Palabra de Nelson Mandela
"Lo que cuenta en la vida no es el mero hecho de haber vivido. Son los cambios que hemos provocado en las vidas de los dem¨¢s lo que determina el significado de la nuestra" (Mandela, 2002)
Siendo la figura que ha sido y es Nelson Rolihlahla Mandela (Mvezo, 18 de julio de 1918), algui¨¦n deber¨ªa poner orden en este fin de fiesta que se avecina. Y dejar que su muerte sea tan digna como su vida. Desde el 7 de diciembre estuvo enfermo. Pas¨® por un hospital, y sali¨® ayer de ¨¦l repetidas veces, seg¨²n fuentes de la presidencia sudafricana, tras ser tratado de una infecci¨®n pulmonar y operado para una extirpaci¨®n de c¨¢lculos biliares. Todo ha sido contado, sin embargo, sin transparencia. Los medios internacionales se lanzaron de inmediato a hablar del l¨ªder sudafricano con an¨¢lisis y vaticinios.
Y de tal misterio se ocup¨® hace unos d¨ªas en El Pa¨ªs John Carlin. "La enfermedad oculta de Mandela" titulaba: "En cierto modo es una suerte que, cuando le vi por ¨²ltima vez hace ya m¨¢s de tres a?os, Nelson Mandela se enterara de poco de lo que le rodeaba. Se ha salvado de tener que contemplar el espect¨¢culo de la s¨®rdida lucha por el poder entre sus sucesores al frente del Congreso Nacional Africano (CNA) y de la corrupci¨®n reinante en todos los estamentos de gobierno. Se ha salvado tambi¨¦n de ver c¨®mo la gente del presidente Jacob Zuma ha enga?ado y manipulado la informaci¨®n sobre su salud desde que fue hospitalizado el s¨¢bado de la semana pasada. ?l lo hubiera hecho de otra manera. Si el tema no fuera tan serio ¡ªni m¨¢s ni menos que la vida o muerte de Mandela¡ª, el juego del gato y el rat¨®n entre los medios y el Gobierno sobre el estado del liberador sudafricano dar¨ªa para una farsa de los Hermanos Marx. Los medios andan desesperados por saber c¨®mo est¨¢ realmente Mandela, que tiene 94 a?os. Es un icono cuya muerte no dejar¨¢ indiferente a nadie y cuyo funeral atraer¨¢ a jefes de Estado de todo el planeta. La movilizaci¨®n medi¨¢tica ser¨¢ enorme".
No vamos a entrar ni a definir tal espect¨¢culo. S¨®lo a recuperar algunas palabras dejadas por Mandela a lo largo de su vida, algo que tiene mucho valor, puesto que citarle en su pa¨ªs durante muchos a?os fue considerado crimen con castigo. Su voz y su nombre fueron prohibidos en 1952. Y luego ¨¦l mismo encarcelado, que no silenciado, desde 1962 hasta 1990. "No acostumbro a usar las palabras a la ligera. Si 27 a?os en prisi¨®n nos han ense?ado algo, ha sido llegar a entender, desde el silencio de la soledad, hasta qu¨¦ punto las palabras son preciosas y hasta qu¨¦ punto el lenguaje verdadero tiene su impacto en la forma en que la gente vive y muere", dijo en 2000. Mucho antes, en 1964 y en nota escrita, apunt¨®: "Si tengo que morir, declaro para todos los que quieran saberlo que ir¨¦ al encuentro de mi destino como un hombre".
De sus palabras dan cuentan Sello Hatang y Sahm Venter en el pr¨®logo del libro de citas editado hace justo un a?o por Plataforma Editorial. Lo recuperamos aqu¨ª ahora con mucho gusto. Nelson Mandela por s¨ª mismo se titula.
