Clinton & Clinton, S. L.
Bill y Hillary conforman una de las parejas m¨¢s influyentes del mundo, una uni¨®n que con el paso de los a?os ha dejado atr¨¢s el amor por la pol¨ªtica
Nadie, absolutamente nadie, que no forme parte del t¨¢ndem puede entender qu¨¦ mueve o deja de mover una relaci¨®n de pareja. Pero todos, pr¨¢cticamente todos, tienen una opini¨®n sobre el matrimonio Clinton. Dice William Chafe en su libro Bill y Hillary: la pol¨ªtica de lo personal que a pesar de que obviamente ning¨²n forastero sabe cual es la din¨¢mica de su relaci¨®n sin duda se basa en una mezcla de ¡°genuina devoci¨®n¡± y ¡°notable c¨¢lculo¡±. ¡°Se aman pero tambi¨¦n entendieron en su momento que cada uno pod¨ªa ayudar al otro pol¨ªticamente¡±, a?ade.
Bill y Hillary. Hillary y Bill. Y una Chelsea madura, de 32 a?os, que ya est¨¢ muy lejos de la ni?a pecosa y con aparato en los dientes de mediados de los noventa pueden ser una de las familias m¨¢s at¨ªpicas de Washington. Pero sin duda est¨¢n llamados a convertirse en una saga pol¨ªtica que puede extenderse a lo largo de este siglo si Hillary decide apostar en 2016 por la Casa Blanca y despu¨¦s, con el correr de los a?os, ?por qu¨¦ no?, nunca lo ha negado, lo intenta Chelsea.
Los Clinton hace a?os que no viven juntos ¡ª¨¦l tiene su residencia oficial en Chapaaqua (Nueva York); ella en Washington, a menos de 10 minutos de la sede del Departamento de Estado que dirige¡ªpero re refuerzan y retroalimentan cuando la situaci¨®n lo requiere. La ¨²ltima puesta en escena de la deuda que Bill contrajo en el pasado con Hillary tuvo lugar hace pocas semanas, durante la nada inocente aparici¨®n del ex presidente en la Convenci¨®n Dem¨®crata de Charlotte apoyando a Barack Obama.
Desde que se conocieron en Yale en los setenta ¡ª¨¦l, barbudo con gre?as que luchaba para librarse honrosamente del reclutamiento para la guerra de Vietnam; ella, melena lacia, gafas poco favorecedoras y total escasez de maquillaje-¡ª los Clinton han fraguado una marca registrada que ya tiene casi 40 a?os.
El primer gran e ic¨®nico momento dado por los Clinton al mundo en horario de m¨¢xima audiencia televisiva fue en 1992, cuando la pareja fue entrevistada en el programa 60 Minutes despu¨¦s de que en plena campa?a electoral por la presidencia de EEUU estallara el esc¨¢ndalo de Jennifer Flowers, quien aseguraba haber mantenido una larga relaci¨®n extramatrimonial con el Gobernador de Arkansas. Cuando el entrevistador, Steve Kroft, describi¨® el matrimonio de los Clinton como ¡°un acuerdo¡±, el primero en desenfundar fue Bill. ¡°Est¨¢ usted viendo a dos personas que se aman¡±, dijo. ¡°Esto no es un acuerdo o un entendimiento. Esto es un matrimonio. Es algo muy distinto¡±.
M¨®nica Lewinsky amenza con contarlo todo
Dicen que a pesar de no tener escrita ni una sola l¨ªnea, la becaria m¨¢s famosa de la historia ya tiene un cheque de 12 millones de d¨®lares (alrededor de 9,3 millones de euros) sobre la mesa para cuando entregue el libro que cuente con todo detalle su relaci¨®n con el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton. De momento no se ha revelado cual es la editorial que pagar¨¢ la factura a Monica Lewinsky pero si que la entrega ser¨¢ sabrosa.
Seg¨²n inform¨® primero el National Enquirer, el libro aportar¨¢, entre otros 'documentos', las cartas rom¨¢nticas que la exbecaria enviaba al mandatario dem¨®crata. "Algunos fragmentos de lo que escribi¨® eran tan descarnados que nunca lleg¨® a mandarlos", explica una fuente cercana a Lewinsky citada por la publicaci¨®n.
