El Brumario
Este Gobierno persevera en errores, pero de una forma acelerada y caricaturesca
Un tipo se presenta en un banco suizo con un malet¨ªn. Dice en voz muy baja: ¡°Soy espa?ol y traigo, para ingresar, tres millones de euros¡±. El helv¨¦tico, hijo de emigrantes de Fisterra, le dice: ¡°Puede hablar usted en voz m¨¢s alta que nosotros no nos avergonzamos de los pobres¡±. Aqu¨ª pas¨® lo que pas¨® y est¨¢ pasando lo que est¨¢ pasando. Entre otras cosas, la habitual desbandada de esos capitales llamados golondrinas. Pero lo m¨¢s desmoralizador es la huida de dep¨®sitos de la Espa?a m¨¢s adinerada. Por seguir con la ornitolog¨ªa, suele ocurrir que estos p¨¢jaros se caracterizan por entonar cantos muy patri¨®ticos. Todo rostro es un mapa, y el del presidente Rajoy cada vez se parece m¨¢s al de un territorio abrumado, con la se?alizaci¨®n abatida. Seg¨²n un cl¨¢sico de mi aldea, las cosas se pueden hacer bien, mal o al rev¨¦s. Queda la alternativa de hacerlas al rev¨¦s. Este Gobierno persevera en errores, pero de una forma acelerada y caricaturesca. En especial, esa creencia de que a mayor silencio y secreto, mayor es el poder. En las escuelas medievales de verdugos, sobresal¨ªan dos formas de utilizar el hacha. Una, con un corte tan fino que la cabeza volv¨ªa a caer sobre el cuello. Durante un tiempo, el degollado se quedaba algo pasmado, s¨ª, pero como si nada hubiera ocurrido. Y otra en la que el verdugo, adem¨¢s del corte o recorte, se permit¨ªa insultar al ajusticiado. Hay una maldita prima de riesgo monetaria que involucra a todos. Pero tambi¨¦n hay una prima de riesgo disparada en valores democr¨¢ticos, de la que este Gobierno es responsable. Bankia es nuestro Lehman Brothers. El Congreso de Estados Unidos cre¨® en su momento una comisi¨®n de investigaci¨®n, con un informe final revelador. Pero aqu¨ª, por ahora, el ¨²nico informe cre¨ªble es el que leo en una pintada callejera: ¡°No se preocupen por la pasta, hay dinero para rato¡±.
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