A la espera del derribo en la Ca?ada

La piqueta no lleg¨® ayer al n¨²mero 40 dell sector cinco de la Ca?ada Real. La vivienda de Abdul Ghailan, sobre la que pesa una orden judicial de derribo, permanece en pie aunque se desconoce por cu¨¢nto tiempo. La familia, ante la amenaza, ya ha trasladado sus enseres a la casa de un vecino.

La concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid, Pilar Mart¨ªnez, se reuni¨® con el p¨¢rroco de la iglesia de Santo Domingo de la Calzada y confirm¨® que las demoliciones "van a continuar". "Mart¨ªnez nos ha dicho que no ha habido derribo porque no hab¨ªa ninguna intervenci¨®n prevista para hoy [por ayer], pero no tenemos ninguna perspectiva de que se pueda replantear o negociar la demolici¨®n de la vivienda de Abdul", explic¨® el p¨¢rroco Agust¨ªn Rodr¨ªguez.

El ¨¢rea de Urbanismo aduce que los derribos seguir¨¢n su curso mientras no haya un marco social de resoluci¨®n de conflictos, que debe acordar la Comunidad con los Ayuntamientos afectados -Madrid, Rivas y Coslada-.

Cerca de medio centenar de personas entre vecinos, j¨®venes vinculados al Movimiento 15-M y voluntarios que trabajan en el poblado acamparon la madrugada del viernes a las puertas del edificio de dos plantas. La plataforma Stop Derribos tambi¨¦n convoc¨® una concentraci¨®n a primera hora de la ma?ana de ayer para evitar un posible desalojo.

Esta es la segunda vez que Abdul se enfrenta a la piqueta. En 2007 su casa fue la primera, y por ahora la ¨²nica, demolida en esta zona del asentamiento. D¨ªas despu¨¦s volvi¨® a levantar la vivienda con la ayuda de los vecinos que recaudaron 7.000 euros para sufragar los materiales y trabajaron en la reconstrucci¨®n.

Agust¨ªn Rodr¨ªguez alega que la ley de la Ca?ada que la Asamblea de Madrid aprob¨® en marzo cambia las razones que justifican el derribo. "El suelo ya no es de dominio p¨²blico sino bien patrimonial". La disposici¨®n adicional primera de la norma fija, adem¨¢s, que las Administraciones y los vecinos deben pactar "las cuestiones derivadas de la ocupaci¨®n, desafectaci¨®n y destino de los terrenos".

Carmen Garc¨ªa, que lleva m¨¢s de 25 a?os residiendo en el poblado, solicit¨® ayer la paralizaci¨®n de los derribos y la apertura de una mesa de di¨¢logo que cuente con las dos asociaciones de vecinos acreditadas que se han constituido en este sector del asentamiento. El 1 de junio el Ayuntamiento comenz¨® a censar a los habitantes de la Ca?ada (estimados en unas 20.000 personas), primer paso de la nueva norma.