Papelitos

El viernes empez¨® la Feria del Libro de Madrid. Y tambi¨¦n comenz¨® (dur¨® hasta el domingo) el ultraconservador Congreso Mundial de Familias (CMC). Madrid est¨¢ que arde: aqu¨ª hay de todo, desde lo m¨¢s moderno a lo m¨¢s reaccionario. No es que los libros sean siempre algo progresista: ah¨ª est¨¢ el Mein Kampf de Hitler, por ejemplo. Pero, por lo general, la literatura nos hace m¨¢s sabios y m¨¢s libres. Qu¨¦ alegre estaba la Feria este fin de semana, a pesar de la congoja de la crisis: una luminosa fiesta en el Retiro. Pero hab¨ªa un punto negro: faltaba la terraza del quiosco en el que siempre nos sent¨¢bamos los escritores y los lectores a tomar una ca?a. Ese quiosco, y los otros del parque, est¨¢n sufriendo el ataque administrativo de Ana Botella, que pretende desahuciar de malas maneras a las familias que los han gestionado durante 120 a?os. Para evitar el desalojo, las responsables del chiringuito pr¨®ximo a la Feria llevan encerradas dentro varias semanas, pasando fr¨ªo y calor y bastante miedo. La solidaridad popular ha cubierto el quiosco de papeles pegados de protesta: puedes acercarte y a?adir uno. Ese revuelo de hojas me recuerda que la ofensiva reaccionaria es amplia y compleja. ¡°Autenticidad de la mujer: redescubriendo la vida en el hogar¡±, dec¨ªa un tema del CMC. Estos planteamientos trogloditas no son casuales: en todas las crisis econ¨®micas se ha intentado volver a encerrar a la mujer en lo dom¨¦stico y liberar puestos de trabajo para los hombres. Entre Aguirre, que ha perdido la chaveta por su pasi¨®n taurina (una pasi¨®n muy minoritaria: seg¨²n el ministerio de Cultura, s¨®lo un 8,5% de los espa?oles fueron a los toros el a?o pasado, frente a, por ejemplo, un 13,1% que fueron a conferencias), Botella, que juega a los negocios con los quioscos, y los ultras, que quieren quebrar la pata a las mujeres, me temo que habr¨¢ que pegar muchos papelitos de protesta e incluso alg¨²n grito.