Veintiunocento

Personas avanzando con tranquilidad y hablando con el de al lado. A mi lado, por cierto, hay un f¨ªsico. Trabaja en Sanidad. Es el chico de la radioterapia. Lo echan dentro de un mes. Meditaci¨®n: en un mes, glups, Catalu?a superar¨¢ al gran Estado de Tejas en penas de muerte. Notas est¨¦ticas: a) hay pocas pancartas, lo que indica que el 15-M ya se ha formulado, y b) hay muchas personas con la camiseta de su escuela, de su CAP o de la cosa que pasa en su barrio, lo que indica que desde que el 15-M lo dej¨®, en verano, no ha parado de escribir, incluso camisetas. Entre tanto relajo, resulta dif¨ªcil hacerse una idea de la envergadura de lo que se est¨¢ produciendo en la ciudad, y en el mundo. Algo que, si lo piensas, es para mear y no echar gota. Se est¨¢ produciendo la primera manifestaci¨®n global desde que en el siglo XIX se invent¨® el Primero de Mayo. Se est¨¢n estrenando la primera agenda, el primer programa, la primera organizaci¨®n ciudadana del siglo XXI. Y ha sido la idea de un nuevo sujeto hist¨®rico, que ya no se verbaliza por el lugar en el que trabaja, sino por el lugar al que el capitalismo financiero lo conduce. Ni el Estado ni los partidos parecen visualizar a ese ciudadano, ni ese sistema econ¨®mico, ni la fractura democr¨¢tica que dibuja.