Lugares que deber¨ªas ver antes de hacerte viejo: Angkor (Camboya)
Angkor es uno de los pocos lugares a los que recomendar¨ªa encarecidamente ir al menos una vez en la vida. Cualquier adjetivo que se le quiera aplicar se queda corto. Y eso que seg¨²n a qu¨¦ horas y qu¨¦ d¨ªas, las masas de visitantes atestan los restos arqueol¨®gicos hasta el punto de que lo ¨¢rboles no dejan ver el bosque. A¨²n as¨ª, nada rompe el encantamiento que te queda tras la visita a un lugar ¨²nico en el mundo. Porque por su tama?o ¨Cunos mil restos arqueol¨®gicos- , por ubicaci¨®n ¨C en mitad de una selva tropical- y por su calidad escult¨®rica y constructiva los templos de Angkor pueden ser considerados como una de las maravillas de la Antig¨¹edad, a la altura de las pir¨¢mides de Egipto o las grandes ciudades p¨¦treas de Per¨² y M¨¦xico.
Hay censados 35 grandes templos y hasta un centenar m¨¢s de construcciones religiosas menores y casi un millar de otras peque?as ruinas que describen la evoluci¨®n del imperio jemer entre el a?o 800, del que datan las primeras construcciones, hasta su misteriosa desaparici¨®n en el siglo XV. Angkor no fue solo un enorme recinto religioso. Era una ciudad completa, capital de un reino poderoso. Pero solo los templos, levantados en piedra tallada, sobrevivieron. El resto de edificios y palacios, hechos de madera, desparecieron con el tiempo.
No hay una puerta de entrada a las ruinas, ya que la ciudad se extiende por una superficie enorme. Tienes que comprar el ticket de entrada a las afueras de Siem Reap, en una oficina junto a la carretera y luego un controlador se encarga de picar el boleto en los principales templos.
Lo normal, lo que aconsejan todas las gu¨ªas, es empezar el recorrido por Angkor Wat y luego seguir por Bay¨®n y Ta Prohm, los templos m¨¢s conocidos y fotog¨¦nicos, y terminar el d¨ªa viendo atardecer desde la colina de Phonm Bakheng. Pero as¨ª lo ¨²nico que se logra es ir siempre rodeados de una turbamulta. Es mejor moverse a contracorriente, hacer el recorrido al rev¨¦s y quedarse al atardecer solos en Bayon, por ejemplo, para deleite de los sentidos.
En lo que si hay que hacer caso es en lo de empezar por Angkor Wat. Y muy temprano, por cierto, para ver amanecer all¨ª. El espect¨¢culo de sus torres recortadas sobre el rojo amanecer, como gigantesca mazorcas de piedra labrada, es una de esa visiones que justifican por s¨ª solas cualquier viaje.
La visita a Angkor es demoledora y conviene tomarla con calma. La humedad y las altas temperaturas no ayudan a mantener el tipo. Por eso conviene planificar la visita con tiempo. Venir hasta aqu¨ª para un solo d¨ªa es una solemne estupidez. Solo da tiempo a ver por encima y a u?a de caballo los tres o cuatro templos principales. Se necesitan por lo menos tres jornadas para disfrutar de las maravillas de Angkor y no morir en el intento. Dada la cercan¨ªa de la ciudad y de sus reconfortantes hoteles no es mala idea volver a mediod¨ªa a la habitaci¨®n, descansar un poco y por la tarde dirigirse a alguno de los templos menos masificados para sentarse en lo alto de sus piedras esculpidas y dejarse envolver por los ruidos de la selva y por los sonidos del silencio en uno de los lugares m¨¢s fascinantes del mundo.
Para saber m¨¢s:
Peregrino en Angkor, Pierre Loti (Jos¨¦ de Ola?eta., Editor, 2000)
Los tesoros de Angkor, Marilia Albanese (Ediciones Libsa, 2006).
En la web:
Angkor, p¨¢gina oficial de la UNESCO
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.