?Catalu?a is not Spain?

Me resulta imposible imposible explicarles a mis amigos extranjeros por qu¨¦ no se convoca un referendo soberanista en Catalu?a. M¨¢s de la mitad del Parlamento catal¨¢n defiende la independencia, y la poblaci¨®n ha salido a la calle masivamente para pedirla. Con iguales condiciones, se han convocado plebiscitos en Quebec, Puerto Rico o Escocia, por citar s¨®lo los ¨²ltimos.

A veces, tiro de argumentos jur¨ªdicos y les explico a mis amigos que, seg¨²n la Constituci¨®n Espa?ola, en una consulta as¨ª deber¨ªan votar todos los espa?oles. Los que saben de derecho se mueren de risa, porque eso ser¨¢ muy constitucional, pero es rid¨ªculo. No votan todos los canadienses, los estadounidenses o los brit¨¢nicos para decidir la soberan¨ªa de sus territorios en cuesti¨®n. Votan, como es l¨®gico, s¨®lo los que est¨¢n en cuesti¨®n. Adem¨¢s, cuando los mercados quisieron poner el l¨ªmite del d¨¦ficit en la Constituci¨®n Espa?ola, la reforma tard¨®¡­ Unos cinco minutos.

Honestamente, una consulta seg¨²n la Constituci¨®n podr¨ªa ser el sue?o de los independentistas. Las aspiraciones soberanistas catalanas, expresadas en plena crisis econ¨®mica, han sentado tan mal en el resto de Espa?a que, posiblemente, los dem¨¢s los echar¨ªan del pa¨ªs. Pero aun as¨ª, los partidarios de la unidad espa?ola no quieren que decida nadie, ni catalanes, ni todos juntos. La l¨ªder del Partido Popular catal¨¢n ha proclamado literalmente: ¡°No al derecho a decidir¡±, un lema que, en una democracia, suena bastante curioso.

Mis razones para preferir una Catalu?a espa?ola son pr¨¢cticas¡±

Personalmente, sospecho que la consulta se producir¨¢ tarde o temprano. Previsiblemente, yo votar¨¦ en ella. Y puedo anunciar desde ahora que votar¨¦ que Catalu?a se quede en Espa?a.

La raz¨®n de mi voto, si llega a producirse, no tendr¨¢ que ver con razones hist¨®ricas o identitarias. No soy espa?ol, sino ?peruano, aunque tengo la doble nacionalidad. He vivido en Madrid y en Barcelona casi a partes iguales, y siento un gran agradecimiento hacia ambas ciudades, que adem¨¢s son las primeras en la lista de lugares donde me gusta vivir.

Mis razones para preferir una Catalu?a espa?ola son pr¨¢cticas y personales. Mi esposa es valenciana y tengo familia en Madrid. Mis hijos han nacido en Barcelona. No me hace ninguna gracia trazar una frontera innecesaria entre ellos. Adem¨¢s, trabajo en la industria de los libros y los medios de prensa, que en espa?ol tiene 500 millones de lectores, y en catal¨¢n, menos de diez. Muchos de mis amigos ¨Ccatalanes ellos¨C perder¨ªan sus trabajos y tendr¨ªan que emigrar si se encontrasen de ?repente en un pa¨ªs de habla extranjera. Y ya tengo suficientes amigos que han perdido el trabajo, gracias.

Eso no significa que quiera que Catalu?a hable cas?tellano. Mis hijos van a un colegio en catal¨¢n, y yo he aprendido la lengua. Creo que es importante que los que venimos de afuera intentemos hablar catal¨¢n, no por una raz¨®n pol¨ªtica o jur¨ªdica, sino porque los catalanes en general lo aprecian, y eso hace m¨¢s agradable la vida ?de todos.

Ahora bien, necesito que mi hijo hable un perfecto castellano, porque es el idioma en que buscar¨¢ trabajo. Si la econom¨ªa sigue como va, Am¨¦rica Latina ser¨¢ un lugar donde trabajar para la gente de su generaci¨®n. Y si no, de todos modos, en Nueva York o Pek¨ªn, tambi¨¦n le ser¨¢ ¨²til manejar uno de los idiomas m¨¢s poderosos del mundo.

Por ¨²ltimo, nadie dice con claridad cu¨¢nto costar¨ªa la independencia: ?tendremos que comprar ej¨¦rcitos, embajadas, escuelas de funcionarios? ?En plena crisis? ?Qui¨¦n va a pagar eso? ?Los desempleados, por ejemplo?

Creo que muchos catalanes comparten esas razones conmigo. Pero no tienen pol¨ªticos a los cuales votar. Los nacionalistas espa?oles no quieren que la gente decida. Los nacionalistas catalanes s¨®lo quieren que decida independizarse. Lo normal en estos casos es votar al socialismo, pero los socialistas de Madrid dicen que no quieren consulta; los de Catalu?a, que s¨ª, pero no independencia, y una parte de ellos, que s¨ª quieren la independencia. En votaciones cruciales, el socialismo se ha abstenido. A estas alturas, lo ¨²nico claro es que no lo tienen claro.

En el tema catal¨¢n, los pol¨ªticos no son capaces de representar a todas las opciones, ni de dar salida a las aspiraciones m¨¢s sencillas de numerosos ciudadanos. Y eso s¨ª que demuestra que Catalu?a forma parte de Espa?a.

@twitroncagliolo