"Un compendio de las citas m¨¢s inspiradoras de uno de los m¨¢s admirables l¨ªderes de nuestro tiempo", as¨ª lo anunciaban. "?Qu¨¦ opina Nelson Mandela de Sud¨¢frica, del asesinato, de la justicia? ?Y de la jardiner¨ªa, del boxeo, de la m¨²sica? Un volumen de citas, reunido a partir del acceso al archivo de Mandela, de documentos privados, discursos, correspondencia y grabaciones sonoras". Y ah¨ª est¨¢n: son m¨¢s de 2.000 y abarcan m¨¢s de 60 a?os; organizadas en 300 categor¨ªas, muerte, car¨¢cter, valor, optimismo, democracia, libertad, historia, reconciliaci¨®n, unidad...
Frases de Nelson Mandela, pues:
1. Largos discursos, pu?os agitados, mesas golpeadas y resoluciones mordaces que no tienen en cuenta las condiciones objetivas no dan lugar a acciones masivas y pueden hacerle mucho da?o a la organizaci¨®n y a la lucha que mantiene (1953).
2. ?Por qu¨¦ en esta sala me enfrento a un magistrado blanco, soy acusado por un fiscal blanco y escoltado hasta el banquillo por un ordenanza blanco? ?Puede alguien sugerir honesta y seriamente que en este tipo de ambiente la balanza de la justicia est¨¢ equitativamente equilibrada? (1962).
3. Nunca hubiera so?ado que no podr¨ªa enterrar a mam¨¢ (...) Ella se pas¨® toda su vida en el campo y qued¨® unida a las llanuras y las colinas, a su buena gente y a las maneras sencillas (...) Yo la ve¨ªa mientras caminaba lentamente hacia el barco que la llevar¨ªa de vuelta al continente, y me asalt¨® el temor de que la estuviera viendo por ¨²ltima vez (1969).
4. No olvides nunca que un santo es un pecador que persevera (1975)
5. Una buena cabeza y un buen coraz¨®n son siempre una combinaci¨®n formidable (1976).
6. Una familia feliz es un pilar importante para cualquier hombre p¨²blico. Pocas personas son tan esenciales o tan peligrosas para el ¨¦xito o el fracaso de un pol¨ªtico como una buena esposa o una amiguita (1979).
7. Un r¨¢pido aumento de peso me ha persuadido de prescindir del almuerzo y la merienda (1989).
8. En la historia de la Humanidad permanecer¨¢ para siempre una mancha imborrable que recordar¨¢ que el crimen del apartheid realmente tuvo lugar (1990).
9. Los intentos por dividir a nuestro pueblo en bandos ¨¦tnicos, por convertir su rica variedad en un peligro con el que perforar nuestro corazones, debemos hacerlos fracasar (1991).
10. Cuando decidimos tomar las armas fue porque la ¨²nica opci¨®n restante era rendirse y someterse a la esclavitud (1991)
11. Los poderes coloniales nunca desarrollaron ?frica en los territorios que dominaron. Las peque?as infraestructuras que pusieron en marcha estaban siempre dirigidas al colonizador, nunca a la poblaci¨®n aut¨®ctona (1992).
12. Es vuestro deber [periodistas] examinar la conducta de las figuras p¨²blicas y exponerla a la luz. Ese es vuestro deber (1992)
13. Si el desarrollo del pueblo africano en su propio pa¨ªs no hubiera sido interrumpido por la llegada de los blancos, se habr¨ªa producido un desarrollo igual al de Europa y al mismo nivel, sin ning¨²n contacto con nadie (1993)
14. La acci¨®n de las masas tiene la capacidad de derrocar gobiernos (1993)
15. No quiero ser presentado de forma que se omitan los puntos negros de mi vida (1993)
16. Cuando fui a la c¨¢rcel, me resign¨¦ al hecho de que no tendr¨ªa ninguna oportunidad para la expresi¨®n sexual y que tendr¨ªa que lidiar con eso (1993)
17. ?l [mi padre] segu¨ªa gritando: "Nodayimani, tr¨¢eme mi tabaco", ?sabes? El grito era persistente, y finalmente se lo llevaron, le llenaron la pipa con tabaco, se la encendieron y se la pasaron ya preparada, y entonces fum¨® y muri¨® fumando (1993)
18. Si esperas las condiciones ideales, nunca se dar¨¢n (1994)
19. Yo no nac¨ª con hambre de ser libre. Yo nac¨ª libre, libre en cualquier sentido que yo pueda entender (...) La libertad es inutil si la gente no puede poner comida en sus est¨®magos, si no pueden tener refugio, si el analfabetismo y las enfermedad siguen persigui¨¦ndolos (...) Un hombre que le arrebata la libertad a otro es un prisionero del odio, est¨¢ encerrado tras los barrotes del prejuicio y de la estrechez mental (1994).
