenemos. La parte positiva es que hoy es un s¨ªmbolo del despertar de la conciencia ciudadana. Y la plaza se ha rebautizado a Plaza del 15 de Mayo.?Animo! Seguimos en la lucha por una Democracia Real Ya
Pero quien habla de partidos pol¨ªticos aqu¨ª? Los dos miserables que escriben dos comentarios que son de la ruinosa secci¨®n de pol¨ªtica de este peri¨®dico. Este articulo va de alternativas reales a un sistema que no funciona, precisamente porque el enfoque pol¨ªtico es erroneo y se ha desvirtuado completamente. Que os vaya bien con vuestros partidos, nosotros los partidos jugamos en la calle y en directo.
Una explicaci¨®n horrible de lo que son los presupuestos participativos, y unos planteamiento faltos del m¨ªnimo rigor. La expresi¨®n: "los pol¨ªticos son los administradores a los que hemos contratado con nuestro voto; son nuestros empleados y nosotros somos el Consejo de Administraci¨®n" es horrible. No hay nada menos democr¨¢tico que "emplear" a otra persona "(los que saben hablan de una relaci¨®n asim¨¦trica con una parte fuerte -empresario- y otra d¨¦bil -trabajador o contratado-) ni organismos m¨¢s oscurantistas y cerrados que los "consejos de administraci¨®n" (que se autoasignan dietas y compensaciones enormes por reunirse a buscar c¨®mo pagar menos a los que realmente trabajan en la empresa). Mezclar todo esto y los presupuestos participativos no tiene sentido: democracia y relaciones de poder de empresa no son comparables, ni aceptable que se hable de que todos seamos iguales queri¨¦ndonos poner en el lado del que oprime.
ya, tiene gracia, en Elche y otras ciudades gobernadas por alcaldes en su mayoria socialistas y de otras siglas de izquierda ya se habia promovido en la anterior legislatura unos presupuestos participativos en donde comisiones de los diferentes barrios debatian sus propuestas y presentaban sus ideas, siendo muchas de estas aprobadas por el ayuntamiento.El movimiento del 15-M pocos dias antes de las elecciones por lo pronto lo unico que consiguio fue derribar estos pocos reductos progresistas que ahora pasan a manos del PP y esto es cuanto menos un paso atras...Motivos para la indignacion los hay a miles, pero no fue ni el momento ni el lugar ni los modos, no ante unas elecciones municipales donde los alcaldes son personas que poco tienen que ver con sus siglas
S¨ª, en Sevilla tambi¨¦n el PSOE promovi¨® los presupuestos participativos. No particip¨® pr¨¢cticamente nadie que no fuera del partido. ?Qu¨¦ viene el PP? ?Uy qu¨¦ miedo! Si ya tenemos pol¨ªticas neoliberales instaladas: el PP va a continuar con las politicas de mercado, nada m¨¢s. ?De hecho ellos mismo dicen que hay que continuar con las pol¨ªticas de ajuste del PSOE!Por cierto, el PSOE, el de los "presupuestos participativos" construy¨® un monumento a la megaloman¨ªa en la Plaza de la Encarnaci¨®n, gast¨¢ndose m¨¢s de 100 millones de euros (no se sabe en realidad cu¨¢nto ha costado). Un monumento que no le gusta a casi nadie y cuyo presupuesto es desmesurado a todas luces, m¨¢s en el momento de crisis que tenemos. La parte positiva es que hoy es un s¨ªmbolo del despertar de la conciencia ciudadana. Y la plaza se ha rebautizado a Plaza del 15 de Mayo.?Animo! Seguimos en la lucha por una Democracia Real Ya
Pero quien habla de partidos pol¨ªticos aqu¨ª? Los dos miserables que escriben dos comentarios que son de la ruinosa secci¨®n de pol¨ªtica de este peri¨®dico. Este articulo va de alternativas reales a un sistema que no funciona, precisamente porque el enfoque pol¨ªtico es erroneo y se ha desvirtuado completamente. Que os vaya bien con vuestros partidos, nosotros los partidos jugamos en la calle y en directo.
Una explicaci¨®n horrible de lo que son los presupuestos participativos, y unos planteamiento faltos del m¨ªnimo rigor. La expresi¨®n: "los pol¨ªticos son los administradores a los que hemos contratado con nuestro voto; son nuestros empleados y nosotros somos el Consejo de Administraci¨®n" es horrible. No hay nada menos democr¨¢tico que "emplear" a otra persona "(los que saben hablan de una relaci¨®n asim¨¦trica con una parte fuerte -empresario- y otra d¨¦bil -trabajador o contratado-) ni organismos m¨¢s oscurantistas y cerrados que los "consejos de administraci¨®n" (que se autoasignan dietas y compensaciones enormes por reunirse a buscar c¨®mo pagar menos a los que realmente trabajan en la empresa). Mezclar todo esto y los presupuestos participativos no tiene sentido: democracia y relaciones de poder de empresa no son comparables, ni aceptable que se hable de que todos seamos iguales queri¨¦ndonos poner en el lado del que oprime.
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