Con 39 a?os, sola y "sin haber encontrado nunca el amor" ¨Cdice el Enquirer- despu¨¦s del esc¨¢ndalo que supuso su relaci¨®n con Clinton, Lewinsky "busca desesperadamente vengarse del hombre que arrastr¨® su nombre por el fango", cuenta el tabloide. "Durante a?os, Monica trat¨® de proteger a Bill debido a un sentido de la lealtad mal entendido", explica un amigo de Lewinsky en el Enquirer. "Pero ya no se siente as¨ª y este libro ser¨¢ la peor pesadilla" de Clinton, finaliza.
La antigua becaria de la Casa Blanca contar¨¢ en el libro los detalles m¨¢s escabrosos de sus encuentros secretos con el presidente entre 1995 y 1997, ¡°el insaciable deseo por los tr¨ªos, org¨ªas y juguetes sexuales¡± de Clinton y c¨®mo Bill se refer¨ªa a Hillary calific¨¢ndola como ¡°un pescado fr¨ªo¡±.
No hab¨ªa acabado de hablar ¨¦l cuando ya lo hac¨ªa ella. ¡°Sabe, yo no estoy aqu¨ª sentada como una pobrecita mujer que apoya a su hombre como Tammy Wynette [cantante country que en su canci¨®n Stand by your man perdona todo a su hombre]. Estoy aqu¨ª sentada porque le amo, le respeto y entiendo todo por lo que ha pasado y por lo que hemos pasado juntos¡±, declar¨® con dureza. ¡°Y¡ ?sabe qu¨¦?, si eso no es suficiente para la gente, ?qu¨¦ diablos! Que no voten por ¨¦l¡±. Pero votaron, vaya que votaron. Votaron en las primarias de New Hampshire, donde qued¨® en un glorioso segundo lugar y se gan¨® el apodo de comeback kid despu¨¦s de que se le diera por muerto pol¨ªticamente. Y votaron el 3 de noviembre de ese a?o, cuando le arrebat¨® las llaves de la Casa Blanca a Bush padre y se convert¨ªa en el presidente 42? de la historia de EEUU. Los Clinton hab¨ªan llegado y comenzaban a hacer historia, su historia.
No ser¨ªa esa la ¨²ltima vez que Hillary sali¨® al rescate de Bill, salv¨¢ndole de la humillaci¨®n y la derrota. Por llegar estaba el impeachment por el caso Lewinsky, del que tambi¨¦n le rescat¨® Hillary, aunque en esta ocasi¨®n con m¨¢s heridas ¡ªpara ambos¡ª que en el pasado pero tambi¨¦n m¨¢s que sumar en el haber de ella¡ª. A partir de entonces Bill ser¨ªa eterno deudor de Hillary, quien cobrar¨ªa su inversi¨®n con r¨¦ditos.
A?os despu¨¦s, Hillary Clinton ¡ªtambi¨¦n Bill¡ª sobrevivi¨® a M¨®nica Lewinsky para salir liberada y convertida en otra persona. Hillary Rodham ¡ªcoquete¨® durante alg¨²n tiempo con volver al nombre de soltera¡ª se reun¨ªa con su equipo de campa?a para lograr el esca?o del Senado por Nueva York que dejaba vacante Daniel Patrick Moynihan el mismo d¨ªa que el Senado de EEUU votaba para absolver a Bill Clinton de los cargos contra ¨¦l.
La decisi¨®n de Hillary de apostar por el Senado fue liberadora, le convirti¨® en ¡°una figura independiente¡±, seg¨²n Chafe. ¡°La relaci¨®n quedaba definitivamente reestructurada¡±, relata el escritor. Hab¨ªan cambiado las tornas. ?l ser¨ªa de ahora en adelante ¡°una figura de apoyo¡±, lejos de ¡°una figura dominante¡±. Ella comenzaba a tener el mundo a sus pies. Pero sigui¨® ¡ªy sigue- siendo la se?ora de Bill Clinton.
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