?Qu¨¦ burrada!

Al final, la felicitaci¨®n navide?a de los Reyes ha sido un aburrido paisaje. Durante la semana se especul¨®, con intenci¨®n rayana en la groser¨ªa, con que la Reina propondr¨ªa un retrato suyo con un burro que amadrina. Toda una burrada. Llegamos a pensar que con esta imagen la Reina volver¨ªa a enternecernos, esta vez en plan Platero y yo. Un bello mensaje de paz, lleno de amor animal. As¨ª, abrazada a un cuadr¨²pedo, no parece echar de menos a nadie.

En un a?o horribilis, Sof¨ªa prefiere evitar el riesgo de que un b¨ªpedo o b¨ªpeda le eche la zancadilla. Los amantes de los animales aseguran que una buena mascota es la mejor compa?¨ªa. Receptivos y fieles, los animales parecen traer consigo beneficios para la salud de su amo. Tanto es as¨ª que en ocasiones se convierten en el rey de la casa, y casi toda la familia lo celebra y lo quiere. Aunque no sea el christmas oficial, es importante ver a la Reina con su burro. Porque demuestra lo mucho que sabe ella de im¨¢genes y c¨®mo enviarnos un mensaje. Abrazada al burro, nos har¨ªa olvidar los elefantes de este 2012. Tambi¨¦n difuminar su compleja complicidad en la entrada y salida de su yerno Urdangarin de la foto familiar, pero sobre todo potenciar¨ªa la idea de la marca Espa?a con much¨ªsima m¨¢s eficacia que lo conseguido por su marido, el Rey. Nuestro Monarca ha viajado por todo el mundo intentando reflotar una idea cabizbaja, pero ser¨ªa la Reina junto a su burro la que conseguir¨ªa, por fin, visualizarla.

Hay 44 millones de burros en el mundo. Una poblaci¨®n similar a la espa?ola sin contar a los se?ores diputados, que tienen nada de burros y poco de ciudadanos de a pie, porque muy raramente se bajan del carro de clase preferente o club. Han decidido esta semana, y adem¨¢s por unanimidad: siempre que viajen al extranjero por motivos de trabajo lo har¨¢n en preferente, tanto en tren como en avi¨®n. ?Ol¨¦, porque ellos lo valen!

En la p¨¢gina web del Congreso se especifica que solo en aquellos casos en que la aerol¨ªnea no disponga de clase preferente nuestros diputados viajeros regresar¨¢n a la realidad turista. Un peque?o gui?o solidario con las low cost y esos destinos dif¨ªciles como Glasgow. Esa ser¨ªa la ¨²nica ocasi¨®n en que nuestros diputados se asemejar¨ªan a la duquesa de Alba, que cuando viaj¨® all¨ª para acudir a una cena con el pr¨ªncipe Carlos se encontr¨® en plena low cost y pregunt¨® con toda naturalidad: ¡°?D¨®nde est¨¢ la clase preferente?¡±. Cuando se le explic¨® que no hab¨ªa, se qued¨® callada hasta hoy. Ese es el origen de su actual silencio: saber que habr¨¢ un futuro sin clase preferente.

Puede entenderse que Almod¨®var sea complicado de asimilar como ejemplo de la marca Espa?a. Quiz¨¢ resulten m¨¢s asimilables los protagonistas del caso Malaya

La marca Espa?a necesita m¨¢s embajadores que la Reina y su burro. Durante el homenaje que la Academia de las Artes Cinematogr¨¢ficas, los padres del Oscar, le rindi¨® a Pedro Almod¨®var este jueves en Londres, qued¨® clar¨ªsimo que el director representa la idea de Espa?a como nadie en el extranjero. La presencia de guionistas como Peter Morgan y directores como Stephen Frears, Quint¨ªn Tarantino y Sally Potter mencionando las distintas Espa?as que Almod¨®var retrata y conoce subrayaron su inmensa contribuci¨®n fuera y dentro de lo cinematogr¨¢fico.

Jean Paul Gaultier explic¨® el minucioso proceso de colaboraci¨®n junto a Almod¨®var en filmes como Kika y La piel que habito. Pero lo mejor de su discurso fue cuando le pidi¨® en matrimonio. ¡°No solo porque te quiero, sino porque en Espa?a nos podemos casar, mientras que en mi pa¨ªs, la liberal Francia, es imposible¡±.

Rossy de Palma se erigi¨® en diva de la noche, hablando ingl¨¦s como si fuera Jeanne Moreau, al lado de Leonor Watling y Javier C¨¢mara, representando el universo de actores que transmiten el mensaje almodovariano.

El glamour total fue la llegada a ¨²ltima hora de Grace Jones, vestida como si estuviera escapando de un fr¨ªo polar sovi¨¦tico. La cantante no par¨® de aplaudir y gesticular durante la proyecci¨®n de secuencias enteras de las pe?l¨ªculas de Almod¨®var, una especie de greatest hits de su filmograf¨ªa que culmin¨® con la presentaci¨®n de una brev¨ªsima escena de Los amantes pasajeros, a estrenarse el pr¨®ximo marzo. En un avi¨®n con clase preferente sin diputados y aparentemente secuestrado, un tr¨ªo de azafatos se marca un playback de I¡¯m so excited (ese ser¨¢ el t¨ªtulo de la cinta en ingl¨¦s). La divertid¨ªsima escena abri¨® los ojos y el apetito, la pel¨ªcula marca el regreso a la comedia del cineasta. ¡°No me lo hab¨ªa planteado, de pronto me apetec¨ªa hacer una comedia¡±, explicar¨ªa Almod¨®var en la cena posterior. ¡°No se trata de una respuesta a la crisis, pero es una interesante coincidencia¡±. 2013 parece el a?o del renacer.

Puede entenderse que el ¨¦xito y el talento de Almod¨®var sean complicados de asimilar como ejemplos de la marca Espa?a. Quiz¨¢ resulten m¨¢s asimilables los protagonistas del caso Malaya, ese inclasificable tr¨ªo de Juli¨¢n, Isabel y Mayte.

A la Pantoja se le ha recriminado su insistencia en fumar en los aseos p¨²blicos mientras que descubr¨ªamos que Zald¨ªvar dispon¨ªa de una tarjeta de cr¨¦dito opaca, tan oscura que su objetivo era blanquear todo el dinero posible. Otra burrada. Zald¨ªvar podr¨ªa haberse gastado hasta 90.000 euros con esta extraordinaria tarjeta. ?No deber¨ªa el se?or ministro Wert incluir una c¨¢tedra que nos ense?e a tener una? Porque una tarjeta de cr¨¦dito opaca, ?se ense?a o su pago se hace a trav¨¦s de un c¨®digo establecido, una se?al ultras¨®nica? Pronto veremos a Mayte en televisi¨®n, explic¨¢ndonos c¨®mo funcionaba su tarjeta opaca mientras cobra tranquilamente su aparici¨®n con una transparente.