Rajoy, tuneado

Mientras Rajoy, en Nueva York, intentaba relanzar la marca Espa?a como el que anuncia un refresco sin burbujas, la prensa internacional daba cuenta de la manifestaci¨®n que casi a la misma hora se llevaba a cabo en los alrededores del Congreso. Y resulta que no se manifestaban los rojos ni los azules ni los obreros ni los estudiantes ni los viejos ni los j¨®venes. Estaban todos all¨ª, los j¨®venes, los viejos, los estudiantes, los obreros, los azules y los rojos. Un movimiento transversal, como se dice ahora, que acusaba a quienes se encontraban dentro de la C¨¢mara de jugar a la democracia como Rajoy jugaba en la ONU a descolonizar Gibraltar. Se pasa la vida el hombre dici¨¦ndonos que no es momento para pensar en otro asunto que no sea la crisis y ya le ven, sacando ahora lo del Pe?¨®n, que es un recurso para despistar m¨¢s antiguo que comer con los dedos. Su excompa?ero Fraga, siendo ministro de Franco, combat¨ªa las manifestaciones contra la dictadura convocando, para la misma hora y d¨ªa, concentraciones a favor de Gibraltar espa?ol. Por cierto, que tambi¨¦n hac¨ªa campa?as de publicidad. Se invent¨® la de Espa?a es diferente,que parec¨ªa un sarcasmo, porque la diferencia es que aqu¨ª se fusilaba porque s¨ª, y se torturaba porque tambi¨¦n y te ca¨ªan 20 a?os por un qu¨ªtame all¨¢ esas pajas.

En cuanto a la foto de Rajoy con los Obama, recuerda a aquellas en las que se maqueaba al muerto y le abr¨ªan los ojos para fotografiarle por ¨²ltima vez junto a los vivos como si fuera uno m¨¢s. No parece un Rajoy vivo, sino un Rajoy embalsamado y tuneado en exceso al que Obama sujeta por detr¨¢s para que el cad¨¢ver se mantenga firme. Todo va adquiriendo un car¨¢cter alucinatorio, como si en lugar de vendernos una marca de refrescos sin burbujas estuvieran administr¨¢ndonos unos hongos psilocibios, o sea, unos monguis. Cuidado con el viaje.