La inacabable lucha de Maradona contra el fisco italiano
El Pibe de oro celebra la anulaci¨®n de la reclamaci¨®n de 40 millones de euros al N¨¢poles Sin embargo, la Comisi¨®n Tributaria Central no ha extinguido la deuda personal del futbolista con Hacienda
?Libre o con cargos pendientes? El largo pulso entre la Hacienda italiana y Diego Armando Maradona, legendario jugador argentino del N¨¢poles, se enriqueci¨® ayer de un nuevo cap¨ªtulo. Lejos de esclarecerse del todo, en este proceso de m¨¢s de treinta a?os a¨²n falta la conclusi¨®n. La Comisi¨®n Tributaria Central, la m¨¢s alta instancia para los juicios fiscales, confirm¨® esta ma?ana que quedan anuladas y prescritas las inspecciones que Hacienda llev¨® a cabo a finales de los ochenta sobre las cuentas de la Sociedad Calcio Napoli. Como consecuencia de aquellos controles, los fiscales ped¨ªan a Maradona 40 millones de euros, al considerar que el Pibe de oro, adem¨¢s de los brasile?os Careca y Alemao, no declaraba regularmente en Roma las ganancias derivadas de sus campa?as publicitarias por firmas extranjeras. Su abogado celebra: ¡°Diego est¨¢ que se sale. Felic¨ªsimo¡±, exclama triunfante Angelo Pisani, que junto con Angelo Scala le ha defendido en esta batalla. ¡°Su sue?o siempre fue el de vivir aqu¨ª, de volver a trabajar aqu¨ª, donde todo el mundo le quiere ¨Cse enorgullece el letrado, al m¨®vil desde N¨¢poles¨C. Ya planea su viaje, quiere venir lo antes posible, en febrero¡±.
Hasta ahora no pod¨ªa pisar Italia sin que Hacienda le reprochara su deuda. Tras varias condenas por evasi¨®n fiscal, cada vez que el Messi de los a?os ochenta aterrizaba en un aeropuerto transalpino ten¨ªa que tener cuidado con la Polic¨ªa tributaria: una vez deb¨ªa participar en un popular programa de televisi¨®n y le incautaron el cheque que iba a cobrar; en 2006, le incautaron dos relojes Rolex; y cuatro a?os m¨¢s tarde, un pendiente que fue subastado por 25.000 euros.
Pero hoy mismo, a media tarde, Hacienda le aguaba la fiesta a defensores y forofos: ¡°La Comisi¨®n no ha anulado ni declarado extinguida la deuda personal del se?or Diego Armando Maradona con las arcas italianas¡±. De hecho, el Juez consider¨® cerrada la posici¨®n de la Sociedad Calcio Napoli. Que el equipo ya no deba nada al Estado no significa ¨Cseg¨²n la interpretaci¨®n de los funcionarios¨C que lo mismo vale de forma autom¨¢tica para sus jugadores de la ¨¦poca.
Pero Pisani est¨¢ convencido: ¡°A lo largo de todos estos a?os, Hacienda ha perseguido al mejor jugador del siglo, haci¨¦ndole huir de Italia, oblig¨¢ndole a no pisar su tierra, con una pretensi¨®n irrazonable de impuestos no debidos. Por fin Maradona est¨¢ libre de la pesadilla del fisco y nos dio la orden de pedir un rembolso por los da?os a su imagen y a su carrera¡±, adelant¨® el abogado que, adem¨¢s de pr¨ªncipe del foro, es fundador de un partido que intent¨® presentarse a las pr¨®ximas generales del 24 y 25 de febrero. El nombre de su partido, un tanto locuaz, encierra un entero programa electoral: Libres de Hacienda. El ministerio de Interiores rechaz¨® tal s¨ªmbolo al considerar que viola el art¨ªculo 54 de la Constituci¨®n, impulsando la violencia contra un estrato del Estado. Pisani tuvo que cambiar de nombre y precis¨® que ¡°rechaza la violencia y solo est¨¢ a favor de una reforma fiscal¡±.
M¨¢s all¨¢ de la batalla legal, est¨¢n los napolitanos. ¡°La ciudad estar¨ªa muy feliz de volver a abrazar a Diego", dice Francesco De Luca, jefe de la secci¨®n de deportes del mayor diario napolitano, Il Mattino. El Pibe de oro jug¨® su ¨²ltima partida con la camiseta azul claro en marzo de 1991, pero la devoci¨®n callejera sigue intacta. Lo explica De Luca: ¡°Diego no solo fue el capit¨¢n en la ¨¦poca de oro del equipo [entre 1984 y 1991, el Napoli gan¨® sus dos ¨²nicos t¨ªtulos de campe¨®n de Italia, la Copa de la UEFA, la Copa de Italia y la Supercopa]. Maradona se transform¨® en el s¨ªmbolo de una revancha deportiva, popular y social. ?l mismo sab¨ªa que era el protagonista de una batalla contra los poderes fuertes de la industria del f¨²tbol del norte de Italia¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.