Capoeira para los ni?os de la calle

Pedro Gil Herranz pis¨® ?frica por primera vez en 2007. Fue en Senegal, durante unas vacaciones con sus padres. Una de las primeras cosas que le impresion¨® fue la cantidad de ni?os y ni?as que hab¨ªa en la calle vendiendo, pidiendo, paseando, jugando, desocupados¡­ Esta imagen le persigui¨® durante todo el viaje y empez¨® a darle vueltas a la idea de hacer algo para ayudar a estos menores a cambiar su suerte.

La gran pasi¨®n de Pedro es la Capoeira, que practica desde muy joven. Conoc¨ªa la enorme labor social que en Brasil se hace a trav¨¦s de este deporte. Gracias a ella ni?os de la calle o menores provenientes de favelas han tenido una oportunidad para salir de la situaci¨®n en la que viv¨ªan, no caer en las drogas o en la violencia, poder estudiar o aprender un oficio¡­ En el mismo grupo al que ¨¦l pertenece, Capoeira Gerais (cuya matriz est¨¢ en Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais, en Brasil) ha conocido muchos de esos casos. Por eso, Pedro decidi¨® utilizar lo que mejor sabe hacer para trabajar con los chavales. El azar y unos amigos son responsables de que terminase poniendo en pr¨¢ctica su idea en Ghana .

La Capoeira, me comenta Pedro mientras compartimos unos vinos en el Bar Miau de la Plaza de Santa Ana, de Madrid, es una forma de arte brasile?o que combina facetas de artes marciales, m¨²sica y deporte, as¨ª como expresi¨®n corporal. Tiene su origen en los esclavos africanos que llegaron a Brasil procedentes de ?frica.

Pedro empez¨® a practicarla de la mano de Leandro Reis Ladeira (Contramestre Pregri?a), el cual le puso en contacto con Willian Douglas Guimaraes (Maestre Mao Branca) fundador de Capoeira Gerais. Siempre ha combinado el deporte con los estudios universitarios (Universidad de Alcal¨¢ de Henares) y justo un intercambio de la Universidad le permiti¨® viajar a Brasil por segunda vez y residir all¨ª un largo periodo.

Fue en febrero de 2011 cuando Pedro desembarc¨® en Ghana. Eligi¨® este pa¨ªs porque era da habla inglesa y por haber sido origen de muchos de los esclavos que fueron trasladados a Am¨¦rica. Gracias a algunos contactos lleg¨® a Sogakope, un peque?o pueblo y capital del distrito de South Tongu, en la Regi¨®n del Volta.

La idea de Pedro era utilizar la Capoeria como una herramienta para ayudar a los j¨®venes a luchar contra la falta de libertad debida a la carencia de oportunidades educativas, sanitarias, laborales¡­ a las que se enfrentaban. Poco a poco, fue contactando con los ni?os de la calle y consigui¨® que unos 4 o 6 chicos y chicas entrenasen en una pista de baloncesto, todos los d¨ªas.

Los dos primeros meses fueron cruciales para Pedro. Lo primero que le sorprendi¨® fue lo r¨¢pido que los j¨®venes avanzaban. Enseguida conoc¨ªan la m¨²sica, ten¨ªan el ritmo¡­ en pocos meses consigui¨® de ellos lo que en Europa se tarda a?os. Pero tambi¨¦n fue un momento duro porque empezaron a ca¨¦rsele muchos de los t¨®picos que ten¨ªa sobre ?frica. Me dice, mientras charlamos, que lo primero que m¨¢s le sorprendi¨® fue la falta de afecto de los padres hacia sus hijos. Luego, tuvo que enfrentarse a la pobreza de los ni?os. La mayor¨ªa com¨ªan solo una vez al d¨ªa y los padres no cuidaban de ellos, por eso estaban en las calles. Tambi¨¦n, le llam¨® la atenci¨®n que todos los j¨®venes con los que hablaba so?asen con migrar a Europa. En aquellos d¨ªas ¨¦l se sent¨ªa como ¡°una estrella de rock¡± porque todo el mundo le observaba.

Pedro durante una exhibici¨®n de Capoeira en Ghana.

Fueron meses duros. Viv¨ªa solo en una peque?a casa y ten¨ªa que aprender deprisa a moverse y a relacionarse con las personas con las que conviv¨ªa. Pero como cre¨ªa que la idea que quer¨ªa poner en marcha serv¨ªa y empezaba a ver que los primeros chavales avanzaban y se entregaban al proyecto, decidi¨® seguir adelante. La alegr¨ªa lleg¨® cuando vio que los chicos y chicas ya pod¨ªan iniciar a otros en el arte de la Capoeira, que ellos mismos se iban convirtiendo en profesores y el n¨²mero de los que quer¨ªan aprender crec¨ªa.

