Malaria, lavadoras y James Bond travestido
Esta entrada fue publicada el 25 de marzo de 2011.
- "En la d¨¦cada de 1920 un grupo de investigadores de laSociedad de Nacionesdesarroll¨® la teor¨ªa de que para combatir lamalariatambi¨¦n era necesario combatir las condiciones econ¨®micas y sociales que permit¨ªan que prosperase (...). Esta estrategia hab¨ªa dado ya sus primeros frutos, con una lenta erradicaci¨®n de la enfermedad en zonas deItalia,BorneoyAm¨¦rica del Sur. (...) Pero [en los a?os 50] los cient¨ªficos de laFundaci¨®n Rockefellerpensaron que la producci¨®n masiva de poderosos insecticidas (DDT) constituir¨ªa una bala de plata para acabar con la enfermedad sin tener que mejorar las condiciones b¨¢sicas de vida de la poblaci¨®n."
Este experimento, promovido por laAdministraci¨®n Eisenhowera trav¨¦s delPrograma para la erradicaci¨®n de la Malaria, constituye uno de los fracasos m¨¢s sonados y costosos en la historia del desarollo internacional.Todav¨ªa hoy somos testigos cada a?o de la muerte de m¨¢s de un mill¨®n de personas como consecuencia de la malaria, la mayor parte de ellos ni?os africanos.
Estos argumentos son parte delcomentario de Laura Freschia la reciente publicaci¨®n de un libro fascinante (que todav¨ªa no est¨¢ disponible en castellano):La fiebre: C¨®mo la malaria ha dominado a la humanidad durante 500.000 a?os.Las lecciones aprendidas en este ¨¢mbito suenan dolorosamente familiarescuando pensamos en otros grandes debates en la lucha contra la pobreza internacional, como el del hambre, donde las 'balas de plata' son demasiado habituales. ?Realmente pensamos que ?frica podr¨¢ garantizar su seguridad alimentaria ¨²nicamente a trav¨¦s de innovaciones tecnol¨®gicas como las semillas mejoradas o los nuevos sistemas de riego?
- Dir¨¢n ustedes que este hombre parece mi abuelo, pero no me queda m¨¢s remedio que sugerirlesuna vez m¨¢slas presentaciones deHans Rosling. En este ocasi¨®n,nuestro divulgador de referencia utiliza una lavadora para hincarle el diente a la crisis energ¨¦tica y su impacto sobre las poblaciones m¨¢s pobres. En la semana deFukushima, no se pierdan esta reflexi¨®n imprescindible sobre las alternativas que tenemos.
- Finalmente, una brillante campa?a deweareequals.orgen la queJames Bondest¨¢ dispuesto a todo para denunciar lainsoportable desigualdad entre hombres y mujeres.
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