21. Todos sabemos cuan tenazmente puede el racismo aferrarse a la mente y hasta qu¨¦ punto puede infectar el alma humana. All¨¢ donde se sostiene en disposiciones raciales en el orden social y material, esa terquedad puede multiplicarse por cien (1994)
22. En mi modesta medida, he cumplido con mi deber con mi pa¨ªs y con mi pueblo (1999)
23. Tanto si cambias las s¨¢banas como si suturas heridas, preparas la comida o dispensas medicamentos, est¨¢ en tus manos ayudar a construir un servicio p¨²blico digno de todos aquellos que dan sus vidas por el sue?o de la democracia (1998).
24. Ser¨¦ uno m¨¢s entre los ancianos de nuestra sociedad, ser¨¦ uno m¨¢s de los habitantes de la poblaci¨®n rural, uno preocupado por los ni?os y los j¨®venes de nuestro pa¨ªs; y ser¨¦ un ciudadano del mundo comprometido, mientras tenga fuerzas, con la tarea de conseguir una vida mejor para las personas en todas partes. Y, como he hecho siempre, har¨¦ todo lo que pueda dentro de la disciplina del amplio movimiento para la paz y la democracia al cual pertenezco (1999).
25. En cualquier discusi¨®n finalmente llegas a un punto en el que ninguna de las partes est¨¢ completamente en lo cierto ni completamente equivocada; es entonces cuando el compromiso es la ¨²nica alternativa para aquellos que desean seriamente la paz y la estabilidad (2000)
26. Una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles no es cambiar la sociedad, sino cambiarse a uno mismo (2000)
27. Necesitamos restaurar y reafirmar la dignidad del pueblo africano y del mundo en desarrollo. Necesitamos situar la erradicaci¨®n de la pobreza en el primer lugar de las prioridades mundiales. Hemos de tener claro, con una convicci¨®n renovada, que todos compartimos una humanidad com¨²n y que nuestra diversidad en todo el mundo es la mayor fortaleza de nuestro futuro conjunto (2002).
29. En este mundo moderno globalizado cada uno de nosotros somos el guard¨ªan de nuestro hermano y de nuestra hermana. Hemos fallado demasiado a menudo en esta obligaci¨®n moral (2003).
30. Nos encontramos en el amanecer de un siglo africano, un siglo en el que ?frica ocupar¨¢ su lugar leg¨ªtimo entre las naciones del mundo (2003)
31. Mi hijo ha muerto de sida (2005)
32. Ten¨ªa c¨¢ncer de pr¨®stata y lo coment¨¦ con mis amigos en la c¨¢rcel: "Mirad, creo que mejor los anunciar¨¦ publicamente yo mismo, porque si voy al m¨¦dico la gente empezar¨¢ a murmurar: "?Sab¨ªas que Mandela tiene c¨¢ncer?" (2006)
33. Derribar y destruir es muy f¨¢cil. Los h¨¦roes son aquellos que construyen y que trabajan por la paz (2008)
34. Estoy seguro de que si voy al cielo me dir¨¢n: "?Qui¨¦n eres?". Yo dir¨¦: "Bueno, soy Madiba". "?De Qunu?" Yo dir¨¦: "S¨ª". Entonces ellos me dir¨¢n: "?C¨®mo pretendes entrar aqu¨ª con todos tus pecados?". Me dir¨¢n: "M¨¢rchate, por favor, y llama a las puertas del infierno, puede que all¨ª te acepten". (2010)
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