Quiz¨¢ no es casual
Esta tregua en Gaza se mantendr¨¢ porque la crisis responde a intereses oscuros
La situaci¨®n en Gaza es muy preocupante. Ante el constante lanzamiento de cohetes desde la franja, uno de los cuales cay¨® en Tel Aviv con v¨ªctimas civiles y otros se acercaron a la lejana Jerusal¨¦n, el gobierno israel¨ª ha respondido movilizando a 75.000 reservistas, bombardeando Gaza con un elevado n¨²mero de v¨ªctimas ¡ªentre ellas el jefe militar de Hamas¡ª y amenazando con una invasi¨®n terrestre similar a la Operaci¨®n Plomo Fundido de 2009. Ante el riesgo de desbordamiento se ha movilizado la diplomacia de egipcios, turcos, americanos, catar¨ªes, la ONU y la Liga ?rabe para parar la escalada mientras la Uni¨®n Europea, concentrada en sus problemas internos, expresaba, como siempre, su preocupaci¨®n.
Cabe preguntarse por qu¨¦ ocurre todo esto precisamente ahora, pues Hamas no ha parado de hostigar a Israel durante los ¨²ltimos a?os con el lanzamiento de centenares cohetes caseros que producen muertes inocentes, mientras que los israel¨ªes no han dejado por su parte de construir asentamientos en los territorios palestinos que ocupan desde 1967 y de asesinar (ejecuciones extrajudiciales) siempre que pueden a los l¨ªderes de Hamas, lamentando, eso s¨ª, las v¨ªctimas civiles que les suelen acompa?ar.
Puede que este aumento de la tensi¨®n no sea casual ¡ªsiempre que no se descontrole¡ª, sino que obedezca a un inter¨¦s compartido de israel¨ªes y palestinos, por raro que parezca. No ser¨ªa la primera vez que consideraciones de pol¨ªtica interior deciden la exterior. Basta recordar c¨®mo la debilidad interna de Jruschov y el af¨¢n de gloria de un Kennedy reci¨¦n llegado a la presidencia influyeron en la crisis berlinesa de 1962. Nihil novum sub sole.
Para Israel puede ser conveniente reavivar la tensi¨®n con los palestinos en estos momentos por varias razones:
A Israel le preocupa la petici¨®n palestina a la ONU de ser estado observador
El primer ministro Netanyahu ha convocado elecciones en enero de 2013 y quiere demostrar una vez m¨¢s que es un l¨ªder fuerte que no se anda con pa?os calientes cuando se trata de defender la seguridad de su pa¨ªs y de sus ciudadanos. De esta forma arrebata votos a la extrema derecha que le acusa de blando (todos lo son para ella) y a la izquierda siempre m¨¢s proclive a los pactos.
Adem¨¢s, con una acci¨®n decidida sobre Gaza, Netanyahu le est¨¢ enviando a Ir¨¢n un mensaje de que no le temblar¨¢ el pulso para impedir que se dote de armas nucleares, incluso si tiene que atacar en solitario. Al mismo tiempo, los bombardeos de Gaza cumplen el objetivo de debilitar militarmente a Hamas, que podr¨ªa ser un aliado peligroso de Teher¨¢n en caso de conflicto.
A Israel le interesa mantener la divisi¨®n del campo palestino porque eso no facilita una negociaci¨®n sobre los problemas de fondo (fronteras, refugiados, estatus de Jerusal¨¦n, etc.) que Tel Aviv no tiene ninguna prisa por acometer. Atacar a Gaza y asfixiarla econ¨®micamente mientras habla con Cisjordania agudiza, en principio, estas divisiones.
La relaci¨®n de Netanyahu con Obama no es buena. No lo ha sido durante los ¨²ltimos cuatro a?os y no es ning¨²n secreto que Netanyahu prefer¨ªa que Romney ganara las elecciones americanas. No lo ha logrado y esto debilita al primer ministro de Israel ante su propio electorado. En este contexto, los problemas de Israel y en particular los ataques que sufre su poblaci¨®n civil provocan una ola de simpat¨ªa y apoyo en la opini¨®n americana que Obama no puede ignorar.
