Happy birthday, Mr. Conran
FOTO: NEIL WILDER
Terence Conran, el fundador de Habitat, las tiendas que rejuvenecieron primero Londres y luego tantas casas del mundo, acaba de cumplir 80 a?os. Y el Design Museum de la capital brit¨¢nica lo celebra con una retrospectiva que arrancar¨¢ el 16 de noviembre y durar¨¢ hasta el 4 de marzo. Es un buen momento para estudiar el trabajo de un dise?ador que con 21 a?os, y sin terminar los estudios universitarios, mont¨® una tienda dispuesto a humanizar el lado fr¨ªo de la Bauhaus.
Buscando convertir el buen dise?o en un elemento para el consumo de masas, Conran ha tenido siempre claro que vitalidad es vigencia y que la calidez y la comodidad son los elementos deseables para los muebles y los espacios en los que pasamos la mayor parte de nuestra vida. As¨ª, m¨¢s all¨¢ de lograr confort y una buena iluminaci¨®n, el dise?ador-empresario considera que el resto de las decisiones son personales. Se puede cambiar de idea y hasta de gusto. Su propia trayectoria (cuatro vidas paralelas encapsuladas en una sola existencia) demuestra que m¨¢s all¨¢ de esos dos criterios -luz y comodidad-, ¨¦l mismo ha sido capaz de idear varios estilos en la retah¨ªla de restaurantes y negocios que ha montado a lo largo de su vida. Con todos ellos, Sir Terence ha demostrado el valor econ¨®mico del dise?o. Y lo feliz y apasionado que puede vivir uno cuando hace de su hobby una profesi¨®n.
Todo empez¨® en 1953, cuando un Conran de 22 a?os mont¨® el restaurante The Soup Kitchen en Londres. Tres a?os despu¨¦s dise?aba la tienda para Mary Quant, la modista que recort¨® los largos de las faldas a todas las chicas yey¨¦s. Para 1964 ya se hab¨ªa lanzado a abrir la primera tienda Habitat en Chelsea (con su tercera mujer Caroline Herbert). La cadena tardar¨ªa tres lustros en expandirse por el mundo para llevar dise?o accesible a numerosas ciudades del planeta. Pero tanto creci¨® Habitat que dej¨® de interesar a su creador, que abandon¨® la empresa en 1990. Para entonces ya andaba mareado por una nueva aventura: las tiendas Conran. Tras d¨¦cadas escribiendo y publicando libros sobre c¨®mo ahorrar espacio, c¨®mo vivir m¨¢s ecol¨®gicamente, c¨®mo combinar colores o c¨®mo vivir mejor en los pisos actuales, tuvieron reflejo en las Conran Shop. Hoy la familia Conran (tiene un hijo modisto, otro dise?ador industrial, una interiorista y uno m¨¢s artista) tiene establecimientos en Londres, Nueva York, Par¨ªs y en varias en ciudades de Jap¨®n.
Pero no es esa su ¨²nica pertenencia. Mientras ideaba esos negocios, el viejo Conran no dejaba de dise?ar. De modo que, llegado un punto, decidi¨® montar su propia f¨¢brica de muebles, Benchmark, con Sean Sutcliffe. Corr¨ªa el a?o 83 y, para entonces, los restaurantes se hab¨ªan convertido en su obsesi¨®n. A los londinenses Bibendum, Bluebird, Qualingo¡¯s, Mezzo o el posterior Blueprint Caf¨¦ se sumaban el Bot¨¢nico de Tokio, el Gustavino¡¯s de Nueva York, el Custom House de Copenhague y el Alcazar de Par¨ªs. Para 2007 parec¨ªa que este gran emprendedor hab¨ªa perdido la ilusi¨®n por comer fuera de casa, cuando vendi¨® el 49% de su imperio restaurador a dos antiguos empleados. Sin embargo, una nueva vida acababa de comenzar. Invirti¨® el dinero en idear y decorar el hotel y restaurante Boundary, que abri¨® sus puertas en el barrio londinense de Shoreditch solo un a?o despu¨¦s.
En medio de esta trepidante carrera por el dise?o, los fogones, la edici¨®n y la vivienda se mezclan empresas como la cadena de tiendas de ropa Next, que triunf¨® en el Londres de los ochenta. Lo advert¨ªamos, cuatro vidas en una. Hoy Conran vive con su cuarta esposa, Vicky, en una casa del siglo XVIII con interiores modernos y mucha luz. Asegura que es esta, la luz, la que aporta frescura a una vivienda. Y recomienda, para conseguir comodidad e intimidad, aprender a mezclar y saber elegir. Felicidades. Ha cumplido 80 a?os, pero tendremos que estar atentos a sus nuevas haza?as.
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