Estos libros le har¨¢n dudar
Tanto si no quieren, o pueden, malgastar dinero en estas fiestas como si quieren asegurar su inversi¨®n, perm¨ªtanme sugerirles que se regalen una duda. Los siguientes libros est¨¢n entre los mejores del a?o para sugerir, hacer pensar, ilustrar e invitar a dudar. Felices fiestas.
La vida secreta de los edificios
Edward Hollis. Editorial Siruela
Los edificios se transforman en la misma medida en que se conservan. Edward Hollis cree que la arquitectura es cambio y que es eso lo que le permite sobrevivir. As¨ª, sostiene que la ruina de los monumentos es un primer paso para su posterior resurrecci¨®n y reconversi¨®n. El fascinante relato que traza sobre la vida de 13 obras lo demuestra.
Fueron muchos los que destruyeron el Parten¨®n de Atenas. Algunas de esas destrucciones le dieron tambi¨¦n nueva vida. Una liga santa de cristianos, un terremoto, los hurtos de los campesinos de la acr¨®polis o los del bienintencionado Lord Elgin -que pidi¨® a Canova que restaurara las estatuas de Fidias al tiempo que llenaba el cobertizo de su jard¨ªn de Park Lane de m¨¢rmoles decapitados- conviven en este libro que se lee como una revelaci¨®n. Hollis descubre la historia esquiva de edificios como Notre Dame de Par¨ªs restaurada en el siglo XIX no de acuerdo al templo original, iniciado m¨¢s de tres siglos antes, sino conforme a c¨®mo Victor Hugo la describi¨® en la novela en la que la catedral era morada del jorobado Quasimodo.
La ciudad en la historia
Lewis Mumford. Editorial Pepitas de calabaza
Tambi¨¦n Mumford, al hablar sobre ciudades ¨Cy ciudadanos-, cre¨ªa que una de las pocas verdades estaba en el cambio. La elaboraci¨®n y reelaboraci¨®n de personalidades constituye una de las funciones principales de una urbe, un lugar de unidad y diversidad que multiplica el poder del hombre para imaginar, pensar, conocer, disfrutar y conseguir. As¨ª, la ciudad como el escenario en el que el ser humano se supera y, se sobrepone a la mediocridad de lo seguro y lo habitual, naci¨® en Grecia pero ¡°que los griegos no repararan nunca el error de la esclavitud evidencia cu¨¢n alejados estaban del concepto de democracia¡±. Los argumentos de Mumford est¨¢n cargados de razones v¨¢lidas a pesar de estar escritos hace medio siglo. As¨ª, el libro recuerda que la cooperaci¨®n surgi¨® con la ciudad medieval, pero solo en caso de cat¨¢strofe recuperan nuestras ciudades esas costumbres.
Sostiene tambi¨¦n, o tal vez advierte, que cuando los griegos ¡°perdieron su voluntad de luchar por la libertad ocultaron su vacuidad y su inercia moral reclamando art¨ªculos que pod¨ªan adquirirse con dinero¡±.
Mumford fue un humanista y como tal un precursor de asuntos tan clave como la sostenibilidad o la convivencia. As¨ª, critica la locura de no aprovechar los excrementos como fertilizante y, en su lugar, contaminar los r¨ªos. Y encuentra las ra¨ªces de todos nuestros males en¡ ?lo adivinan? ¡°En Grecia un ciudadano no pod¨ªa participar en actividades comerciales. Si optaba por esa carrera deb¨ªa emigrar y establecerse como extranjero en otra ciudad. Del campesino surgi¨® la desconfianza frente al comerciante y su intermediario, el banquero. (¡) El mercader nunca es demasiado rico. Su ¨¦xito es la expansi¨®n¡±. Pero esa superstici¨®n, de crecimiento sin l¨ªmites, todav¨ªa ejerce la influencia en la econom¨ªa que todos ustedes conocen.
La arquitectura moderna y sus creadores. De Frank Lloyd Wright a Frank Gehry
de Martin Filler. Editorial Alba.
Un Le Corbusier que no se conformaba con ser el Picasso de la arquitectura y un Alvar Aalto cuya cualidad m¨¢s valiosa fue, en opini¨®n de Filler, la duda, componen junto a un Mies van der Rohe incapaz de improvisar el mordaz retrato de los arquitectos modernos que traza el cr¨ªtico del The New York Review of Books, Martin Filler. La descripci¨®n de Frank Lloyd Wright la toma prestada, precisamente, de Lewis Mumford: ¡°Desde el principio hasta el fin vivi¨® como un dios: un ser que act¨²a, pero sobre el cual es imposible actuar¡±. Entre los proyectistas vivos, elije ahondar en las pol¨¦micas de Calatrava o Libeskind y defender a ultranza a Frank Gehry, el arquitecto que sale mejor parado en este relato tan documentado como entretenido. Por lo dem¨¢s, el libro es agudo y recoge m¨²ltiples datos y reflexiones reveladores:
¡°Si los valores de una sociedad se reflejan en los edificios que ¨¦sta construye, la modernidad tard¨ªa del Estilo Internacional retrat¨® a arquitectos y clientes interesados exclusivamente en ganar dinero¡±.
Que los m¨¢s ilustres arquitectos son vulnerables a los vaivenes de la moda, la precariedad de la fama y los caprichos del destino a nadie le sorprender¨¢. Pero que todos los arquitectos retratados por Martin Filler se expliquen a partir de la econom¨ªa, la moral, la cultura (o su carencia) tanto como desde la arquitectura, podr¨ªa hacerlo.
Finalmente, si alguien llega a estas vacaciones sin ¨¢nimo de leer, puede tambi¨¦n dedicarse a mirar.
La ciudad de Frans Masereel (Editorial N¨®rdica) ofrece esa posibilidad.
Hace casi un siglo que Masereel realiz¨® las xilograf¨ªas que componen La ciudad, una fascinante novela gr¨¢fica que uno no se cansa de observar y escudri?ar. Burgu¨¦s y pacifista, Masereel vio muchas caras de varias urbes. Vivi¨® en Par¨ªs, defendi¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y promovi¨® la creaci¨®n de una Biblioteca Alemana de la Libertad para salvar las obras degeneradas del juicio y la destrucci¨®n a manos de los nazis. Rescatada ahora por la editorial N¨®rdica en una edici¨®n cuidada, ¨ªntima y accesible (9 euros) esa ciudad imaginada sigue resultando tan real como hipn¨®tica y tan cercana como certera. Algo ha cambiado en las ciudades, pero solo hace falta meter la cabeza en un par de calles para percibir que nosotros seguimos siendo los mismos.
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Babelia
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