He de confesar que soy enfermo cr¨®nico
?Confieso que pretendo que el sistema atienda la atenci¨®n que merece mi enfermedad. Soy un sinverg¨¹enza. Y creo que la viceconsejera de Asistencia Sanitaria madrile?a, Patricia Flores, tiene raz¨®n cuando se pregunta: ¡°?Tiene sentido que un enfermo cr¨®nico viva gratis del sistema?¡±. No, no lo tiene.
Pero, ver¨¢ usted, do?a Patricia. Quiero justificar mis pretensiones. Empec¨¦ a trabajar muy joven, con 15 ¨® 16 a?os. Llevo cotizados casi 50 a?os. He pagado religiosamente mis aportaciones, aunque durante muchos a?os no he necesitado asistencia sanitaria. Por eso, perm¨ªtame que le diga que yo, a pesar de ser un enfermo cr¨®nico, no vivo gratis del sistema. Lo he pagado. Y lo sigo pagando. Mi asistencia y la de otros. Igual que otros pagan la m¨ªa. Se llama solidaridad. No s¨¦ qu¨¦ ha querido decir usted con sus palabras.
Yo creo, con todos los respetos, que usted no entiende el concepto de servicio p¨²blico. Y me temo que tampoco entiende lo que es solidaridad, fraternidad, humanidad. Los cr¨®nicos son quienes m¨¢s necesitan el sistema. Precisamente por eso, porque son cr¨®nicos, porque est¨¢n enfermos. Los cr¨®nicos somos muchos en este pa¨ªs. Ya lo sentimos. Somos los primeros en lamentarlo. Le aseguro que no lo somos por gusto. Le aseguro que no queremos ser una carga para nadie. Y que si vamos a los hospitales, a los ambulatorios y compramos en las farmacia es porque no tenemos m¨¢s remedio.
Por cierto, he de decirle que, a pesar del deterioro de la sanidad p¨²blica, me he sentido orgulloso cuando en las consultas y en los hospitales me han atendido siempre con tanto cari?o y tanta profesionalidad, salvo alguna excepci¨®n que no merece la pena ni mencionar, porque quiero decirle que tenemos unos profesionales extraordinarios, en su mayor¨ªa, atentos, pacientes y sabios. Ellos hacen m¨¢s soportable lo de ser enfermo cr¨®nico.
Bueno. Nada m¨¢s. Ah, s¨ª. Alguno de sus colaboradores, para salvarle la cara, ha dicho que se refer¨ªa a que estar¨ªan mejor en una residencia. Aunque nada tiene que ver esa versi¨®n con lo que dijo usted, he de comentarle que hay cr¨®nicos muy j¨®venes, ?sabe? Que la enfermedad cr¨®nica no est¨¢ relacionada directamente con la edad. ?Va a encerrar usted a los ni?os enfermos cr¨®nicos en una residencia?
En fin. Disculpe que sea un cr¨®nico. Ya lo siento. De verdad. Como usted no se puede ni imaginar. As¨ª que seguir¨¦ pretendiendo vivir en el sistema sanitario. Pero no gratis. Porque otros y yo lo pagamos, incluido su sueldo.¡ª Rodolfo Serrano.
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