La mujer que hablaba con los inodoros
El nuevo anuncio de Natalia Verbeke para una marca de leche riza el rizo
Hoy les voy a hablar de un asunto delicado. Advierto de que puede herir su sensibilidad, as¨ª que si les molestan los temas escabrosos, por favor dejen de leer. Dicho esto, llamar¨¦ al asunto en cuesti¨®n por su nombre, sin rodeos, en toda su crudeza. Hoy les voy a hablar de caca. O m¨¢s bien de los alimentos que supuestamente favorecen su producci¨®n.
Espa?a cuenta con una larga tradici¨®n de anuncios televisivos de productos que prometen el fin del estre?imiento. Los que contamos con cierta edad recordamos con una sonrisa los momentos All Bran, en los que ese producto con aspecto de cereal tostado y alma de pienso para el ganado te mandaba al retrete a disfrutar como un enano. O los yogures de Jos¨¦ Coronado, en los que el acto de defecar se disfrazaba con el glorioso eufemismo de ¡°renovarse por dentro¡±.
En estas microhistorias, la fibra o los lactobacilos obraban el milagro de desatascar a personas mustias cuyo cuerpo era una especie de Alcatraz humano. Esta misma l¨ªnea de pensamiento se mantiene en la ¨²ltima serie de anuncios de Carmen Machi para Activia. En ellos, la actriz se encuentra con otras se?oras que, bueno, van de vez en cuando pero no todo lo que les gustar¨ªa, hasta que nuestra A¨ªda les administra el remedio l¨¢cteo.
Muchos se han burlado de Machi porque los anuncios tiran a rid¨ªculos, pero el hecho es que han funcionado: si no Danone no habr¨ªa puesto pasta para hacer m¨¢s, y ya van unos cuantos. Quiz¨¢ el tono de la actriz haya conectado con las mayores afectadas por el drama del estre?imiento, las mujeres de mediana edad, abocadas a creer en un yogur m¨¢gico por pura desesperaci¨®n.
En cualquier caso, lo de Machi es una broma comparado con el nuevo anuncio de Natalia Verbeke y la leche Fibra, que riza el rizo en el subg¨¦nero. Como salida de un cap¨ªtulo de Amar en tiempos revueltos, Verbeke entra en una mansi¨®n, camina hasta el excusado y, mirando al inodoro, le dice: ¡°He vuelto, y pienso volver todos los d¨ªas de mi vida¡±.
Entiendo que los publicistas no lo tienen f¨¢cil con los guiones de estos spots, no pudiendo usar met¨¢foras del tipo ¡°liberar¨¢s a Willy¡± o ¡°plantar¨¢s unos pinos que ni en Noruega¡±. Pero esto de poner a una mujer a hablar con su v¨¢ter traspasa la l¨ªnea de lo desquiciado. ?Qu¨¦ ser¨¢ lo pr¨®ximo? ?Susana Griso debatiendo con unos rollos de papel higi¨¦nico? ?O Elsa Pataky coqueteando con un Se?or Moj¨®n como el de South Park?
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