Es por eso por lo que Pedro decidi¨® viajar a Accra, la capital, e instalarse en el barrio de Jamestown, uno de los m¨¢s antiguos de la ciudad, habitado mayoritariamente por personas de etnia Ga y cuya actividad gira, principalmente, en torno a la pesca.

En la ciudad acudi¨® a la embajada de Brasil y all¨ª le permitieron dar clases de Capoeira en la Casa de Brasil de Accra. Tambi¨¦n lo intent¨® en su barrio, con los chicos de la calle, pero, al inicio, no obtuvo ¨¦xito alguno. Cada 10 d¨ªas bajaba a Sogakope a visitar el proyecto y seguir trabajando con los chicos y chicas que ya formaban parte de ¨¦l. En 6 meses hab¨ªa conseguido que 6 chavales se constituyeran en l¨ªderes y se encargaran de sacar adelante toda la actividad y fueran envolviendo a otros.

Sin embargo, Pedro qno cedi¨® en su intenci¨®n de formar un grupo tambi¨¦n en Accra y tras mucho insistir consigo que unos 10 chicos se interesaran por la Capoeira all¨ª.

La Capoeira es un instrumento que ayuda a los chicos y chicas a tener confianza en s¨ª mismos. Aquellos que se involucren en el proyecto tendr¨¢n la oportunidad de ser ayudados con becas de estudio e incluso con familias de acogida que les proporcionen un hogar para poder salir de la calle.

Pedro aprendi¨® que no se puede trabajar solo por muy buena voluntad que se tenga y que es mejor hacerlo en red. A trav¨¦s de uno de los amigos que hizo en Ghana entr¨® en contacto con una ONG local, Friends of African Farmers and Fishermen (FAFF) que son los que en la actualidad llevan la supervisi¨®n del proyecto sobre el terreno, tanto en Sogakope como en Accra, y siguen a los chicos y chicas que son parte de ¨¦l. Tambi¨¦n ha decidido formar su propia ONG en Espa?a (ASCENDE) para conseguir fondos y ayudas. Ahora Pedro vive entre Madrid, donde trabaja en el gimnasio de su padre (Gimnasio Rayo Vallecano) y Ghana. Aunque de vez en cuando da un salto a Brasil para ponerse al d¨ªa con la Capoeira.

Est¨¢ contento de que su presencia no sea tan necesaria en Ghana ya que los propios chicos y chicas que son parte del proyecto se hacen cargo de ¨¦l, entrenan a los nuevos, se organizan entre ellos¡­

Pero quiz¨¢s, de lo que m¨¢s orgulloso est¨¦ Pedro es de haber organizado el I Festival de Capoeira Gerais de Ghana. Algo que en toda ?frica solo se hab¨ªa hecho en Angola o Mozambique. Fue del 3 al 8 de abril de 2011 y en ¨¦l participaron, adem¨¢s de los chicos y chicas de Sogakope y Accra, gente llegada de Brasil, Suiza y Espa?a. En medio a aquel acontecimiento se entreg¨®, por primera vez en Ghana, el Primer cintur¨®n de Capoeira a 51 personas, 46 provenientes de Sogakope y 5 de Accra.

Ahora est¨¢ organizando el segundo festival que viene acompa?ado de un viaje cultural para dar a conocer los proyectos y el pa¨ªs a todos los que quieran participar en ¨¦l (o simplemente conocer). Tendr¨¢ lugar entre el 21 y el 31 de marzo de 2013 (informaci¨®n en viajesolidarioghana@gmail.com o FB Capoeira Gerais Ghana). Este video habla de eso, lo m¨¢s interesante est¨¢ en la segunda parte que es cuando se ve a los chicos y chicas practicar la Capoeira.

Pero primero, antes de que termine este a?o, sacar¨¢ un documental para ilustrar todo el trabajo hecho hasta ahora. Se titula ¡°Un color de misterio¡±.

En 2014 tiene planeado organizar un intercambio Ghana-Brasil con los chicos y chicas m¨¢s integrados en el proyecto para que puedan perfeccionar su arte. El objetivo es convertirlos en maestros de Capoeira y darles as¨ª un medio de vida que al mismo tiempo les permita ayudar a otros menores que puedan encontrarse en situaciones parecidas a las que ellos han vivido.

Me ha gustado esta iniciativa por lo que tiene de sencilla, de falta de estructuras impuestas, por el involucramiento de los propios chicos y chicas y por los logros que est¨¢ consiguiendo.

Todas las fotos, Pedro Gil.