Finalmente, Israel est¨¢ preocupado ante la decisi¨®n palestina de solicitar el ingreso como estado observador en la ONU el pr¨®ximo d¨ªa 29, cuando se cumplen d¨ªa por d¨ªa 65 a?os de la hist¨®rica resoluci¨®n que creaba dos estados en el viejo mandato brit¨¢nico de Palestina. El a?o pasado fracas¨® al intentarlo por la v¨ªa del Consejo de Seguridad y ahora lo intenta en la Asamblea General, donde no hay vetos y los palestinos cuentan con amplio respaldo (ser¨¢ interesante ver el voto de Espa?a). Tanto Washington como Tel Aviv est¨¢n en campa?a para tratar de restar apoyo a una decisi¨®n que permitir¨ªa el acceso de Palestina al Tribunal Penal Internacional ¡ªpor ejemplo¡ª, donde podr¨ªa crear muchos problemas a Israel con acusaciones de todo tipo. Si el mundo, particularmente Europa, percibe que Israel est¨¢ en peligro, eso jugar¨¢ a su favor y restar¨¢ apoyos a la causa palestina
Si algo ha fallado en el c¨¢lculo israel¨ª es que la crisis no la ha parado Hillary Clinton, siempre m¨¢s sensible a las tesis de Tel Aviv, sino Mohamed Morsi tras haber implicado a su diplomacia para evitar el aislamiento de Hamas, que solo por eso ya se considera ganador. Falso, el ganador es Egipto, que recupera peso pol¨ªtico en la regi¨®n y con el que ni americanos ni israel¨ªes desean enfrentarse porque le necesitan.
Por su parte, a los palestinos de Hamas tambi¨¦n les interesa este aumento de la tensi¨®n porque necesitan recuperar la atenci¨®n de un mundo distra¨ªdo por otros problemas m¨¢s acuciantes que acaparan las portadas de los diarios, como puede ser el drama que vive Siria y que amenaza con desbordar a los pa¨ªses vecinos. O la crisis con Ir¨¢n. La causa palestina necesita que el mundo no la olvide porque es la parte d¨¦bil de la ecuaci¨®n y no puede sobrevivir sin la solidaridad internacional.
Hamas sabe muy bien que siempre perder¨¢ en sus enfrentamientos con Israel y parad¨®jicamente por eso le interesan, siempre que no desborden ciertos l¨ªmites. La desproporci¨®n de fuerzas es tal que la opini¨®n tiende siempre a ponerse de parte de David frente a Goliat. Triunfa pol¨ªticamente siempre que no sea aniquilada. Solo as¨ª se explica que estos d¨ªas se envuelvan en sus banderas y que se proclamen vencedores entre los escombros y los cr¨¢teres dejados por las bombas ca¨ªdas sobre Gaza.
Las propias luchas internas palestinas entre el gobierno de Cisjordania, que colabora con Israel, y Hamas, que controla Gaza y no reconoce al estado hebreo, pueden tambi¨¦n ayudar a explicar este rebrote de tensi¨®n en la medida que dificulta el di¨¢logo con Israel y hace la vida imposible al l¨ªder moderado Mahmud Abbas, cogido en la pinza de la pol¨ªtica israel¨ª de asentamientos y la de Hamas de hostigamiento armado a Tel Aviv. La radicalizaci¨®n palestina favorece a Hamas, que ahora puede mostrarse m¨¢s magn¨¢nima con un Fatah forzado a acudir en su socorro por presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica.
Una admisi¨®n del estado palestino en la ONU, aunque sea como observador, implica la aceptaci¨®n de una Palestina reducida en su tama?o y sin fronteras a¨²n definidas, el reconocimiento del estado de Israel como vecino y el abandono del sue?o de echar a los jud¨ªos al mar, como desea Hamas en curiosa simetr¨ªa con el rec¨ªproco deseo de la extrema derecha israel¨ª de expulsar a Jordania a todos los palestinos. Los extremos se tocan y una Palestina en la ONU no entra en sus prioridades.
Finalmente, Hamas est¨¢ dando un giro estrat¨¦gico que le lleva a abandonar a su viejo aliado, la Siria de los Assad, en favor de una aproximaci¨®n a Egipto y sabe que El Cairo y otras capitales ¨¢rabes no pueden mirar a otro lado mientras mueren palestinos a pu?ados. Esto es algo que contribuye al mayor aislamiento de Israel y moviliza a favor de Palestina a una calle ¨¢rabe que es m¨¢s libre que nunca y que ahora sabe que puede influir sobre sus propios gobiernos. Hamas quiere aprovechar a su favor la llamada Primavera ?rabe y el ascenso pol¨ªtico de sus correligionarios, los Hermanos Musulmanes, en Egipto y otros pa¨ªses.
Todos esos objetivos se cumplir¨ªan para uno y otro siempre que la mediaci¨®n internacional detenga el conflicto y evite un desbordamiento que a nadie interesa. Por eso es probable que la tregua se mantenga, aunque penda de un hilo, porque lo que ocurre estos d¨ªas, en definitiva, puede responder a intereses oscuros que no desaparecer¨¢n mientras no se llegue a una soluci¨®n que garantice la seguridad de Israel y que cree un estado palestino. Desgraciadamente todav¨ªa falta mucho para eso. Por el momento tenemos una tregua que durar¨¢ el tiempo que vuelva a interesar romperla y a un Egipto que recupera peso regional tras el par¨¦ntesis que sigui¨® a la defenestraci¨®n de Mubarak.
Jorge Dezcallar es embajador de Espa?a
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