La injusticia fiscal atrapa a Paraguay en la pobreza
Esta entrada ha sido escrita por D?BORAH ITRIAGO. Hace algunos meses, esta investigadora de Interm¨®n Oxfampublic¨® el informeDue?os del desarrollo:Impuestos para combatir la pobreza, un trabajo muy recomendable sobre la responsabilidad y el potencial de los pa¨ªses pobres en la generaci¨®n de sus propios recursos para el desarrollo (al final de la entrada inclu¨ªmos un v¨ªdeo en el que resume los argumentos principales). La entrada de hoy destaca algunos argumentos de su trabajo m¨¢s reciente:Tributaci¨®n en Paraguay: el ostracismo de la peque?a agricultura.
Cultivo de soja en Paraguay. Foto tomada de Question Digital.
Paraguay es uno de los principales proveedores de alimentos del mundo (soja, en particular), pero tambi¨¦n uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres y desiguales de Am¨¦rica Latina. Aunque los minifundios campesinos suponen 8 de cada 10 exlotaciones agrarias del pa¨ªs, su extensi¨®n total no ocupa m¨¢s que el 4,3% de la tierra de cultivo. Una concentraci¨®n de poder y recursos que amenaza con la pobreza a cerca de la mitad de la poblaci¨®n rural.
El aumento de la producci¨®n y exportaci¨®n de soja -controlados por inversores extranjeros y grandes productores- ha marginado otros cultivos de seguridad alimentaria que dependen de la agricultura familiar campesina. Este crecimiento ha ido acompa?ado de una acumulaci¨®n de prebendas injustificables que han delineado una realidad incomprensible: una presi¨®n tributaria muy baja (de las m¨¢s bajas de Am¨¦rica Latina y el mundo), inestable y excesivamente sesgada hacia impuestos indirectos sobre el consumo, lo que debilita la capacidad del Estado para erradicar la pobreza y perpet¨²a la desigualdad caracter¨ªstica del pa¨ªs.
?Qui¨¦nes ganan con este modelo? Los colonos de brasile?os destacan en la producci¨®n de soja en varios departamentos del pa¨ªs. Se podr¨ªa afirmar que uno de estos inversores tendr¨ªa que haber obtenido una rentabilidad m¨ªnima (promedio anual) del 46% en los ¨²ltimos 10 a?os para que le valiese la pena haber asumido los riesgos impl¨ªcitos de hacer negocio fuera de su entorno natural. Fuentes oficiales informan que el agronegocio ha disfrutado de a?os con rentabilidades cercanas al 69%. Sin embargo, la recaudaci¨®n del IMAGRO (Impuesto a las Rentas de las actividades agropecuarias) representa menos del 1% de la recaudaci¨®n total.
En otras palabras, los terratenientespagan menos de 0,23 c¨¦ntimos de d¨®lar por hect¨¢rea/a?o por el ¡°cuasi monopolio¡± privado de la tierra paraguaya.
No existe un impuesto sobre la renta personal, m¨¢s del 62% de la recaudaci¨®n se basa en el Impuesto al Valor Agregado (similar al IVA) y las exoneraciones fiscales y subsidios que benefician al sector sojero son de un impacto social como m¨ªnimo dudoso.
Hay adem¨¢s claros indicios para sospechar que el IRACIS (similar al impuesto de sociedades), en el que tambi¨¦n tributan los agroexportadores, todav¨ªa tiene un margen muy considerable para hacer el aporte justo al Estado paraguayo. La concentraci¨®n del negocio exportador en manos de poderosas multinacionales y el agujero que deja en el sistema de fiscalizaci¨®n la falta de un impuesto a la renta personal alimentan esta sospecha.
Mientras el 40% de la poblaci¨®n paraguaya vive en el campo, la peque?a agricultura ha recibido una financiaci¨®n que representa el 5% del gasto p¨²blico. El desplazamiento de campesinos (entre otras cosas, por la intensificaci¨®n de la producci¨®n de soja) a ciudades sin perspectiva de empleos dignos es significativo, y una ineficaz regulaci¨®n ambiental sobre los sojeros amenaza a¨²n m¨¢s los medios de vida y el ecosistema campesino.
Lejos de haber obst¨¢culos t¨¦cnicos insalvables, las piedras en el camino est¨¢n en las esferas del pa¨ªs donde se formulan y aprueban las pol¨ªticas que deber¨ªan beneficiar a la mayor¨ªa y que, por el contrario, est¨¢n cooptadas por intereses particulares extranjeros y nacionales que impiden construir un mejor pa¨ªs. Hablar de justicia tributaria o fiscal en Paraguay supone dejar al descubierto y desmantelar la excesiva concentraci¨®n de poder pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs.
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