Prematuros sin huella

Al leer a Clara Blanchar en el excelente post de este lunes, solo pensaba en una persona: Sandra L¨¢zaro. Ella sufri¨® un parto doble prematuro. Digo lo sufri¨® porque realmente s¨¦ de primera mano que los primeros meses no fueron f¨¢ciles. Pero tambi¨¦n s¨¦ que se puede superar, aunque no se olvida nunca. Sandra tambi¨¦n ha accedido a contar su historia:

EL PASADO: "Estaba de 32 semanas justas cuando nacieron los gemelos. Hugo entonces pesaba 1.550 gramos y Leo 1.460 gramos. Sab¨ªa que era un embarazo de riesgo pero en ning¨²n momento se me avis¨® de que tuviera que hacer un reposo especial. Tres d¨ªas antes del parto por ces¨¢rea, y tras unas contracciones que hac¨ªan prever un nacimiento prematuro, me inyectaron la medicaci¨®n para que los pulmones de ambos maduraran. Eso evit¨® que tuvieran que estar entubados con ox¨ªgeno asistido y por ello el riesgo de sufrir infecciones fue menor. Al final, las cinco semanas que "pasamos" en la incubadora se "redujeron" a una carrera, a veces un poco impaciente, por ganar unos gramos cada d¨ªa".

EL PRESENTE: "Hace ya casi cinco a?os de todo ello y hoy Hugo y Leo son dos ni?os sanos, en los que la prematuridad no ha dejado huella. Durante su primer a?o de vida pasaron un control m¨¦dico protocolario para descartar posibles futuros problemas. S¨ª es cierto que tanto su desarrollo motriz como su desarrollo de lenguaje fueron mas lentos que lo habituales en ni?os de su edad, hasta que cumplieron los dos a?os y medio y todo se normaliz¨®".

PENSAMIENTOS: "A veces pienso que si hubiera hecho un reposo y descanso en toda regla se hubiera podido evitar el parto prematuro. Con Lola, la tercera, tambi¨¦n hubo contracciones fuertes y antes de tiempo, pero esta vez el reposo fue con may¨²sculas, y ella naci¨® a su tiempo".

LOS CONSEJOS TRAS LA EXPERIENCIA: "Confiar mucho en la opini¨®n de un buen pediatra, a poder ser especialista en prematuros, tener siempre presente que los prematuros crecen a un ritmo distinto y el m¨¢s importante, en mi opini¨®n, el no compararlos nunca con los ni?os de su edad porque eso NO les beneficia a ellos y mucho menos a los pap¨¢s que sufren innecesaria e inevitablemente y tienden a observarlos analizando cada uno de sus actos".