Converg¨¨ncia aprieta

Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) ha subido una nota estridente en su diapas¨®n reivindicativo durante el congreso celebrado el pasado fin de semana. Pero esta vez no es un argumento m¨¢s que CDC a?ade a su curr¨ªculo nacionalista. Se trata de la creaci¨®n de un ¡°Estado propio¡±, ocurrencia del propio Artur Mas ante la posibilidad de que el congreso evitara circunloquios y sus delegados proclamaran lo que el cuerpo les ped¨ªa: la independencia.

En ¨¦poca de crisis, esgrimen los nacionalistas hasta ayer moderados, si Catalu?a siguiera su camino en solitario y dejara de aportar los 16.000 millones que CiU calcula como aportaci¨®n anual al resto de Espa?a, la comunidad ser¨ªa la Holanda del sur. Hace a?os Converg¨¨ncia se miraba en el espejo de Irlanda. Los bajos tipos del impuesto de sociedades eran un acicate para ello. Pero la intervenci¨®n de la UE arruin¨® la voluntad de dirigirse al modelo irland¨¦s.

El guion que manejaba CiU hasta ahora contaba con dos episodios: el del pacto fiscal y luego el impreciso del derecho a decidir. Ahora, mientras que el primero se ve lejos debido a la crisis, al segundo CDC le pone nombre y apellidos y le llama ¡°Estado propio¡±. Toda la humareda de ret¨®rica nacionalista que ha levantado el congreso de Reus ha servido, en la mejor tradici¨®n mesi¨¢nica, para trazar el camino a esa tierra prometida, un m¨¢s all¨¢ que orilla astutamente la dureza cotidiana de los recortes sociales. CiU exhibe con orgullo su sentido de la responsabilidad para tachar de inoportuna la huelga en respuesta a la reforma laboral del Gobierno de Rajoy, pero siembra en cambio de dudas el futuro de Catalu?a sin temer al nerviosismo de los mercados. Es ocioso recordar que el valor de un liderazgo se mide por saber adoptar medidas que desagraden al propio partido si resultan eficaces para el pa¨ªs. No basta con tener habilidad para trepar a lo m¨¢s alto de la monta?a rusa. Hay que saber imprimir el ritmo que sea m¨¢s positivo para el conjunto de la sociedad.

CiU juega el papel de socio del Gobierno en Madrid, mientras que el PP a su vez le da sus votos en Catalu?a. Ante la imposibilidad de avanzar con el PP de un brazo y el independentismo del otro, CDC parece optar por un adelanto electoral para 2013 en b¨²squeda de una mayor¨ªa m¨¢s amplia. La ambig¨¹edad es soportable hasta cierto punto: lo fue durante 23 a?os para Jordi Pujol. Su hijo Oriol es quien est¨¢ ahora al cargo de la secretar¨ªa general, como n¨²mero dos del presidente Mas. Est¨¢ por ver la capacidad de esta nueva direcci¨®n nacionalista, que maneja tan bien la agenda medi¨¢tica como los trabajos de aprendiz de brujo.

Ante la envergadura de la crisis no es precisamente tranquilidad lo que proporciona una Converg¨¨ncia sin recato para la exhibici¨®n de inmadurez y de arrebatos soberanistas, en el momento en que otro Pujol se prepara a suceder al sucesor de Pujol. Todo esto no se corresponde con la fuerza burguesa y previsible, tranquila y responsable que ha sido hasta ahora. En pol¨ªtica, como ha demostrado la familia Bush, los hijos no suelen mejorar a los padres.