Chapuz¨®n salvaje: una ducha llamada Iguaz¨²
En Tentaciones de Verano, El Viajero Astuto contin¨²a su serie sobre lugares ins¨®litos para darse un remoj¨®n.
En el post anterior nad¨¢bamos en la espeluznante Piscina del Diablo, en las cataratas Victoria. Hoy os propongo participar en un concurso de camisetas mojadas bajo las cataratas de Iguaz¨², en la frontera entre Argentina y Brasil.
Las cataratas forman parte del parque nacional de Iguaz¨², de 221.000 hect¨¢reas, enclavado en la selva del Paran¨¢, al sureste de Brasil y al noreste de Argentina.En el ¨¢rea protegida existen unas 2.000 especies de plantas, 450 especies de aves y m¨¢s de 80 especies de mam¨ªferos (algunos en extinci¨®n), adem¨¢s de una enorme variedad de invertebrados, entre ellos, las mariposas, que acuden por miles a los charcos que forma el agua de las cataratas. En el r¨ªo Iguaz¨² no hay cocodrilos nil¨®ticos, ni hipop¨®tamos, pero s¨ª yacar¨¦s de sonrisa dent¨ªfrica y simp¨¢ticas pira?as.
Tambi¨¦n encontrar¨¦is enormes ara?as de seda dorada, del g¨¦nero Nephila, que cuelgan sobre las cabezas en brillantes telara?as proporcionales a su tama?o. Su seda es tan fuerte, que algunos p¨¢jaros quedan atrapados en ellas.
Desde el lado argentino, una pasarela de dos kil¨®metros sobre el r¨ªo permite acercarse hasta el borde de la Garganta del Diablo, el mayor de los saltos, de m¨¢s de 70 metros de altura.
La vista all¨ª es impactante. Un inmenso, hipn¨®tico sumidero por el que se desbordan 42 millones de litros de agua por segundo en medio de un estruendo atronador. Os asombrar¨¦is. Os emocionar¨¦is. Y os mojar¨¦is (llevaos un chubasquero; y una toalla peque?a del hotel ,para secar la c¨¢mara).
Del muelle frente a la isla de San Mart¨ªn, tambi¨¦n en el lado argentino, parten lanchas r¨¢pidas que te arriman hasta la base de algunos de los saltos (hay 250 en total, repartidos por m¨¢s dedos kil¨®metros y medio)despu¨¦s de brincar durante un buen rato por los r¨¢pidos. Acabar¨¦is empapuzados.
En ruta hacia Posadas, la capital de la provincia argentina de Misiones, a la que pertenece Iguaz¨², se pueden visitar las ruinas de la misi¨®n de San Ignacio Min¨ª. Concebida por los jesuitas y construida por los indios guaran¨ªes en el siglo XVII, es due?a de una historia que el cine llev¨® a la pantalla en la oscarizada La misi¨®n, rodada en Iguaz¨². Dispone de un interesante centro de interpretaci¨®n que ilustra, por ejemplo, sobrela batallade Mboror¨¦, que inspira la pel¨ªcula: en marzo de 1641, los guaran¨ªes de San Ignacio y otras misiones de la zona ,armados con arcos, cerbatanas y algunos arcabuces, se enfrentaron a un ej¨¦rcito de m¨¢s de 3.000 bandeirantes, traficantes de esclavos con base en S?o Paulo (Brasil). Entre los jesuitas hab¨ªa algunos veteranos de las guerras de Flandes, lo que inclin¨® el resultado del lado de los misioneros. Con la expulsi¨®n de la orden de los dominios de la Corona Espa?ola, en 1767, por Carlos III, y la dispersi¨®n de los indios, la misi¨®n de San Ignacio fue devorada por la selva.
Fotos ? Isidoro Merino
Iberia y Aerol¨ªneas Argentinas tienen vuelos directos a Buenos Aires. Desde all¨ª, Aerol¨ªneasy Lan vuelan hastaIguaz¨².
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.