La encrucijada espa?ola
Tres a?os es tiempo suficiente para buscar, explicar y aplicar una respuesta adecuada
Espa?a pertenece a la Uni¨®n Europea y al Eurogrupo, por tanto las medidas que se han dado para otros pa¨ªses en dificultades por el d¨¦ficit p¨²blico son las medidas que tanto la comunidad europea como el BCE y el FMI han pedido a esos pa¨ªses y nos piden a nosotros que apliquemos. El d¨¦ficit p¨²blico se ha convertido en el tema prioritario que deben corregir, cueste lo que cueste, los pa¨ªses que lo padecen y Espa?a.
Tales exigencias han conducido a un recorte de gastos p¨²blicos con recortes de los sueldos, en Espa?a llevamos dos, de todos los funcionarios p¨²blicos, incluidos todos los del Sistema Nacional de Salud.
Han aumentado todos los impuestos, desde el del IPRF hasta el del IVA que del tipo del 18 ha pasado al del 21. En el caso del IRPF, al no alterarse las bases, ha afectado, como el impuesto del patrimonio va a hacerlo, a los pensionistas de pensi¨®n m¨¢xima y a toda la clase media. No se ha aumentado en cambio el impuesto sobre las sociedades. No parece, seg¨²n las predicciones del FMI, la CE y la OCDE, que Espa?a baje su d¨¦ficit p¨²blico antes de 2014 o 2017.
Las consecuencias inmediatas de estas medidas han sido, al igual que en Grecia, Portugal e Italia, una fuerte ca¨ªda del consumo, de la inversi¨®n, p¨²blica y privada, un aumento de la recesi¨®n y del paro en Espa?a que puede llegar a lo seis millones de parados, seg¨²n la OCDE.
En el presente, junto al d¨¦ficit pasa a ser prioritario el saneamiento de las entidades financieras. Cuarenta mil millones figuran en el presupuesto para 2013 y 35.000 que nos presta la UE con condiciones restrictivas muy precisas para este fin. El Gobierno afirma que tal saneamiento aumentar¨¢ la posibilidad de dar cr¨¦ditos, inici¨¢ndose la recuperaci¨®n de la econom¨ªa. Pienso que las entidades financieras saneadas evitar¨¢n cualquier crecimiento de sus morosos, mientras dure la recesi¨®n y la dram¨¢tica situaci¨®n social y pol¨ªtica actual. Dar¨¢n selectivamente cr¨¦ditos a los que puedan devolverlos.
En la actual situaci¨®n es necesario buscar el consenso entre partidos, patronal y sindicatos
El paro, en continuo aumento, mayoritario entre los j¨®venes, m¨¢s grave si cabe entre los de 45 a 55 a?os, ha creado un clima de angustia y desesperanza generalizadas; crece la desconfianza y el rechazo, cuando no la hostilidad, contra toda la clase pol¨ªtica espa?ola y contra los partidos pol¨ªticos, as¨ª como el desprestigio de las instituciones nacidas con la Constituci¨®n de 1978.
Todo indica que, al igual que en Grecia e Italia, en Espa?a se est¨¢ produciendo un aumento de las posiciones pol¨ªticas m¨¢s radicales, de derechas y de izquierdas o del independentismo catal¨¢n. Tendr¨ªan que haberse evitado, en estas circunstancias, las medidas que mayoritariamente afectan y rechazan nuestros conciudadanos, como la privatizaci¨®n de la sanidad y reforma de la educaci¨®n p¨²blicas, que se fundamentan en ideas econ¨®micas y pol¨ªticas del pasado (Reagan, Thatcher) o en creencias impropias de un Estado laico (posible modificaci¨®n de la ley reguladora del aborto).
Creo que el Gobierno al que apoya un partido que ha ganado las elecciones con mayor¨ªa absoluta no debe olvidar que esa mayor¨ªa, respecto al n¨²mero de ciudadanos con derecho al voto, excede poco del 30%.
La situaci¨®n social, econ¨®mica y pol¨ªtica aconsejar¨ªan, a mi juicio, haber intentado y seguir intentando el consenso de la mayor parte de los partidos representados en el Congreso de los Diputados y de las organizaciones sociales: patronal y sindicatos. Aunque el consenso entre fuerzas pol¨ªticas representadas en el Parlamento no parece hoy posible, s¨ª puede intentarse para los dos pr¨®ximos a?os, uniendo a las medidas contra el d¨¦ficit medidas contra la recesi¨®n y el paro. No habr¨¢ recuperaci¨®n s¨®lida si se recorta la inversi¨®n en I+D+i. Malo ser¨¢ el futuro con el recorte de becas, incluidas las Erasmus.
En todo caso, lo que el Gobierno, a mi juicio, deber¨ªa hacer, es trazar un plan de medidas econ¨®micas, financieras y fiscales coherentes con la situaci¨®n actual y con el objetivo de su superaci¨®n, discutidas con el FMI, con la CE y con el BCE, partiendo de plazos realistas y no voluntaristas de reducci¨®n del d¨¦ficit. Basta de medidas parciales o improvisadas. Basta de medidas que aumenten las divisiones hostiles, da?osas para nuestra sociedad.
Tres o cuatro a?os es tiempo suficiente para elaborar una reforma fiscal, bien estudiada, justa y consensuada; para las reformas estructurales que nuestras condiciones sociales y econ¨®micas necesiten y puedan aceptarse por la mayor¨ªa de las fuerzas sociales y pol¨ªticas; para tomar las medidas de inversi¨®n necesarias para combatir la recesi¨®n y el paro; para informar con precisi¨®n y continuamente a todos los espa?oles y a los afectados por cualquier medida, no como hasta ahora, porque es cierto que no se vence de verdad si no se convence; para no llegar a una situaci¨®n de alteraci¨®n social, indignaci¨®n, radicalizaci¨®n y desconfianza popular que har¨ªan precarios los logros y las reformas hechas y da?ar¨ªan irreparablemente a nuestra democracia, hoy debilitada, y a sus instituciones. Construyamos entre todos una Espa?a m¨¢s solidaria y m¨¢s justa.
Alberto Oliart fue ministro de Industria y Energ¨ªa, de Sanidad y de Defensa con UCD y presidente de RTVE entre noviembre de 2009 y julio de 2011.
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