Para captar vocaciones hasta el reggaet¨®n es bueno

A primera vista es solo un peregrino m¨¢s: lleva una gorra de b¨¦isbol, sandalias, camisa de algod¨®n y pantalones cortos, pero basta que Richard Godoy se enfunde en su h¨¢bito de monje mercedario y que enchufe un micr¨®fono para que se transforme en Fray Richard y divulgue el evangelio a ritmo de reggaet¨®n.

Esta peculiar manera de evangelizar surgi¨® hace 20 a?os, cuando un preso le sugiri¨® que les llevara el mensaje de Cristo en rap. Se rebautiz¨® entonces con el nombre de El Fraile Rapero, pero ahora con el reciente auge del reggaet¨®n este monje paname?o ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos para mantenerse vigente entre los j¨®venes. "Me he beneficiado del reggaet¨®n al hacer mis composiciones, porque me ha ayudado mucho a centrar el mensaje de la Biblia; yo busco temas que proyecten alegr¨ªa, que sean pegajosos, que se te quede el ritmo", dice el religioso.

Pero Fray Richard no es el ¨²nico que ha tenido que renovarse para mantenerse en el radar de los j¨®venes. M¨¢s de 60 congregaciones, grupos religiosos y laicos cat¨®licos que participan en la Feria de las Vocaciones, que est¨¢ en el Parque El Retiro hasta el s¨¢bado a mediod¨ªa, est¨¢n explorando nuevos medios para atraer a los futuros sacerdotes, monjas y laicos consagrados.

En tiempos en que parece que las vocaciones religiosas van a la baja, en este evento de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) cualquier iniciativa para volverse atractivo parece tenerse en cuenta. Se encuentran desde grupos religiosos que presentan sus misiones a ?frica, los que buscan voluntarios para la construcci¨®n de escuelas e iglesias en pa¨ªses menos desarrollados de Am¨¦rica Latina o los grupos dedicados a la edici¨®n de libros digitales. Y por supuesto, Fray Richard. "Buenos tiempos o malos tiempos para las vocaciones van a ser siempre, pero es cuesti¨®n de orar. Porque la vocaci¨®n es un llamado de Dios y el hombre decide", asegura el fraile cantante que participa en el evento.

Entre los standsde la feria nadie parece dispuesto a quedarse cruzado de brazos. En el de la Familia Paulina, que agrupa a cinco congregaciones, cuatro institutos seculares y grupos de laicos con una trayectoria enfocada a la publicaci¨®n y distribuci¨®n de libros, monjas y sacerdotes difunden sus proyectos editoriales digitales para distribuir, por ejemplo,biblias gratuitas en Hait¨ª. Hasta el momento se han enviado unos dos millones de ejemplares. "La idea es que haya una biblia por cada familia en Hait¨ª", explica Mario Herrera, sacerdote de la Familia Paulina. "En Europa ahora es un momento dif¨ªcil, pero nosotros sembramos. Ya cosechar¨¢ el Se?or", tercia en la conversaci¨®n Teresa Gonz¨¢lez, religiosa paulina.

A los visitantes a la feria, lo que les llama la atenci¨®n es enterarse de iniciativas tan diversas. Sandra Delgado, una ecuatoriana de 38 a?os, asegura que lo que m¨¢s le ha atra¨ªdo es el proyecto Ayuda a la Iglesia Necesitada para construir iglesias en pa¨ªses pobres. "Me gust¨® porque ayuda al sostenimiento de la Iglesia y sus proyectos sociales", dice Delgado.

Entre las congregaciones participantes en esta feria de vocaciones, hay un sentimiento de optimismo, pues la mayor¨ªa de los j¨®venes que asisten al evento son peregrinos de la JMJ, un p¨²blico cautivo, familiarizado con la religi¨®n. "Ha sido una gozada, ha habido much¨ªsimos j¨®venes inform¨¢ndose, no s¨®lo vocacionalmente, sino por conocer a la Iglesia y sus diferentes carismas", asegura un novicio jesuita en el stand de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. "Esta tarde por lo menos han llegado dos personas que me han confesado que ten¨ªan la inquietud de conocer m¨¢s", asegura.